El analista político consideró que los dichos del mandatario español fueron “peor” que lo que sugirió el jefe de Estado nacional; habló de una estrategia discusiva del líder libertario para generar adeptos a su propuesta sin lesionar la política interna
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El analista político Andrés Malamud analizó las circunstancias de la crisis diplomática desatada entre la Argentina y España a raíz de los cruces entre el presidente Javier Milei y Pedro Sánchez y consideró que a ambos mandatarios les sirve “tener al otro como adversario”. Entrevistado por José Del Rio en Comunidad de negocios (LN+), Malamud planteó que las peleas y fuertes declaraciones del líder de La Libertad Avanza (LLA), que se sucedieron en conflictos similares con Colombia y Venezuela, son parte de una estrategia discursiva para mantener el apoyo de sus adeptos: “Habla fuerte, ahí afuera donde no tiene consecuencias”.
Malamud puso como ejemplo la primera presidencia del presidente de Brasil, Lula Da Silva, para explicar la estrategia de Milei. Habló de “lulismo de manual”. “Lula es un presidente que viene de la izquierda, del laborismo. Asumió el primero de enero de 2003 con una propuesta que terminó siendo fiscalista. Fue muy moderado en la política doméstica y por lo tanto tuvo que compensar a su audiencia. Entonces, se dedicaba a hacer una política exterior altiva y activa. Habla fuerte del mundo y gobierna suave y centrado en el país. Esto es lo que está haciendo Milei, un libertario que aumenta impuestos. Sino ¿cómo hace para mantener a su base electrizada, energética, apoyándolo?”, sostuvo.
En ese sentido, recordó los cruces anteriores con Gustavo Petro y Nicolás Maduro y definió: “Es lo mismo. Es circo diplomático. Milei apela a la política exterior para generar audiencia y que lo apoyen. Se trata de una declaración que no tiene costos económicos, que son los que importan en un país. Son roces útiles políticamente”.
“El inglés tienen dos palabras para lo que en castellano existe una. “Politics”, que es la política actual, la disputa por el poder. Y “policy”, que es la arquitectónica, las políticas de salud o económicas. Esto es pura “politics”, esto es lucha”, planteó.
Con eso en mente, Malamud dijo que “no hay nada mejor para cada uno de ellos que tener al otro como adversario”. “Es buenísimo para Milei y Sánchez, pero no sé cuán bueno es para la Argentina y España. Tiendo a pensar que no es muy malo para ninguno de los dos países. No hay negocios que se arruinen porque los países se peleen”, evaluó y opinó: “Lo que dijo Sánchez de Milei es peor que lo que sugirió Milei sobre Sánchez. Sánchez hizo campaña por Massa”.
Más tarde, remarcó que España atraviesa un momento de alta tensión política tras la reelección de Sánchez en 2023, y el ascenso de partidos de ultraderecha y separatistas. “El debate público está más intoxicado que en la Argentina”, aseguró. “El partido que salió segundo en las elecciones catalanas tuvo gente proscripta, inhabilitada y presa por sedición por hacer un plebiscito anticonstitucional. El líder de ese partido hace discursos desde Francia porque está prófugo. De ese partido depende la estabilidad del gobierno español. Un partido que no quiere ser español. Las cosas que pasan en Argentina a nivel político son chistes en comparación con España”, analizó.
LA NACION