El editorial de Laura Di Marco en La trama del poder, por LN+
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Cristina no la ve. Y gran parte de lo que Milei llama la casta política y sindical tampoco. Políticamente ciegos. ¿O fingen demencia? Mareados ante un presidente que está haciendo un ajuste fenomenal -una medicina necesaria pero muy dolorosa- Cristina (y muchos medios K) no entienden cómo es que tiene un 50% de apoyo en las encuestas.
Ella ya a esta altura está impaciente. Querría que el peronismo capitalice el descontento, como decía el golpista pochoclero de Pepe Albistur, que no sabía si Milei caía en marzo o en abril. Pero estamos en mayo y siguen desorientados. Por ahora, la gente sigue apoyando.
Con ojos en la nuca, un 45% de pobreza y un 13% de indigencia, Cristina Kirchner hoy hizo un acto para conmemorar algo que sucedió hace casi 50 años atrás: el asesinato del padre Mugica. Y comparó a Milei con parte de la sociedad que apoyó a la última dictadura. Una dictadura que sucedió cuando el 60% de los argentinos de hoy todavía no había nacido.
No es la única. Otros dinosaurios como Agustín Rossi hicieron la misma comparación: lo del peronismo es claro. Cuando ellos no son gobierno: o gobierna la dictadura o gobiernan los gorilas.
Cristina te voy a contar algo: seis de cada 10 argentinos no entiende lo que decís. No saben de lo que estás hablando. Mirá cómo está compuesto el padrón electoral con el que Milei ganó con el 56% de los votos
Estos ejemplares que llevaron a la misera a la sociedad argentina y dejaron al país al borde de una hiperinflación hablan de “derechos ganados”. ¿Fingen demencia o es ceguera política?
El que respondió sobre los supuestos “derechos ganados” fue Adorni al periodista de La Patriada, Fabián Waldman: hacen un hermoso dueto, me encanta. Cuando lo escuchas a Fabian, ves el mundo que ve Cristina. O mejor dicho que no ve.
La casta sindical. La mafia sindical. O los “sindigarcas”, como diría Espert, le hicieron a Milei el segundo paro en casi 5 meses de gobierno. No es tanto que no la ven.
Estos siguen viendo la misma película proyectada millones de veces en la Argentina. Los Daer, los Moyano, los Acuña de la vida todavía creen que tienen aquel poder de fuego y de extorsión que hace 40 años atrás. Hablamos de mafia sindical, no de sindicalismo.
Héctor Daer cree, en su ceguera política, que tiene el mismo poder que Ubaldini en los ochenta. Pero solo representa a apenas el 20 por ciento de los que trabajan. Sería al revés: es Daer el que no tomó nota
No tomó nota que no representa a casi nadie y que fue la gente, a la que nadie la mintió, la que quiso cambiar el rumbo. El 56 por ciento de los argentinos votaron a un presidente que dijo lo que iba a aplicar: un tratamiento doloroso, con recesión y pérdida del salario real por un tiempo.
Un deterioro salarial que jamás vivieron los gordos en carne propia.
Luis Cejas, es secretario del gremio de viajantes y acompaña a Daer. Y claro, como secretario de los viajantes, le gusta viajar, pero no viaja en los trenes destartalados y arruinados que nos dejó 20 años de centralidad kirchnerista. No. Cejas viaja en jet privado para ir a ver a River.
Incluso la segunda línea de la casta de la CGT viven como la verdadera casta que son. Son los que te vienen a hablar de la pobreza y los “derechos ganados”. Los de ellos. Lo que la casta sindical no ve es que hoy con las redes sociales la gente ve cosas que, en la época de Ubaldini, no veía.
Hoy Cristina habló de crueldad, de falta de empatía. ¿Te acordás de cuándo se burló de la tragedia de Once, donde murieron 52 personas?
Muertes evitables, todas, provocadas por la corrupción y la desidia de su gobierno, que se robó la plata que tenía que invertir en la modernización de las formaciones. Miles de alertas desatendidas hubo en aquella tragedia anunciada.
Mientras dure el ajuste, los “sindigarcas” planean un calendario electoral de paros. La ceguera del Déjà vu.