En +Realidad, el periodista analizó que el Presidente decidiera no ir por la reelección; “Nos mintió en todo”, sintetizó
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Hoy me acordaba de la novela de Soriano: Triste, solitario y final. El actor del Gordo y el flaco que contrata a un detective para saber por qué ya nadie lo llama para trabajar. Era el ocaso de su esplendor. Era, en definitiva, el tormento del final.
Hoy, viernes 21 de abril del año 2023 termina simbólicamente la presidencia de Alberto Fernández. El Presidente que será recordado por haber estafado a propios y extraños. Nadie quedó satisfecho con su presidencia.
Ni los jubilados. Ni los trabajadores. Ni la industria. Ni el campo. Ni los docentes. Ni los piqueteros. Ni los científicos. Ni Macri. Ni Cristina. Ni Scioli. Ni Massa. Ni el oficialismo. Ni la oposición.
No hay en argentina ningún sujeto político ni social satisfecho con esta presidencia. Básicamente porque el presidente estafó a todos por igual. Prometió cuidar a los jubilados y los estafó. Jubilación mínima: u$s 130.
Prometió también el Presidente cuidar a los argentinos de la pandemia que se desató en 2020. No solo no vacunó entre enero y febrero del año 2021 a 10 millones de argentinos. Sino que no llegó al millón de argentinos. El 28 de febrero apenas se habían vacunado 961.000 personas.
Prometió también el presidente cuidar a los asalariados argentinos. Devaluó de todas las formas posibles.
Devaluación oficial: 261%. Devaluación blue: 540%.
Elegí la que más te guste. También el Presidente prometió cuidar a los rosarinos del narcotráfico.
Homicidios por año en Rosario:
- 2003: 124
- 2015: 271
- 2019: 164
- 2022: 288
Récord total de homicidios en un solo año, con tendencia a ser superado este 2023. Rosario 2023: 96 homicidios en 111 días.
También el Presidente prometió controlar, dominar y vencer al coronavirus.
130.472 muertos por covid.
Décimo cuarto país con más muertos en el mundo pese a ser el país número 32 con más población del mundo. Parece que no dominaron al coronavirus.
También prometió el Presidente que la Argentina de los “vivos” se había terminado. La Argentina de los vivos se terminó. Ahora sí, se terminó. Y la frutilla del postre es que ni siquiera pudo cumplir la promesa final. La promesa de la reelección. Ni siquiera el gol del honor. Mintió con todo. De punta a punta.