El PJ y la UCR se desangran y Macri juega al equilibrista, entre el asesor presidencial, Santiago Caputo, por un lado, y su primo Jorge Macri, por el otro
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Milei avanza fuerte y a los gritos en el medio del caos, mientras el PJ y la UCR se desangran, y Macri juega al equilibrista, entre el asesor presidencial, Santiago Caputo, por un lado, y su primo Jorge Macri, por el otro.
El Presidente acaba de recibir la última gran ayuda involuntaria, de parte de la máxima conducción de la UBA. Fue a través de una presentación para que la Justicia impida la auditoría que propone la SIGEN, dependiente del gobierno nacional. Una auditoría a la que calificaron como “un intento de intervención del Poder Ejecutivo”, sobre las universidades “para controlar lo que se enseña y lo que se aprende”.
Milei, ni lerdo ni perezoso, sacudió fuerte a las autoridades de la alta casa de estudios, en una entrevista concedida a Radio Mitre. Los trató de “chorros”. De nada le sirvió a la conducción de la UBA aclarar que ya estaría siendo auditada por diferentes organismos, como la AGN y el Poder Legislativo. O que detrás de las acusaciones de falta de transparencia “se esconde un ataque ideológico a la idea misma de la universidad libre, gratuita y masiva”.
Es más que evidente: el aparato comunicacional del Gobierno le terminó ganando al de la oposición, colocando la discusión donde más le conviene: en términos de “nosotros versus la casta”.
Porque si bien, más de la mitad de los argentinos defiende la universidad pública, libre, autárquica y gratuita, el 81% está a favor de que se les auditen los gastos. Dinero que, por supuesto, se obtiene de los impuestos que pagamos todos.
De hecho, las autoridades de la SIGEN tienen información sensible sobre la falta de rendiciones de la UBA, entre 2020 y 2022. Es más: esa falta de rendiciones llegaría al 89% de los fondos suministrados por el Tesoro Nacional.
Es decir: unos 8 mil millones de pesos sobre los que no especificó ni su destino ni ejecución. Y todo esto, con el guiño del monje negro de Cristina Kirchner, el entonces procurador del Tesoro Carlos Zannini. El mismo Zannini que, en el medio de la pandemia, justificó que el periodista Horacio Verbitsky haya sido vacunado antes de lo que correspondía:
Pero el PJ parece estar en un cumpleaños. Discutiendo la caja y el poder, y no un proyecto alternativo de país. O, más que en un cumpleaños, en un velatorio anticipado.
Lo único que falta determinar es si “los deudos” concurrirán a la despedida política final de Cristina Kirchner o a la del gobernador que grita pero no gobierna, Axel Kicillof.
El viernes, sin ir más lejos, Máximo Kirchner le disparó a “El Chiquito” con munición gruesa. Y hasta se animó a compararlo con Alberto Fernández.
Pero la novedad más interesante es que, a Cristina, una buena parte del peronismo le empezó a perder el miedo. Solo dos ejemplos, para ilustrarlo como se debe. Juan Zabaleta, exministro de Desarrollo Social, exintendente de Hurlingham, le acaba de “pegar” a Máximo Kirchner, de una manera desusada. En un posteo que incluyó un video. Y que vale la pena reproducir acá:
¡Hola, Máximo! ¿Viniste a Hurlingham a inaugurar por vez número mil el Hospital de Adultos Mayores que se cansaron de anunciar y hoy en día es, con suerte, una sala de primeros auxilios?
— Juan Zabaleta (@JuanZabaletaOK) October 26, 2024
Sin autocrítica jamás se va a poder reconstruir, dejen de romper todo. pic.twitter.com/q05CXAIHAh
“Hola, Máximo! ¿Viniste a Hurlingham a inaugurar por vez número mil el Hospital de Adultos Mayores que se cansaron de anunciar y hoy en día es, con suerte, una sala de primeros auxilios? Sin autocrítica jamás se va a poder reconstruir, dejen de romper todo”, escribió.
El segundo ejemplo es de Mario Ishi, intendente de José C Paz, a quien se le adjudica un olfato especial para oler hacia donde va el poder, acaba de pedir que se suspenda la interna, y de paso raspó fuerte a los chicos grandes de La Cámpora diciendo: “Hace siete años los que ahora piden competir dejaron tirado al PJ”.
Mientras tanto, “las fuerzas del cielo” adelantan varios casilleros en el campo que mejor manejan: el de las redes sociales. Dicen que lo hacen para poner en evidencia las mil y una trapisondas del kirchnerismo. Como por ejemplo: pagar un subsidio por embarazo a mujeres que no se habían embarazado.
A esta denuncia la acaba de hacer pública desde Capital Humano, el ministerio que comanda Sandra Petovello. Fue impulsada por la Dirección de Asuntos Penales, Investigaciones y sumarios de ANSES.
- Se encontraron 203 casos a los que calificaron como graves y escandalosos.
- Se detectaron certificados médicos falsos y documentación adulterada en las sedes de ANSES de ciudades como Río Gallegos, La Matanza, Lomas de Zamora y Moreno y el barrio de Retiro, en la ciudad de Buenos Aires.
- Aparecieron solicitudes de Asignación por Embarazo que luego no incluyeron ni la fecha de parto ni la de interrupción del embarazo.
- Se toparon con certificados falsos con fechas de parto futuras.
- Registraron sellos y firmas de médicos que dijeron no haber autorizado nada.
- Una de las mujeres que recibió el subsidio y no estaba embarazada confesó que se lo consiguió una intermediaria, a la que le tuvo que pagar, en su momento, 1.800 pesos.
