El editorial de Laura Di Marco en La trama del poder, por LN+
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Faltan 8 días para que asuma el nuevo presidente que, según su propia definición es un “menemista” aggionardo. Yo no soy un gorila, le dijo Milei a Alberto Fernández, cuando lo visitó en Olivos. “Soy un menemista. Menemista libertario”, podríamos decir. Pero es un menemista raro.
Lejos de la pizza y el champagne, los gastos ostentosos y el despilfarro de los noventa, este nuevo Menem no tiene plata. Ya hay remeras con el nuevo mantra de la era mileísta. Pasamos de “no fue magia” al “no hay plata”.
El presidente electo se cansó de decirlo en entrevistas esta semana, como cuando les pidió a los gobernadores que corten los gastos superfluos para pagar el aguinaldo:
La pregunta que todos nos hacemos es: ¿qué va a pasar en la calle? ¿Cómo la van a controlar cuando la motosierra empiece a funcionar? El 19 y 20 de diciembre los Belliboni de la vida preparan la primera marcha contra el presidente electo, a menos de 10 días de asumir.
Sin embargo, te quiero mostrarte algo muy novedoso y muy importante que pasó hoy. Es una que le hace Nicolás Balinotti en LA NACION, Facundo Moyano, hijo de Hugo y secretario del gremio de los peajes.
Pero Moyano junior va más allá. Se mostró abierto a una reforma laboral, a privatizar las empresas públicas. Criticó la pasividad de la CGT durante el gobierno de Alberto Fernández y habló de un recambio generacional en el peronismo.
Esto es realmente una novedad porque, como sabes, históricamente el sindicalismo peronista siempre quiso comerse a los gobiernos no peronistas y, en la mayoría de los casos, lo logró.
¿Será que Milei, al definirse como menemista, no despierta tanta resistencia en el peronismo, como despertaba Macri? ¿Será por eso que el Papa lo llamó a Milei cuando ganó, le prometió que iba a rezar por él, y a Macri solo le dedicó caras de desprecio? Preguntas.
Dos nuevas definiciones muy importantes en el gabinete de Milei de las últimas horas: la sorpresa de Martín Menem, un libertario puro, para presidir de la Cámara de Diputados. Es sobrino de Carlos Menem e hijo de Eduardo.
Con esta designación se salda, entonces, la pelea entre Cristian Ritondo, que venía apadrinado por Mauricio Macri y que le prometía un piso mínimo de 90 diputados de Juntos por el Cambio y Florencio Randazzo, apalancado por Guillermo Francos y el cordobés Juan Schiaretti, con buenos contactos con legisladores y gobernadores del peronismo.
Pero, ¿es una buena idea Martín Menem para presidir Diputados? Te digo quién está contenta con un libertario puro al frente de la Cámara: Cristina Kirchner, es lo que ella quería. ¿Por qué? Porque los libertarios no tienen experiencia, tampoco votos, lo que le deja espacio a ella para soñar con que los viejos lobos de mar del peronismo -manteniendo el bloque unido- van a seguir manejando una Cámara clave. La maldad y la astucia, en el mal sentido, es parte de su kit de supervivencia.
Y otra sorpresa: otro libertario puro propuesto para presidir el Senado, puesto clave porque es el tercero en la línea sucesoria. Es Francisco Paoltroni, un empresario agropecuario formoseño que se metió en política en el sultanato de Gildo Insfrán y desplazó a la UCR como principal fuerza opositora.
En las últimas 48 horas estalló el divorcio del año y no es en la farándula. Es en la política y bien cerquita de Milei. La pelea entre Patricia Bullrich y Mauricio Macri. ¿Será definitiva? ¿Y por qué nos interesa? Por la gobernabilidad de Milei.
Se supone que tanto Macri, como Bullrich, confirmada como ministra de Seguridad de Milei, eran el ala “halcón” de Juntos por el Cambio que garantizaban una especie de co-gobierno con Milei. ¿Y ahora?
Macri publicó una carta, llena de mensajes cifrados, para felicitar a Luis “Toto” Caputo y a Patricia Bullrich como ministros de Milei. Subrayó que se incorporan “a título personal” al gobierno libertario.
Otra que tampoco debería hacer predicciones:
Sos la responsable del peor gobierno de la historia, de todo lo que sufrimos los argentinos este año y de todo lo que vamos a sufrir el año que viene. No te hagas la sota.
— Joaquín de la Torre (@delatorrej) November 30, 2023
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Esta semana circuló mucho una palabrita económica que el propio Milei tiró: “estanflación”, la pregunta del millón: ¿cómo va a hacer Milei para hacer el ajuste fiscal, los famosos cinco puntos del PBI, que proclama?
Mejor dicho: ¿cómo va a hacer para ajustar los gastos de la político y no los tuyos o los de tu familia? Ese es uno de los misterios de su plan.
Una de las medidas que propone es cortar la intermediación de los gerentes de la pobreza. En una palabra, la que se llevan los Belliboni de la vida porque cuando Milei habla de eliminar intermediarios, está hablando del ajuste de la política y significa, como me lo contaba José Luis Espert en una entrevista, a un achicamiento de medio punto del PBI. Estás a 8 de días de la asunción de un Menem libertario y sin plata. Nueva etapa, algunos entran, otros se van.