La disputa entre Milei y el Congreso tras la media sanción de una nueva fórmula jubilatoria; amenazas cruzadas y un posible veto del Ejecutivo; la comparación del Presidente con Arnold Schwarzenegger
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¿Quién amenaza con vetar a quién? ¿El Presidente quiere vetar una ley del Congreso -la nueva fórmula jubilatoria- o el Congreso quiere vetar el programa de un presidente al no darle las leyes básicas que prometió en campaña y que necesita para reactivar la economía?
Esta semana, una mayoría circunstancial de 160 legisladores, una alianza entre kirchneristas y radicales, aprobó en Diputados un aumento a jubilados que compromete el corazón del programa de gobierno: el equilibro fiscal.
El proyecto, que también podría aprobar el Senado, le agrega un 0,5% de gasto al PBI que, a la larga, van a terminar pagando y con mayor costo los propios jubilados con más inflación. La Argentina es como un alcohólico del gasto.
Al otro día, Milei les respondió con un video en donde amenazó con vetar cualquier ley que aumente el gasto y comprometa el objetivo de déficit cero del Gobierno. “Me importa tres carajos”, exclamó.
El bloque de Pro votó en contra de la nueva fórmula jubilatoria, junto con el oficialismo. La diputada María Eugenia Vidal lo argumentó de un modo más políticamente tradicional que Milei: “A muchos les va a gustar salir de esta sesión diciendo que ampliaron derechos, pero ¿a costa de qué? Del esfuerzo de todos esos argentinos durante estos meses y del fracaso del programa económico, que claramente está atado al ancla fiscal, al logro del déficit cero si votamos el dictamen de mayoría, vamos a gastar más que el ahorro que logramos los argentinos desde diciembre a abril , pagando prepagas más caras, el impuesto a los combustibles, las consecuencias del sinceramiento del tipo de cambio, más tarifas”.
Muchos se preguntan por qué Milei es tan agresivo cuando discute con “la casta”. A mi no me gusta el lenguaje “bullyinero”, pero en esta lo banco. Hace poco le hicimos aquí en La Trama una entrevista a Patricia Bullrich, donde lo explicó justamente esto que el Gobierno debe mantenerse “firme en la batalla por ir al déficit cero, porque de lo contrario vuelve el kirchnerismo”.
Después de llamar a kirchneristas y radicales “degenerados del gasto público”, se difundió una entrevista con un medio norteamericano en la que Milei se comparó con Terminator y trajo a colación a Arnold Schwarzenegger, también libertario.
¿Schwarzenegger o Sturzenegger? El ministro sin cartera que no termina de entrar al gobierno por miedo a generar otra interna con el rockstar Luis “Toto” Caputo.
En su hora más difícil, hay dudas sobre si “Termileitor” puede garantizar la gobernabilidad. El riesgo país se le disparó, los dólares libres también. El mercado está lleno de dudas. ¿Le pueden hacer un juicio político a Milei aprovechando esta mayoría circunstancial que logró la oposición dialoguista en el Congreso?
Pareciera que lo del juicio político es más una leyenda urbana que una realidad. Es difícil que el kirchnerismo logre convencer a los radicales de llevar adelante semejante operación con un presidente que aún conserva más de un 50% de apoyo popular.
¿La negociación que le plantean los dialoguistas es algo así como “si nos vetas el aumento a los jubilados no te damos la Ley Bases. “Termileitor” tiene frentes por todos.
Esta semana se sumó la Iglesia Católica, básicamente el Episcopado diseñado por el Papa Francisco. La jerarquía eclesiástica armó una mesa del hambre en la nave central de la Catedral metropolitana.
Termileitor está en su hora más difícil, pero se prepara.