El conductor de +Realidad analiza las contradicciones que exhiben en sus discursos los integrantes de la coalición oficialista Unión por la Patria
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Anoche veía en los premios Martín Fierro que los actores argentinos pedían más ficción nacional. Yo quiero presentar a un grupo de actores que están poniendo el cuerpo para una gran ficción llamada ‘Unión por la Patria’.
Sergio Massa se emociona con palabras de Cristina ¡Qué pedazo de actor! Alfredo Alcón, un poroto. El ‘Ricardo Darín’ de Tigre.
Hace siete años Massa nos decía que Cristina Kirchner era “el odio”. Y hace solamente cuatro años Massa nos decía que Cristina, si era condenada, tenía que ir presa.
El año pasado, Cristina Kirchner fue condenada a seis años de prisión por corrupta. ¡Adivine! Cristina no está presa. Es más, usted es el candidato de la condenada Cristina Fernández de Kirchner.
¿Cuál es Massa? ¿El Massa que era afiliado a la UCD? ¿El Massa menemista de los 90, que era asesor de Palito Ortega en el Ministerio de Desarrollo Social? ¿El Massa kirchnerista de 2003 al 2013? ¿O el Massa que después pedía barrer con los ñoquis de La Cámpora?
¿Te das cuenta? Hasta hace muy poquito, los mismos que hoy militan a Massa presidente te decían que era “nazi” y “de derecha”.
Ahora, yendo al tema de fondo del gasoducto, ¿vos sabías que en 2019, cuando terminó el gobierno anterior estaba la licitación lista y el financiamiento preparado para hacer el gasoducto? ¿Qué hizo el gobierno de Alberto, Cristina y Massa? No le gustó que era un proyecto de inversión privada. Entonces lo reemplazaron por una inversión 100% pública.
¿Cuánto tiempo perdieron? Dos años. ¿Cuánto dinero gastó el estado argentino en gas licuado en ese período? US$53000 millones. Ese fangote de plata se derrochó por un capricho ideológico del kirchnerismo. ¿Vos sabés cuánto dinero gastó argentina en importación de gas natural licuado en los últimos 12 años? US$75.000 millones. El doble de las reservas brutas del Banco Central.
¿Y ahora el kirchnerismo nos viene a hablar de soberanía energética?
Conclusión: es hora de entender de que esta gente que nos gobierna son actores. Sin valores, sin convicciones, sin principios.
Todo se trata de una gran actuación.
Dijo alguna vez (William) Shakespeare: “El mundo entero es un gran teatro”.
Señores: ¡Qué viva la ficción!”.
LA NACION