El periodista de LN+ se refirió en su habitual columna a la presencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner este viernes en un acto de la UOM en Pilar
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¿Oíste hablar alguna vez del “tiro al pichón”?
Es una práctica perversa que nació en Inglaterra en el siglo XIX y se extendió a países como Francia y España.
Consiste en atrapar palomas o codornices, colocarlas en un dispositivo y liberarlas para matarlas a tiros de escopeta.
Este material, emitido por televisión española en el año 1961, muestra cuán popular era en ese país, y contiene un agregado: la intensa actividad de los perros que se encargaban de quitar a las aves atacadas de la “pista”.
Todavía, en 2015, en España, había organizaciones ambientales que denunciaban su práctica en Aranjuez y reclamaban para que se terminara de una vez con semejante crueldad.
Por suerte, en Argentina, se prohibió hace muchísimos años.
Pero parece que mañana, en el Frente de Todos, arranca una nueva temporada de Tiro al pichón.
El pichón, por si todavía necesita aclararlo, vendría a ser el presidente, Alberto Fernández.
Está en cautiverio desde que hizo con la vice el pacto espúreo conocido como yo te hago presidente y vos me garantizás impunidad.
Sus propios socios del Frente le vienen disparando casi desde el mismo minuto en que asumió.
Señoras y señores, ¿ya compraron sus entradas?
Será en una sede de la UOM, en Pilar.
Solo se podrá ingresar con invitación personalizada, y los chicos grandes de La Cámpora, volverán a encargarse de la seguridad, a pesar del papelón del fallido atentado, que permitió a Fernando Sabag Montiel acercarse a centímetros de la vice y disparar, sin que salieran las balas.
Mañana se espera que la gran campeona del tiro al pichón, Cristina Fernández de Kirchner, nos ofrezca un show para alquilar balcones, con ese tono socarrón y machacante al que los argentinos tantos nos hemos acostumbrado.
Desde el Instituto Patria se especula con que Cristina hablará de:
- El triunfo de Lula, haciendo un paralelo con lo que presentará como la persecución judicial del presidente electo y la suya.
- La economía y los precios, para atacar de nuevo a los empresarios y a los que considera grandes especuladores.
- Los fiscales y los jueces de las causas en la que está involucrada.
Cristina y su hijo Máximo no pueden terminar de creer que los copitos sean unos lúmpenes sin una estrategia detrás, y que a Jonatan Morel, Leonardo Franco Sosa, Gastón Ezequiel Guerra y a Sabrina Basile, los miembros de Revolución Federal, solo los mueva el desprecio por la figura de la vice. Sienten que es demasiado berreta para la envergadura de la víctima.
Por eso se espera que Cristina presente nuevas hipótesis conspirativas, más a la altura de su auto percepción.
Y también se aguarda que ataque, con nuevos carpetazos, a los camaristas que decidieron dejar en libertad a los miembros de Revolución Federal.
Alberto, el pichón de la velada, trató de anticiparse ayer, para salirse de la línea de tiro, atacando, con nombre y apellido, a Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, Pero Página 12 fue más allá. Porque agregó a Mariano Llorens y los escrachó con el título de El club de la guillotina.
La vice debería darse por bien pagada con la decisión de última hora del juez Marcelo Martínez de Giorgi de dictarles la prisión preventiva a los involucrados.
Pero como Cristina, cuando habla de ella misma, siempre parece insaciable, se supone que se va a tomar su tiempo para hacer un rulo que termine involucrando en el atentado a Macri, o en cualquier otro líder de la oposición, así como embadurnó a Diego Luciani o a Giménez Uriburu, fiscal y juez en la causa Vialidad.
Decime la verdad, ¿no estás harto de estos pasos de comedia?
¿No estás podrido de que todo gire alrededor de ella, mientras al país siempre parece a punto de explotar, con los peores índices de inflación, pobreza e inseguridad de que los se tenga memoria, y ellos siempre en Narnia, en Kirchnerlandia o dándole a la manivela de la máquina de humo tóxico que nunca se termina de apagar?
