La frase de Luis Novaresio sobre el gesto de Javier Milei con un grupo de chicos en su primera visita a la Quinta de Olivos
Camino a reunirse con Alberto Fernández, el presidente electo se bajó del auto para saludar a un grupo de niños; la situación generó alarma por su seguridad
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El presidente electo Javier Milei protagonizó un emotivo momento cuando se bajó del auto en el que viajaba para saludar a un grupo de niños en plena calle. El líder libertario iba camino a reunirse con el presidente Alberto Fernández con el objetivo de comenzar la transición presidencial de cara al 10 de diciembre pero durante el viaje, en el momento en el que frenó en un semáforo, desde una combi escolar un grupo de niños lo reconoció y le pidieron saludarlo.
En ese momento, el economista bajó del vehículo y, en soledad, les extendió la mano a varios de los chicos que se estiraban para tocarlo desde la camioneta. El episodio abrió el debate en torno a la seguridad del nuevo presidente, ya que todavía se maneja con una custodia privada, viaja en el asiento delantero del acompañante y sin un vehículo de apoyo, cuando debería tener la custodia oficial y sentarse en los asientos traseros.
“Veo dos lecturas, por un lado el gesto de una persona que ha sido electa y ve a los chicos y quiere saludarlos, pero ojo a partir de ahora con la seguridad porque estamos hablando de la persona más importante de la política”, consideró Luis Novaresio durante el pase su programa Buen día Nación con el Noticiero 8 am que conducen Débora Plager y Marina Calabró por la pantalla de LN+.
“¡Milei, una foto! ¡Una foto, por favor, Milei!”, se escucha en el video a varios niños a los gritos que fueron grabados por las cámaras de televisión y por los celulares de los mismos chicos, que luego se viralizaron a través de las redes sociales. Después del gesto, el presidente electo volvió a subirse al auto para retomar el viaje hacia la quinta presidencial de Olivos, donde arribó minutos antes de las 8.30 junto a Nicolás Posse, quien sería nombrado como su jefe de Gabinete.
En este sentido, Plager destacó que “cuando los presidentes recién arrancan y tienen todo el capital político por delante, sobre todo después de una elección extraordinaria, les encanta esto de romper el protocolo y mostrarse cercanos”. Sin embargo, reconoció que “hay que ver cómo lo puede sostener, sobre todo cuando todavía no le asignaron la custodia oficial, que es lo que correspondería”, agregó.
El periodista de LA NACIÓN experto en seguridad, Gustavo Carabajal, afirmó que la Policía Federal Argentina (PFA) “ni siquiera asignó al oficial de enlace que se tiene que comunicar con el presidente electo, porque desde que fue elegido el domingo, la seguridad ya no depende de él; es más, es el jefe de la PFA, comisario general Juan Carlos Hernández, que se tiene que poner a disposición de Milei”. En este punto, Carabajal subrayó que “Milei ya no decide sobre su seguridad, pero al día de hoy tiene una seguridad privada”.
“Entiendo que Milei debe estar agradecidísimo con la gente y quiere estar cerca, pero eso se terminó, es el presidente electo y tiene que tener la seguridad que corresponde”, finalizó Novaresio.
LA NACION
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