El “valijero” involucrado en la causa por la Ruta del dinero K criticó la defensa de la vicepresidenta y hasta admitió sentirse “sorprendido” por algunas maniobras dadas a conocer por el fiscal
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El arrepentido en la causa Ruta del dinero K Leonardo Fariña le envió una advertencia a la vicepresidenta Cristina Kirchner quien, junto al empresario Lázaro Báez, son juzgados como los principales protagonistas en la causa Vialidad. “Mucho cuidado”, alertó Fariña a Kirchner, en diálogo con Luis Majul por LN+.
Durante su paso por La Cornisa, Majul le consultó al “valijero” sobre su visión acerca de la defensa de Cristina Kirchner. “Se está defendiendo de la única manera que se puede defender y creo que es algo válida. Todas las personas en un proceso penal se defienden a como de lugar. No queda otra”, consideró.
Sin embargo, diferenció lo hecho durante la causa Dólar futuro de la actual: “Para el primero de los casos, que para mí no esta ajusticiable, vos veías una defensa técnica. A los que nos gustan los números no daba placer escuchar lo que decía o como se defendía en ese entonces”.
“Ahora estamos hablando de una defensa política en un expediente judicial. No podes defenderte con una foto de un partido de fútbol [en referencia a la foto en la que el fiscal Luciani y el juez Uriburu comparten un partido de fútbol en la quinta de Mauricio Macri], el lawfare, la recusación y no conocer a los imputados”.
Fue luego de esa aclaración que Fariña le dio un valioso consejo a CFK: “Hay que tener mucho cuidado con lo que uno dice para defenderse. Si después sale un conejo de la galera, lo que ya dijiste con anterioridad no se puede borrar con el codo. Después vas a tener que armar un argumento para desmentirlo”.
Una vez que deslizó su recomendación para la expresidenta, el arrepentido habló sobre la figura del fiscal Luciani en el juicio. Dijo no haberse sentido “sorprendido” por su alegato ya que “así es como debería operar un fiscal”. Pero se mostró asombrado por algunos detalles que fue conociendo de la mano del interventor.
“Lo que si no tenía noción de algunas cosas burdas que pasaron. Por ejemplo, la licitación de la ruta 288. Que el Estado presupueste 1,28 metros de talud de una ruta y sea menor a 10 cm, oferten y paguen. Se hizo hasta cierto punto y nunca se revisó. Pero se pagó la totalidad”, se sinceró Fariña.
Respecto de las causas que en las que se intentan probar maniobras fraudulentas en la administración pública en los gobiernos de Cristina Kirchner, señaló un problema central: “Se tendría que haber juzgado todas en el mismo momento y con el mismo proceso. Como una megacausa. Sino es muy difícil poder avanzar”.
En esa línea, anticipó que “con el fin de la película se van a dar cuenta de que esto genera una serie de problemas” y profundizó en el por qué: “En la causa en la que estuve involucrado tenés, por ejemplo, una sentencia de los hechos de lavado sobre el lavador, que sería Lázaro Baéz. Mientras tanto, el precedente a ese episodio delictivo se está juzgando ahora. Entonces, para la configuración del delito del lavado tenes que tener un nexo causal con el delito precedente que es este. Y este no tiene sentencia”.
Consultado también sobre si cree que la vicepresidenta es inocente o no, fue tajante: “Yo no tengo ninguna duda de que Cristina sabía de todo esto”. “El mejor ejemplo lo podes poner con el tema de José López (exsecretario de Obras Públicas)”, puntualizó. Y procedió entonces a desarrollar su ejemplo.
“Un día vos viste en la tele que había un tipo que pasó por un convento con 9 millones de dólares en bolsos y tres armas largas. Si este tipo tenía 9 millones de dólares, ¿quién era el jefe de él? Julio De Vido (exministro de Obras Públicas). El sentido común te marca que el segundo de un superministro hacia negocios con el empresariado. Hasta ahi podes poner un manto de duda. Ahora, arranca este alegato y te econtras que en la apertura del iPhone del exsecretario, este habla con el presidente de Austral Construcciones Julio Mendoza, que era el segundo de Lázaro Baez. Le dijo: ‘La jefa va a hablar con tu jefe’. La jefa obviamente era Cristina Kirchner. Entonces, el segundo no puede hacer las cosas solo. Después si te querés comer el verso de que José López fue la persona más odiada en la vida de CFK y toda esa sandez que contó, son cosas apartes”, relató.
Durante los últimos tramos de la entrevista televisiva, Farinña decidió terminar con una reflexión: “Cuando yo veo en este juicio todo lo que está pasando, me centro en las caras de los imputados. Y no hay caras de felicidad. ¿Sabes por qué? Porque se defienden de manera que no se tienen que defender y buscan revancha, pero no en la vida, sino revancha política”.
LA NACION