El exministro de Hacienda sostuvo que el país está en riesgo de entrar en una hiperinflación y que el Gobierno debe implementar un programa contundente que cambie las expectativas
- 7 minutos de lectura'
El exministro de Hacienda Nicolás Dujovne participó esta noche de +Entrevistas, el programa que conduce Luis Novaresio en LN+, en donde opinó sobre la coyuntura económica y planteó una receta posible frente al desequilibrio fiscal.
Consultado sobre lo que proyecta para el año próximo, el exfuncionario de Mauricio Macri fue categórico: “Vamos a estar peor”. Según argumentó, los motivos son varios. “Las condiciones climáticas están mostrando una elevada probabilidad de una sequía importante, ya lo vemos en el trigo, esperemos no tenerlo en maíz y soja. Pero si llega a ocurrir, la oferta de divisas va a ser menor y la cantidad producida va a se menor. Vamos a tener una contracción en el PBI, la economía va a decrecer. Como no estamos enfrentando el problema fiscal y estamos emitiendo dinero y no tenemos otra fuente de financiamiento la inflación va a ser más elevada, porque además hay muchos vencimientos de deuda del Tesoro en pesos, que probablemente el Banco Central va a ir comprando en el mercado”, pronosticó.
En este contexto, planteó una solución y dijo qué debería hacer el Gobierno para enfrentar ese desajuste macroeconómico. “La solución a todo esto es muy clara: el Gobierno necesitaría un programa fiscal contundente que cambie las expectativas y que no quiere, no puede o no sabe hacer. Es lo que hoy necesitamos y es lo único que daría vuelta esta situación”, planteó el economista.
Dujovne sostuvo que el país está en riesgo de entrar en una hiperinflación, aunque aclaró que falta tiempo. “Cuando uno va a una velocidad de 100% anual en la inflación eso nos está mostrando el síntoma de algo complicado. Una situación fiscal grave donde el déficit es muy elevado. Además, se va produciendo otro fenómeno que es que la gente cada vez quiere menos pesos en el bolsillo”.
Respecto a la inflación, Dujovne sostuvo que el año próximo será más alta y agregó que dependerá también de la velocidad en que los argentinos quieran deshacerse de los pesos. “Si la demanda de dinero cae a un ritmo más rápido, el riesgo es más grande”, planteó.
En esta línea, opinó por qué cree que el ministro de Economía, Sergio Massa, proyecta para marzo una inflación del 3%. “Creo que están tratando de conducir las expectativas hacia ese nivel, pensando que de alguna manera se puede reconstruir la demanda de pesos, pero sin una señal muy potente desde el punto de vista de la política económica, sin eso es muy difícil que baje. Hay voluntarismo y una decisión objetiva de guiar las expectativas hacia abajo. Pero no hay ningún dato objetivo de la realidad que nos indique que hoy eso va a pasar”, analizó.
Y agregó: “Cuando uno mira los fundamentos, el déficit fiscal va a seguir siendo todavía muy alto en 2023, el déficit del Banco Central es cada vez más alto, porque está tratando de controlar las cotizaciones paralelas del dólar subiendo la tasa de interés, por un lado ayuda a evitar una escapada de los dólares paralelos, pero por otro lado aumenta muchísimo la emisión. Es una fábrica de pesos tanto más grande de la que me genera el déficit fiscal que es muy improbable que la inflación pueda estar por debajo de los niveles que estamos viendo ahora y casi que es un milagro que la inflación no esté subiendo”.
Fue entonces que Novaresio le consultó sobre la mecha de la bomba que está extendiendo el Gobierno para llegar a diciembre de 2023. “¿Aguanta?”, le preguntó. “Es difícil responder porque hay que definir ‘aguanta’, pero la economía está entrando en una recesión. Los salarios están perdiendo contra la inflación, la inversión se está frenando, porque para producir hay que importar y el Banco Central hoy tiene prohibidas las importaciones, entonces es muy difícil pensar que la economía se va a seguir expandiendo”, dijo Dujovne. Y agregó: “Están jugando con fuego. Lo más impredecible de todo esto es cómo reacciona el sector privado”.
En miras a un posible cambio político en 2023, el economista pronosticó que las nuevas autoridades “van a enfrentar el problema fiscal y cuasi fiscal” y de esa manera el país va a poder evitar una hiperinflación.
Sergio Massa, ¿plomero del Titanic?
Dujovne opinó sobre la gestión de Sergio Massa en el Palacio de Hacienda y sostuvo que el ministro está corrigiendo los fuertes desequilibrios de la primera parte del año. “Cuando llegó Massa vi algunos movimientos hacia una visión más pragmática del manejo de la cuestión económica con respecto a lo que venía llevando adelante el exministro Guzmán. Pudo navegar una crisis con la deuda en pesos ofreciendo bonos que se acomodaban a la demanda del mercado en ese momento. Puso un pie en el gasto público, pero atrasar pagos por un tiempo no es resolver la cuestión fiscal y hoy la Argentina tiene un problemón”, dijo el exfuncionario.
Entonces, ironizó: “Si Massa fue un plomero, puso un chicle en un caño para taparlo. El chicle no aguanta, hay que cambiar las cañerías”.
“Lo sano para toda la sociedad y especialmente para los sectores más desprotegidos es corregir el déficit y dejar de estar emitiendo dinero y cobrándole el impuesto inflacionario todos los días”, planteó.
Sobre los 45.000 millones de dólares del préstamo del FMI
El exministro sostuvo que volvería a recurrir al Fondo Monetario Internacional si estuviese en la misma situación que en la del 2015. “Claro que volvería al Fondo. Mirá lo que ocurre cuando hay déficit y se emite dinero. Cuando uno tiene déficit fiscal las alternativas son emitir deuda, usar las reservas del Banco Central o emitir dinero. El FMI fue creado para esto, si es tan dañino deberíamos irnos de la entidad. Nosotros el dinero del Fondo lo usamos para ir corrigiendo la situación fiscal sin entrar en el impago de deuda que es algo muy grave. Para nosotros era muy importante seguir pagando la deuda”, argumentó.
“Moneda común”: el plan económico de Dujovne con Brasil que se frustró en 2019
En otro momento, Novaresio le consultó a Dujovne si le había propuesto a Mauricio Macri, durante la gestión de Cambiemos, dolarizar la economía. Fue allí cuando el exfuncionario aseguró que no, pero contó un hecho concreto sobre política monetaria que alcanzó a evaluar con el entonces presidente.
Según planteó, se trataba de una moneda en común con Brasil que finalmente no fue propuesta porque el Banco Central del país vecino no lo aprobó. La idea surgió en una conversación entre Dujovne y el ministro de Hacienda de Bolsonaro, Paulo Guedes, y planteaba un banco supranacional con una moneda en común llamada “Peso real”.
“La idea me pareció muy generosa viniendo de un país que tenía una inflación del 2% anual, país con el que compartimos los términos de intercambio, porque los dos exportamos bienes básicos y porque estamos integrados a través del Mercosur”, recordó Dujovne.
“Unos días después de la conversación viajé a verlo a Guedes con la idea de llevar la propuesta a ambos congresos y estuvimos muy cerca de anunciarlo, no pudimos porque el Banco Central de Brasil no estuvo de acuerdo en ese momento, entonces el presidente Bolsonaro decidió que esperemos más tiempo. Fue el hecho más concreto que tuvimos en términos de discusión de política monetaria cambiaria con el presidente Macri”, cerró el economista.
LA NACION