Las principales definiciones de Milei en los actos por el 25 de mayo y el nuevo pedido de aprobación de la Ley Bases; la interna en el Gobierno entre funcionarios en el ojo de la tormenta y otros apadrinados por el Presidente
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Javier Milei, en su primer 25 de mayo como presidente comparó el proyecto de los “hombres de Mayo” con la propuesta de su gobierno libertario. Lo dijo en un lugar significativo: el Cabildo de la ciudad de Córdoba, donde viajó con todo su gabinete, incluido el jefe del elenco de Ministros, Nicolás Posse, el más observado de todos. Un gabinete en crisis y en observación.
¿Qué le achacan a Posse, de quien Milei es amigo desde la Corporación América? Gestión empantanada, Ley Bases trabada y responsabilidad en el aumento de salarios del sector jerárquico del Poder Ejecutivo, en marzo, por el que hubo que dar marcha atrás.
En una de sus habituales conferencias de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, fue quien confirmó que todo el gabinete está bajo evaluación permanente.
Por su parte, el Presidente tiene una sensibilidad espiritual, religiosa -se educó en el colegio católico Cardenal Coppello- y se lo vio suavizado por las palabras de monseñor García Cuerva en su primer Tedeum como Presidente. A pesar de que García Cuerva tuvo palabras duras, pero con toda la dirigencia. Con la casta, diría Milei. Cuestionó el “auto aumento” de salarios en el Senado y pidió empatía con quienes más sufren.
Después, en Córdoba, Milei dejó dos definiciones importantes. Una, sobre su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Dijo que era un rockstar. Hubo aplausos y cantos para el funcionario. Pero ¿estaba en duda el lugar de Caputo?
Este sábado lo súper aprobó, pero sí estaba enrarecido su lugar por el potencial ingreso de Federico Sturzenegger al gabinete y por las dudas sobre la reactivación en “V” de la economía.
El profe Juan Carlos de Pablo, uno de los economistas que más charla en privado con el Presidente, también puso en duda la recuperación en “V”. “No tengo cómo saber si habrá recuperación en ”V” y el Presidente tampoco, pero los presidentes hablan así. En cada momento hay que saber si lo que dice es significativo o no. Una de las últimas cosas importantes que dijo es que es que si los legisladores aprueban una ley que compromete el equilibrio fiscal, él la vetará. De la misma manera que le está diciendo al gobernador de Misiones que se arregle con lo suyo. Nunca van a decir que la economía va a estar peor. Por eso esas afirmaciones no tienen valor”, dijo en CNN Radio.
En casi seis meses de gobierno, Milei no logró aprobar una sola ley. No pasó nunca en los últimos 40 años de democracia.
La segunda definición importante del Presidente de la tarde del sábado es que, si el Senado (o sea la casta, en palabras de él) se aviene a aprobarle la Ley Bases y el paquete fiscal, bajará los impuestos. El primero: el impuesto PAIS.
En cuanto a sus ministros, hay distintas circunstancias para cada uno. El futuro del ministro del Interior, Guillermo Francos, depende, en parte del éxito de la Ley Bases. La Canciller Diana Mondino tuvo declaraciones mediáticas que la dejaron en observación y envuelta en polémicas, como la última “los chinos son todos iguales”. El ministro de Salud, Mario Russo tiene contacto nulo con Milei y se le achaca falta de gestión.
El otro ministro en el ojo de la tormenta es el titular de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Tuvo varios traspiés, pero quedó complicado por la defensa de su estudio jurídico a narcos peligrosos.
Las últimas 48 horas del presidente Milei fueron agitadas. Y parece que seguirán igual.