Porque desde hoy, a la cero hora, la nafta, volvió a aumentar, en promedio, más de un 6 por ciento.
Porque se espera que el índice de inflación de octubre vuelva a subir, con respeto al de septiembre, y que termine más cerca del 6 que del 7 por ciento.
Porque, como los adelantó Damián Di Pace ayer, los aumentos de algunos productos de consumo masivo para octubre son escandalosos.
Pañales +35,4%
Cerveza +23,5%
Detergente para ropa +20,9%
Flanes +20,2%
Snacks +15,6%
Y los incrementos interanuales de ciertos productos están muy por encima de la inflación proyectada del 100 por ciento, para 2022.
Pañales +187,8%
Rollo de cocina +170,1%
Huevos +153,9%
Papel Higiénico +143,2%
Aceite +128,2%
Porque sería más apropiado que la vice, en vez de intoxicarnos con su agenda personalísima, nos explicara por qué nos sigue ofendiendo a todos con sus dos jubilaciones de privilegio, como bien denuncia la diputada Graciela Ocaña.
Porque se sigue presentando como una jubilada VIP.
Porque sigue cobrando 6.400.000 pesos, el equivalente a 147 jubilaciones mínimas, y ni siquiera tiene la dignidad de dar la información pública correspondiente.
Como si fuera la dueña del Estado, o una monarca, y no una servidora pública, como dice la Constitución.
O mañana, también podría aprovechar, Cristina, para explicar la contradicción entre los chicos grandes de la Cámpora, que dicen que los precios suben porque hay empresarios malvados y de rapiña, y lo que sostiene el viceministro de Economía, Gabriel Rubistein, quien entiende que la inflación es el producto de la emisión monetaria.
Ayer Rubistein, para defender el presupuesto en el Senado, parecía un funcionario del Juntos por el Cambio. ¿Le prestaste atención a alguna de las cosas que dijo?
Desde aquí esperamos que no las haya leído Cristina, porque me parece que si lo hace podría incorporarlo al tiro del pichón, junto a Kelly Olmos, Victoria Tolosa Paz y Ayelén Mazzina, los ministros que Alberto acaba de designar, o sobre los que la vice piensa que “no sirven para nada”.
Rubistein dijo:
- “Hay gente que dice que primero se necesita crecer y luego bajar la inflación. Eso es contra toda la evidencia teórica y empírica. Hay países a los que le va mal, que no crecen, que tienen enormes discusiones políticas, grietas, etcétera, pero no tienen inflación. No resuelven los problemas con la vía fácil de la inflación”.
- Tuvimos una situación pre hiperinflacionaria en julio. La situación se había desbordado y el riesgo de hiperinflación era bastante elevado. Lo hemos reducido aunque no lo hemos eliminado”.
- Para bajar el impuesto inflacionario lo más importante es bajar el déficit todo lo necesario”.
- Hay muchas discusiones y muchos matices ideológicos, pero si uno tiene 1,9% de déficit, la base monetaria es 4,7% del PIB, no hay posibilidad de financiamiento externo, no hay posibilidad de financiamiento con reservas y el financiamiento interno es más que nada para intentar un rollover de la deuda, la inflación va a ser del orden del 50%, no del 10%. Si uno quisiera reemplazar eso con controles, no va a funcionar”.
¿Lo habrán visto o escuchado con detenimiento?
¿Le habrá prestado atención Sergio Massa, quien acaba de anunciar por televisión un plan de congelamiento de precios por cuatro meses?
¿O es que Massa también fue afectado por el rayo cristinizador?
¿O es que ya le prometieron que iría como candidato a presidente en 2023, con Eduardo de Pedro como vice, con la bendición de Santa Cristina, quien a la vez se presentaría como candidata a senadora nacional, para recuperar los fueros y encabezar la resistencia contra un probable gobierno de Juntos por el Cambio?
En cualquier caso, los principales referentes de la oposición deberían pensar dos veces si van a jugar a la interna salvaje, o van a dirimir sus diferencias de manera civilizada, porque los primeros focus groups ya los están comparando con el Frente de Todos, en línea con el discurso de Javier Milei o de la izquierda del Partido Obrero.