La ensayista estuvo en LN+ y allí planteó la importancia de “civilizar lo que los argentinos dicen del Estado”; además, habló de “la crisis de la política” y señaló que hoy “no hay un gran liderazgo político por el cual identificarse”
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Para Beatriz Sarlo, los argentinos están marcados por una fuerte incredulidad: “Agarra a todo el mundo, quien se sienta excluido de esa incredulidad, se equivoca. La gente me dice: ‘Son todos iguales. Los políticos son todos corruptos y todos vienen para llenarse’. Es la crisis de la política”.
En ese sentido, al conversar con LN+, la ensayista comparó la situación argentina con la chilena, donde este 19 de diciembre se enfrentarán la sorpresa de la izquierda, Gabriel Boric, y el pinochetista José Antonio Kast en un ballottage marcado por los extremismos. “Lo que vemos en Chile son posiciones ideológicamente diferenciadas más fáciles. Si me tomaran examen sobre las posiciones ideológicamente diferenciadas entre las dos grandes plataformas de aterrizaje, que son el Partido Justicialista, y el PRO-radicalismo, me resultaría muy difícil distinguir. Por una convicción infundada, diría que debe haber menos corruptos de un lado que del otro. Pero empezaría a matizar para salir de este infierno del ‘son todos corruptos’, que es lo que dice la gente, o de lo que se oye en las redes y en el periodismo del ‘juzguemos, juzguemos, juzguemos’”.
La intelectual evitó hacer declaraciones sobre el hecho de que Cristina Kirchner y sus hijos fueron sobreseídos en las causas Hotesur y Los Sauces antes del juicio oral. “No puedo tener un juicio sobre el puro derecho porque no soy especialista, y trataría de no ingresar en el inmenso campo de gente no especializada que se considera especialista. Que a mi, desde un punto de vista ético, me provoque profundo disgusto y que piense que la Justicia en algún momento tiene que responder a patrones y valores éticos, no significa que me pueda expedir sobre los juicios de la Justicia, que ni siquiera he leído”, comenzó diciendo. Y apuntó: “La gente los está condenando en la calle sin haberlo leído. No me parece mal que la gente se manifieste contra Cristina, pero lo que digo es que vivimos en una especie de carrera de apresuramiento sobre eso”.
En otro punto de la entrevista, Sarlo destacó que “la mitad de la adolescentes están fuera de la escuela media’’, y subrayó que esto se da en medio de “una situación de pobreza y desquiciamiento social”. Y contundente disparó: “Esto se repara con un gigantesco esfuerzo del Estado, no se repara con que unas monjitas pongan un colegio en una villa”. Para ella, en este punto es clave la inversión estatal, por lo que lanzó: “Si querés un pueblo educado, tenés que tener plata que el Estado invierta”.
Vinculado a esto, Sarlo manifestó que “un 40% de la población recibe, de un modo u otro, lo que necesita para vivir del Estado”, por lo que descartó la posibilidad de que se avecine “una primavera anti Estado”. “Es difícil que pase, salvo que actúen en contra de sus intereses, cosa que también es posible”, evaluó, y aprovechó la reflexión para apuntar: ’’Habría que civilizar un poco lo que los argentinos decimos del Estado. No hay países con Estados más fuertes y que intervengan en todas las esferas, como la salud y la educación, como los admirados países escandinavos. Si miramos los países que se admiran, tienen Estado”.
De todos modos, la ensayista observó que “la gente está separada de la política”, y para explicar esto, profundizó: “Primero porque, discutamos a Cristina Kirchner, pero no hay un gran liderazgo político por el cual identificarse. Y en segundo lugar, porque la política se ha vuelto cada vez más compleja. La gente está cansando de la política. En las marchas, lo político no emerge, emerge solo lo social”.
LA NACION