En su habitual columna en LN+, el periodista reflexionó sobre los últimos movimientos de Cristina Fernández y lo que se viene con Silvina Batakis
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El gobierno de Alberto terminó, oficialmente, el domingo pasado.
¿Cuánto tiempo pasará hasta que Cristina se termine de llevar puesto al presidente?
Parece “joda”: ahora se habla de una “tregua”.
Como si los hubiesen votado para ir a una guerra de bandos contrarios.
Disiento con los analistas clásicos que ven a la vice como una gran estratega.
Como una especie de packman que se va comiendo a los ministros con precisión milimétrica, pero frena justo antes de dejar caer al jefe de Estado.
Al contrario. Creo que Cristina es una irresponsable. Una persona que perdió la brújula. Alguien que ya no mide las consecuencias de sus actos.
Una resentida que es capaz de ensañarse, en este caso, con el presidente, de una manera artera y ponzoñosa.
Como lo hizo en su última aparición pública.
Tampoco creo, como algunos de mis colegas, que la designación de Batakis sea el resultado de una jugada maquiavélica, a dos bandas, de Cristina, para obturar a Sergio Massa y terminar de vaciar de poder al presidente.
La solución Batakis, cuarta o quinta candidata en orden de prioridades, sería, claramente, producto de la improvisación imperante.
La misma improvisación y mala praxis que caracterizó al gobierno desde el mismo instante que asumió, en diciembre de 2019.
- Con un dólar a 67 que hoy cerró en 252 pesos, Y para eso el Banco Central tuvo que vender otros 180 millones de dólares.
- Con un kilo de asado a 300 y que hoy no se consigue a menos de 1.300.
- Con un nivel de pobreza del 35 por ciento que había dejado. Ah, pero Macri y que hoy ascendería, en términos reales, a cerca del 50 por ciento.
- Impulsando una cuarentena eterna que nos enloqueció y nos empobreció todavía más.
- Robándose las vacunas que las aplicaron primero ellos, mientras nos mandaban a encerrarnos, nos retaban y al mismo tiempo se daban la gran vida.
Y encima el sábado, Cristina, la dañina, para terminar de mostrar su falta de empatía, puso como ejemplo de funcionario que sí funciona, Carlos Zannini, el vacunado VIP que adulteró un documento para hacerse pasar por personal de salud y aplicarse la Sputnik antes que nadie.
Pero volvamos, por un momento, a lo que nos espera con Batakis, la preferida de Wado de Pedro, de Daniel Scioli y la Cristina.
Este es el saldo que dejó como ministra de Economía de la provincia, en diciembre de 2015.
- Un año de atraso para el pago de proveedores de insumos críticos. Entre otros, medicamentos, prestaciones médicas y patrulleros.
- Un déficit fiscal de 21.500 millones de pesos de entonces.
- El presupuesto de inversión más bajo de la Argentina.
- Distribución de los fondos regulares a los municipios con cuatro meses de atraso.
- Repartición de 370 millones de pesos de ATP de manera discrecional.
Batakis manejó el dinero público, siempre, con un criterio electoralista.
Pagó con fondos nacionales los sueldos de julio de 2015, justo antes de las PASO; los de septiembre, justo antes de la primera vuelta; los de noviembre, justo sobre la entrega del mando.
Batakis subió la presión tributaria de 4.5 al 5.8 por ciento y bajó la inversión del 5.8 por ciento al 3.7 por ciento.
Y, para colmo, dejó un enorme déficit de infraestructura: la hidráulica y la vial, para la provisión de agua, cloacas, escuelas y hospitales.
Se trata de la misma funcionaria que nunca manejó ni un quiosco y que hace 30 años que vive del Estado.
Otra agente pública a la que le gusta hacer chistes en el medio de la desesperación de la gente.
Y es, la que hará, a partir de ahora, solo lo que le pida Cristina, la verdadera y única dueña de la lapicera.
La misma que dice que no es la emisión la que provoca inflación, sino “Ah, pero Macri”, la evasión, las grandes empresas, los grupos concentrados y la mar en coche.
La misma que sostiene, igual que Juan Grabois, que las cosas se van a arreglar con la implementación del Salario Básico Universal para 7 millones y medios de argentinos.
En serio. ¿Cuánto tiempo más aguantará esto, visto el enorme daño que viene haciendo el Frankestein que Cristina inventó?
Porque van a terminar juntos, pero a tu vida y a la mía, desde que volvieron, te la vienen arruinando todos los días.