El beneficio por embarazo asciende a $87.815. Capital Humano calculó que el fraude podría llegar a los $165 millones. Pero, volviendo a la política de comité, no es tan diferente la crisis que atraviesa el PJ con la que presenta la Unión Cívica Radical. Algunos sostienen que es peor, porque la fuerza está partida en tres.
De un lado, los que se ponen en la vereda de enfrente del Gobierno y que parecen más cerca del kirchnerismo, como Martín Lousteau, exministro de Economía de Cristina e impulsor de la 125, o el neuro científico Facundo Manes.
Del otro, los llamados radicales con peluca, cuya cara más visible es Mariano Campero: “Somos radicales que estamos teniendo un rol colaborativo y clave en la gobernanza”.
Y en el medio, se encuentran quienes defienden el rumbo económico del Gobierno, pero no comparten sus formas y la alergia a la presencia del Estado, como Rodrigo De Loredo.
El dato concreto es que el bloque de diputados radicales se partió en dos. Ahora hay uno de 12. Es el que integra Manes y preside el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Pablo Giuliano. Le pusieron, de nombre, Democracia para siempre. Y el otro, de 21, seguirá siendo conducido por De Loredo, bajo la mirada atenta de los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de Mendoza, Alfredo Cornejo, quien apoya el rumbo del gobierno, pero no las formas de Milei.
El juego de alimentar las divisiones para fragmentar a la oposición lo están llevando a cabo, con asombrosa eficiencia, tanto el llamado mago del Kremlin, Santiago Caputo, por un lado, como la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, por el otro.
Porque mientras Caputo teje y desteje las promesas y los acuerdos, Karina Milei y Martin Menem recorren el país para divulgar las ideas de La Libertad Avanza, en el medio de la crisis de los partidos tradicionales.
A Caputo, el asesor, Mauricio Macri lo tiene entre ceja y ceja. Al mismo tiempo, le achaca al propio Milei desentenderse de asuntos de los que se debería ocupar:
Pero en simultáneo habilita a Cristian Ritondo, para negociar acuerdos en el Parlamento, y, eventualmente, futuros espacios de poder.
Macri se siente tironeado por lo que considera un ninguneo del Presidente, pero también por los gobernadores de Juntos por el Cambio que le piden más distancia del oficialismo. Entre ellos el de Chubut, Ignacio Torres, o el de Entre Ríos, Rogelio Frigerio. También se siente presionado por su primo, el jefe de gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, quien a su vez sufre el embate de los legisladores que responden a Karina Milei, como Pilar Ramírez, la dirigente que votó en contra de la modificación del Código de Planeamiento Urbano.
¿Es verdad que Santiago Caputo y Karina Milei sostienen que es mejor ir a las legislativas del año que viene en la Ciudad con listas separadas del Pro, mientras que en la provincia preferirían compartir la misma nómina?
Mauricio y Jorge Macri, igual que Ritondo, consideran que no se pueden negociar los dos asuntos por separado.
Pero Javier Milei parece no prestarle la más mínima atención a una rosca que lo aburre. Lo único que pretende es ganarle por mucha diferencia al kirchnerismo, para que el populismo no vuelva nunca más.
Mientras tanto, el Presidente sigue despotricando, muchas veces injustamente, contra los periodistas que no les dan la razón, y por otro lado, contra los que denomina econochantas quienes, según él, no terminan de reconocer sus grandes logros económicos. Y tampoco su batalla contra la corrupción.
Lo que a propios y extraños les cuesta entender es porqué se enoja mucho más con medios como La Nación, que con C5N, la señal que trabaja para esmerilarlo todos los días, de la mañana a la noche.
Pero mientras los “degenerados fiscales” y “los dinosaurios analógicos” se siguen quejando, el Presidente repostea a una cuenta que se llama @canallalibertario donde aparece, una señora, bailando, y junto con la leyenda “esta semana fue sabrosa” mientras van apareciendo los anuncios:
- “Comenzó la privatización de trenes”.
- “Bajó el riesgo país”.
- “Evitamos la lista gris de la GAFI”.
- “Se terminó el curro de los cargos hereditarios”.
- “Y metimos en cana a 13 prófugos que se robaban las pensiones por invalidez”.
Quienes analizan en detalle el comportamiento presidencial están empezando a anotar en una libreta sus contradicciones, a saber:
- El haber vendido la reestructuración de la AFIP como una batalla a la casta, mientras que se designa como titular de la DGI a Andrés Vázquez, el mismo que encabezó un mega operativo contra Clarín y a quien se le adjudica sospechosos vínculos con veteranos agentes de inteligencia de los gobiernos kirchneristas.
- El haber incluido, para discutir en el presupuesto 2025, la eliminación de las exenciones del IVA para los diarios y los medios digitales, mientras que se mantiene el régimen especial de promoción de Tierra del Fuego, por el que las ensambladoras no pagan ni el IVA compras, ni los aranceles a la importación.
¿Pero por qué sigue insistiendo en pasarle factura a quienes no piensan cómo él? ¿No es, al final, un signo de debilidad política? Le pregunté a alguien muy cercano al Presidente. Y esa fuente, muy adusta, respondió: “Es que si no avanzamos ahora, cuando los números nos dan bien, mañana podría ser demasiado tarde, porque nos podrían llevar puestos”.
La misma fuente pidió que se revisara parte del discurso de Milei en mayo pasado, en el Luna Park, en la presentación de su libro “Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica”. En especial, la parte en la que dijo: “Tratan de voltear a este gobierno porque quieren que siga el socialismo y la miseria”.