En medio de la suba del dólar paralelo y de la inflación, el conductor de LN+ apuntó contra el Gobierno en su clásico editorial
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“La situación de la Argentina es insostenible”, sentenció con dureza Luis Majul este domingo en la apertura de su columna de opinión tradicional en La Cornisa. De esta manera, el periodista de LN+, aseguró que Alberto Fernández, Cristina Kirchner y el Frente de Todos son los responsables de una experiencia fallida al frente del país.
A continuación, el editorial completo de Luis Majul:
La situación de la Argentina es insostenible. Para decirlo en pocas palabras: Alberto no puede, Cristina no quiere y a Massa no lo dejan. La gestión del Frente de Todos es una experiencia fallida. Ya fue. C´est finí. Se terminó. Ahora sí, la Patria está en peligro.
Con el dólar paralelo a más de 290 pesos. El Contado con Liquidación a 301 pesos. El riesgo país a 2754. La inflación de junio, 5.2 por ciento. La de julio, disparada a más del 7 por ciento. La proyectada, anual, estimada entre el 80 y el 90 por ciento. Es decir: al borde de los tres dígitos.
Los analistas clásicos se preguntan cómo todavía no explota todo. Es que falta un año y medio para el cambio de gobierno. El hartazgo y la bronca crecen día a día. Por eso, parece un chiste la última bravuconada del Presidente. Por eso en las redes sociales, la comparan, con la arenga de Buzz Ligthyear, el astronauta de la película Toy Story, cuando grita “Al infinito, y más allá”.
Y si quieren ser más ácidos, con la del dictador Galtieri, cuando desafío a una de las más grandes potencias militares del mundo a pelear en igualdad de condiciones. Ahora el Gobierno, por culpa de Cristina, tiene un problema adicional: después de hostigar al Presidente que ella misma eligió a dedo, lo terminó vaciando de poder y autoridad, como el cuentito de la rana y el escorpión.
Menos la banda, el bastón y la lapicera, le arrebató todo. O como sostiene Elisa Carrió, lo terminó de voltear. Tampoco es verdad que entre los componentes del Frente de Todos contra Todos se haya pactado una tregua. Ni siquiera una “atada con alambre”. Alberto, Cristina y Massa apenas acordaron encontrarse los miércoles. Y solo coincidieron en usar, como nuevo chivo expiatorio, para la tribuna, al ex ministro Martín Guzmán.
Podrán engañar a su núcleo duro y acrítico un ratito. Pero no al resto. Porque todos sabemos cómo Cristina y sus “cristinitos” dispararon contra “Sarasa” hasta convertirlo en un meme. O para ser más precisos: hasta que Guzmán se hartó y presentó la renuncia por twitter, justo en el instante en que la “Jefa” carpeteaba a Alberto, con un golpe bajo que el Presidente nunca le perdonará.
¿Cómo va a hacer ahora “la infalible” para sacarse de encima la responsabilidad del desastre? ¿De qué se va a disfrazar para que la gente crea que ella no tiene nada que ver?... ¡Si hasta su propio hijo, en su afán de elevarla, a nivel Dios, la metió en el barro del día a día.
Máximo Carlos Kirchner: otro que flota en una nube de gases tóxicos. Que alguien le avise, por favor, en qué país vive. Que alguien le muestre en qué se transformó la Argentina desde el sábado 2 de julio en que renunció Guzmán hasta el viernes 15 de julio.
Porque pasaron apenas diez días hábiles entre una cosa y la otra. Pero perdimos el 25 por ciento del valor de nuestros ingresos. Y la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el blue pasó del 90 por ciento a casi el 130 por ciento. Por eso no hay dólares que alcancen.
Porque el cepo del cepo del cepo no funciona más. Porque desde que la fórmula contra natura asumió, contaminaron a la Argentina con sus peleas y la llenaron de incertidumbre. Al contrario: cada vez fue quedando más claro que se juntaron solo para volver al poder, y no al asadito del domingo, la producción y el trabajo.
Hablando de la carne y otros alimentos. ¿Pasaste por el súper, el hiper o el “chino” este fin de semana? Porque es difícil que consigas un vino de gama media o media baja, a menos de 1500 pesos. También parece imposible que puedas comprar un kilo de los siguientes productos a menos de 1900 o 2000 pesos. Los datos aparecen en una nota de Natalia Donato en Infobae.
El kilo de café: entre 1700 y 2500 pesos, depende la marca.
- El de atún: entre los 2000 y los 4000 pesos.
- El de salmón rosado: 3000 pesos.
- El kilo de queso pategrás: 1833 pesos.
- El sardo: 1985 pesos.
- El rallado: desde los 2500 hasta los 4000 pesos.
- El kilo de manteca: 1900 pesos.
Pero no temas. Para salvarnos del choque de frente a 200 kilómetros por hora están Juan Grabois, y la propia Cristina, quiénes alientan la distribución de un Salario Básico Universal para 7 millones y medio de argentinos, el equivalente a 2 puntos del PBI, y para lo que plantean aumentar las retenciones a los productos del campo hasta un 10 por ciento.
Es decir: una invitación al enfrentamiento directo entre los productores del campo y los beneficiarios de los planes sociales organizados, a los que los jefes les siguen quitando parte de sus ingresos y obligando a ir a los actos, como si fueran zombies, y no personas.
Y como si esto fuera poco, para ingresar, a toda orquesta, a un nuevo régimen inflacionario de tres dígitos, Cristina Kirchner y Sergio Massa acaban de cerrar un aumento del salarial del 69 por ciento acumulado, con los tres gremios de empleados del Congreso.
¿Qué van a hacer los diputados y senadores nacionales ante la decisión de los presidentes del Senado y de Diputados? Porque las paritarias de los empleados se suelen tomar como referencia para el aumento de los legisladores nacionales. La cantidad de empleados legislativos es cada vez mayor. Aunque no se conocen cifras oficiales, sumarían cerca de 17 mil trabajadores (un Movistar Arena completo).
Incluye, por supuesto, a los adscriptos a la Biblioteca del Congreso: son más de 1500 empleados, el equivalente a 300 Pymes de cinco empleados cada una. Con la nueva paritaria, los legislativos de la categoría más alta pasarán a cobrar casi 500 mil pesos. ¿Aprovecharán la ventana de tiempo para anotarse ahora entre los beneficiados con el subsidio a las tarifas de luz y gas?
Todo puede suceder, en la dimensión desconocida de la Argentina de Alberto y Cristina.