El periodista señaló al funcionario y al presidente Alberto Fernández por sus controversiales acusaciones, ante cualquier hecho de violencia que pudieran sufrir los periodistas o miembros de la oposición
- 4 minutos de lectura'
Luis Novaresio cruzó en duros términos este lunes al ministro del Interior de la Nación, Eduardo “Wado” de Pedro, por el mensaje que publicó en sus redes sociales inmediatamente después del atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El funcionario identificado con La Cámpora había dicho que el autor del intento de magnicidio, Fernando Sabag Montiel, no era “un loco suelto” sino las “tres toneladas de editoriales en diarios, televisión y radios” que le dieron “lugar a los discursos violentos”, apuntando directamente contra los periodistas opositores por haber sembrado “un clima de odio y revancha”.
“Siento la necesidad de compartirlo con vos, porque apenas se produce este hecho tan horrible de una persona apuntándole a la vicepresidenta de la Nación, personalmente dije: ‘Paremos un toque’”, comenzó Novaresio en su comentario editorial al comienzo de su programa, Buen día Nación, por la pantalla de LN+. “Esto es lo importante: esclarecer quién fue esa persona y si lo hizo solo, dedicarnos judicialmente a esta situación, porque sentí que cuando alguien quiere quebrar una parte del sistema, hay que darle más sistema”, añadió.
Sin embargo, lo que debería haber sido un hecho de “unión”, fue desaprovechado por el oficialismo: “El gobierno de Alberto Fernández, de Cristina Fernández, de Sergio Massa, de los movimientos sociales, de los gremios y de las provincias desaprovecharon la posibilidad de encontrar un espanto colectivo y una necesidad institucional y democrática de esclarecerlo”.
“Uno dejó pasar la situación conmocionante cuando el Presidente instaló el discurso del odio y el feriado nacional. Pero luego esto siguió sin ningún tipo de límites. Al Gobierno no le interesa saber de verdad, quién era este ciudadano y qué hacía con la pistola en la mano. Ya sentenció: con brutal autoritarismo, decidió sumarísimamente que los responsables de los discursos del odio con nombre y apellido, los periodistas, y cuando uno encuentra un culpable lo próximo es reclamar el castigo”, consideró Novaresio.
“Ya vimos lo que hizo Télam, lo que hizo (José) Mayans, lo que hizo (Victoria) Donda… esto es lo que dijo el ministro más importante de cualquier Gobierno del planeta, que es el ministro del Interior Wado de Pedro”, dijo el periodista, y citó textualmente el tuit de De Pedro: “No es un loco suelto ni es un hecho aislado: son tres toneladas de editoriales en diarios, televisión y radios dándole lugar a los discursos violentos. Son los que sembraron un clima de odio y revancha, y hoy cosechamos este resultado: el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner”.
“Esto dice el ministro del Interior, sumarísimamente y pasándose por el traste la división de poderes, el ministro más importante, encargado de la seguridad interior, acaba de sentenciar que diarios y opositores son los autores de la tentativa de homicidio de Cristina”, dijo Novaresio.
Y continuó: “Con el mayor de los respetos hago responsable a Wado De Pedro de cualquier situación disvaliosa que padezca alguien de la oposición, alguien del periodismo o alguien que ose hacer algo que al kirchnerismo y a Wado de Pedro particularmente no toleran, que es pensar distinto”.
En este sentido, Novaresio indicó que “el atentado, investigado con una serie de hechos vidriosos que merecen ser resaltados, un teléfono que se borra y una custodia que no funciona, ha sido ya utilizado por el Gobierno de manera autoritaria para juzgar cuando no puede juzgar y proponer culpables, y eso es discurso de odio, porque cuando hay un culpable vos querés castigo. Y cuando proponés castigo desde afuera del sistema, el castigo viene de afuera del sistema. Y no puede venir de otra manera que no sea con violencia verbal o violencia física”, sentenció.
En este sentido, y para cerrar, el conductor de Buen día Nación señaló: “Alberto Fernández y los que quedan de su gobierno han sembrado la posibilidad de un hecho absolutamente violento”.
LA NACION