Los conductores de El noticiero de LN+ y +Realidad tuvieron una breve discusión desencadenada por la escasez de estampas mundialistas de la empresa Panini, porque cada uno tiene una postura diferente sobre ese tema
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Este martes, el habitual pase de LN+ entre Eduardo Feinmann y Jonatan Viale arrancó con un tema muy diferente a los relacionados a la realidad política que habitualmente abordan en ese espacio. Los periodistas no pudieron dejar de referirse al tema del momento: la escasez de las figuritas del Mundial de Qatar 2022.
En ese sentido, el conductor de +Realidad se quejó por las dificultades para conseguir las estampas de la compañía Panini y Feinmann, indiferente a esas necesidades que considera infantiles, le espetó: “¡Sos grandote ya!”.
El pase entre ambos conductores arrancó de manera inhabitual, con un video de los comediantes Jero Freixas y Josefina De Cabo, que interpretaban a un matrimonio en el que él recorría desesperado los kioscos para conseguir paquetes de figuritas, mientras que ella lo acompañaba.
Enojado con la infructuosa búsqueda, el hombre se queja de que “no se consigue un paquete” y quiere ir a otro kiosco a buscar, a lo que la mujer le responde que ya recorrieron 12. “no vamos a ir al 13″, le asegura. Luego, él señala: “¿Los vamos a dejar a los chicos sin figuritas?”, a lo que su esposa le replica: “No son para los chicos, son para vos”.
Mientras en pantalla aparecía el video, se escuchaba la voz de Jony Viale, que apoyaba cada cosa que decía el comediante de la escena. “Tiene razón”, decía el periodista cuando el personaje del video gritaba ‘el pueblo quiere figuritas’. “Capaz no calcularon que los grandulones de 40 iban a comprar figuritas”, le dice su mujer, en tono de reproche.
Cuando finalizó el video y regresaron al piso, Feinmann tomó la palabra y relacionó al personaje masculino con su colega Viale: “Eso te pasa a vos”, le dijo. “Lo banco a muerte -replicó el hombre de +Realidad-. No hay figuritas. El pueblo quiere figuritas”.
“Sos grandote, ya... dejate de joder con las figuritas”, le espetó el conductor de El noticiero de LN+. “Son para los chicos”, se defendió Viale. “Son para vos, blanqueale a la gente”, intervino entonces Lucas Morando. “Para los chicos, alguna puede ser para mí”, aclaró el conductor de +Realiad. “¡40 años, tenés!”, lo cuestionó Morando. “¿Cuál es el problema si son para mí?”, preguntó entonces Viale, ya dando el brazo a torcer con respecto a quién era el interesado en las figuritas mundialistas.
“Para tu hijo está permitido, pero vos sos grande, tiene razón Feinmann”, señaló otra vez el conductor de Casi patriotas. “¿Cuál es la edad para las figuritas?”, se defendió Viale y se dirigió a su colega de El noticiero de LN+: “¿No tuviste infancia vos?”. “Sí, por eso”, le contestó Feinmann, y agregó: “Llené un montón de álbumes, me gané la pelota, me gané todo lo que te imagines. Pero ya somos grandes para las figuritas”.
“¿Por qué, quién dice que somos grandes para las figuritas?”, insistió el hombre de +Realidad. “Dejate de joder”, estalló Feinmann, y añadió: “Está todo el mundo con el tema de las figuritas. Hay un tipo que llenó el álbum y gastó 60 mil mangos y ahora lo vende por 140 mil mangos”.
“No, bueno, es un especulador de derecha”, ironizó Viale.
En ese momento, apareció en la pantalla una figurita similar a las del mundial pero con la imagen de Feinmann, que, al verla, se rió. “Figurita de Feinmann -dijo Viale-. Esa es buena, esa es la difícil”.
Después, apareció otra figurita realizada en broma con la figura del ministro de Economía, Sergio Masa, con la casaca de la selección de Brasil. “Una foto de Massinha, va para cualquier álbum”, bromeó Viale. “La gente es muy mala”, señaló Feinmann, que agregó su propia broma: “Había una con Cristina (Kirchner), pero esa la cambié enseguida”.
Sobre el final, Viale se puso serio, y con la mirada hacia la cámara se dirigió a la empresa productora de las figuritas. “Panini, los estamos mirando. Impriman, porque se pudre todo. El pueblo quiere figuritas”, remató, antes de pasar de lleno a los temas habituales de la política y la economía nacional.
LA NACION