A las 00.30 de este domingo, mientras los portales machacaban sobre el grave error de haber autorizado con su firma casi un 50% de aumento para él, sus ministros y sus secretarios, Javier Milei no parecía tener el menor signo de preocupación.
Al contrario: terminaba de cenar tranquilamente junto a su pareja, Fátima Flórez, y su ministro del Interior, Guillermo Francos, en el comedor de la Quinta de Olivos. Es más, parecía haber dado el asunto por finiquitado.
Sin embargo, exactamente a las 0.31, después de comer una entraña jugosa y una ensalada de zanahoria y huevo, y de mojar el pan en el jugo de la carne, el Presidente rechazó el postre, pidió el té de siempre, ensayó una sonrisa traviesa, agarró el teléfono y envió el siguiente tuit: “Hola Cristina Kirchner. Acabo de anular los aumentos de sueldo de todo el gabinete nacional. Ya que la vi tan preocupada por las jubilaciones ¿qué le parece si le anulo los $ 14.000.000 que cobra usted de jubilación de privilegio y le asigno una jubilación mínima? Estimo no va a quejarse. Saludos”.
Entonces, las redes sociales estallaron. El posteo tuvo un altísimo impacto. A pocas horas de su publicación, había alcanzado cientos de miles reproducciones.
¿Qué tiene Milei en la cabeza? Está pensando en anular una de las dos jubilaciones de privilegio de Cristina, a través de una resolución de la Anses, igual que lo hizo, en su momento, Mauricio Macri. Todavía no sabe si puede hacerlo. Por ahora es más bien un deseo. Una jugada de distracción, mientras trabaja en lo único que le preocupa: el equilibrio fiscal.
Milei reconoce que metió la pata. Dijo ante los comensales que puso su firma electrónica sobre los aumentos de los cargos superiores de la política, “sin darse cuenta” de que lo estaba convalidando. Que no era su intención incrementar su sueldo de cuatro millones a seis millones pesos.
Aclaró, que dejaría a los inoportunos aumentos sin efecto. Parecía muy despreocupado, pero la pelea abierta con Cristina desde sus respectivas cuentas de X fue para alquilar balcones.
Milei cree que la discusión con ella lo favorece. La considera “la reina de la casta”. Igual que descuenta que lo favorece la flamante amenaza de pablo “el salvaje” Moyano de un nuevo paro general.
A Francos, el sábado lo recibió antes de la cena para escuchar la versión, de primera mano, de la cumbre con los gobernadores que duró casi cuatro horas. El ministro es optimista. Cree que, al reducir los artículos de la ley ómnibus de más de 600 a un poco más de 200, tienen más chances de llegar a un acuerdo.
Francos pidió a Milei que valore las declaraciones públicas después del encuentro. Desde las que hicieron Rogelio Frigerio y Osvaldo Jaldo hasta Ignacio Torres y Gustavo Valdés. Desde las que formularon Martín Llaryora hasta Leandro Zdero, Carlos Sadir y Raúl Jalil.
Es más, Francos quiere hacer suya la idea de Macri para que Milei se reúna, en cuento pueda, en persona, primero, con los gobernadores de Pro. El Presidente está dispuesto a recibirlos. Sí, no es tan optimista sobre el resultado. Duda. Desconfía. No se arrepiente de haber llamado “degenerados fiscales” a los mandatarios que, según él, no quieren ajustar, sino seguir gastando sin respaldo.
Cuando Francos terminó de exponer, le dijo: “Guillermo: solo voy a convalidar las propuestas que no pongan en riesgo el déficit cero”. Es su gran obsesión.
Algo de lo que Milei se enorgullece, como lo dejó bien en claro cuando visitó la provincia de Corrientes para celebrar el décimo año del club de la libertad: “Nosotros dijimos que íbamos a terminar el año 2024 con déficit cero, es decir, con equilibrio financiero. Y creíamos que íbamos a lograr el equilibrio primario en enero y el financiero en marzo, bueno, lo logramos en un mes, en enero”.
A Milei lo aburre el poroteo. Y no le importa tanto cómo se logre la aprobación. Si a través de una recomposición del impuesto a las Ganancias, a partir de un ingreso de 1 millón 800 mil pesos, como propone Llaryora. O si es por medio de una nueva fórmula jubilatoria. Milei, a los gobernadores y el Parlamento, les propuso:
- Que se declare la emergencia administrativa, económica, financiera y energética por un año.
- Que le deleguen los poderes para transformar o disolver todos los organismos públicos, con excepción de las universidades, el Conicet y el INTA.
- Que se puedan privatizar las siguientes empresas: Aerolíneas Argentinas S.A.; Radio y Televisión Argentina S.A.; Yacimientos Carboníferos Fiscales; AySA; Correo S.A., Belgrano Cargas S.A.; Corredores Viales S.A..
- Que se eliminen todos los fondos fiduciarios y que sus recursos pasen al Tesoro.
Milei pretende que se modifique la fórmula jubilatoria a partir de abril, después de un aumento del 10 por ciento para todos los haberes.
- Que se apruebe un blanqueo laboral
- Que se impulse la desregulación económica
- Que se promulgue una nueva ley de hidrocarburos
También propone un paquete fiscal que incluya: una moratoria impositiva y la reposición del impuesto a las Ganancias a partir de la cuarta categoría.
Milei no considera la caída de la primera versión de la ley una derrota. Dice que tiene dos cartas ganadoras para jugar, en caso de rechazo. Una: el pacto del 25 de Mayo, en Córdoba, basado en 10 puntos a los que nadie, en su sano juicio, se podría oponer. Y dos: el paquete anticasta, que incluye, entre sus principales iniciativas:
- La eliminación de jubilaciones de privilegio para presidente y vice.
- La obligación de los sindicatos de designar a sus autoridades en elecciones libres y por un término de cuatro años, con una sola reelección.
- Una ley de ficha limpia.
- El descuento del día de trabajo para quienes hagan paro.
- Penas de cárcel efectiva para quienes decidan emitir dinero para financiar el déficit fiscal.
Milei dice que la inflación está bajando fuerte. Que quizá, la de febrero, termine un poco por debajo del 15 por ciento. Que el Banco Central ya acumuló más de 9 mil millones de dólares de reserva. Que quiere abrir el cepo cuánto antes. Que no lo hace ahora, porque necesita, para aventar una hipotética corrida, 15 mil millones de dólares que el FMI, tarde o temprano, nos ofrecerá.
El Presidente no habla de dolarización, sino de una competencia de monedas. Al Milei no le importa que la ley fracase de nuevo. Dice que no las necesita ya mismo. Que la inflación es su más urgente la preocupación. Que eso y la ayuda social, es lo que más lo desvela. Y por supuesto, el tema de la inseguridad.
Explica que, para eso, cuenta con Patricia Bullrich, a quien la deja actuar, sin ni siquiera consultarla sobre sus principales decisiones. Dice Milei que ella va a cumplir, junto con Pullaro, su promesa de liberar a Rosario de los narcos.