En LN+, el periodista analizó la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de avanzar con elecciones concurrentes
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Hoy charlaba con el querido amigo Baby Etchecopar sobre la relación entre Mozart y Salieri. Eran amigos; eran músicos; eran compositores; eran contemporáneos.
Pero Salieri lo envidiaba profundamente a Mozart. Salieri estaba destinado a ser uno de los mejores músicos del mundo. Hasta que apareció el joven Amadeus. Un genio; un fenómeno; un distinto; que sin pretenderlo, le arrebató el éxito para siempre.
Por eso, la envidia, por eso, la bronca. Por eso, el destrato. Por eso, la competencia. Salieri, que era brillante, vivió toda su vida comparándose con Mozart. La película “Amadeus” nos termina contando algo que nunca sabremos.
Salieri supuestamente mató a Mozart por envidia; lo envenenó. La política es un poco más compleja que eso. Dicen los psicoanalistas que el hijo siempre debe “matar al padre” en el sentido metafórico para ejercer el liderazgo.
Horacio Rodríguez Larreta se convenció de eso. ¿Qué decisión tomó? Enfrentar a su padre político, Mauricio Macri.
Las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires son una excusa. Lo que estamos viendo hoy se llama “crisis de liderazgo”. Como dice Longobardi, hay un desafiante y hay un desafiado. Estamos ante lo que Freud llamó el complejo de Edipo. Es decir, el deseo infantil de matar al padre para forjar una identidad propia.
Aunque siendo mucho más mundanos y más realistas, la decisión que tomó Larreta es enfrentar a Macri para no ser otro “Alberto”.
¿Cuál es el objetivo? No quedar ante la sociedad como un nuevo Chirolita. No ser el Alberto Fernández de Mauricio Macri. Esto es lo que Larreta no quiere ser. No quiere ser ni un delegado; ni un pelele; ni un mayordomo; ni un títere ni una marioneta.
¿Qué idea tuvo? Romper la relación con Mauricio Macri. ¿Les parece inteligente hacer eso justo antes de las “PASO” cuando más necesita el apoyo del núcleo duro del PRO?
Ahora bien… Lo más preocupante no es la relación entre Macri y Larreta. Personalmente, me preocupa que la oposición toda esté jugando en la calesita mientras la banda de cleptómanos que nos gobierna se relame y se prepara para quedarse cuatro años más en la Casa Rosada.
Mi pregunta es si la oposición entiende lo que hay en juego en Argentina. ¿Quién nos gobierna? ¿qué es el kirchnerismo? Los que se robaron U$s 926 millones de dólares. Los que se quedaron con la máquina de hacer dinero. Los que gobernaban cuando el fiscal Nisman fue asesinado cuatro días después de denunciar a Cristina. Los que destruyeron el Indec. Los que guardaron millones de dólares en bolsos en un convento. Los que se quedaron con 20 veces la Capital Federal en la Patagonia argentina. Los que tomaron comisarías en nombre de la justicia social. Los que gastaron u$s 5.800 millones en Aerolíneas Argentinas en la última década. Los que generaron 350% de inflación solamente en los últimos 3 años. Los que le regalaron las empresas de energía a sus amigos. Los que acusan a Patricia Bullrich de mandar a asesinar a un colectivero en La Matanza.
¿Se dará cuenta la oposición que no puede permitirse esta pelea banal caprichosa e histérica ni un segundo más?