Este jueves, en su habitual columna política en +Realidad, Jonatan Viale analizó la idea del Gobierno nacional de recortar los subsidios para los colectivos de la ciudad de Buenos Aires, algo que repercutiría negativamente en la economía del gobierno porteño. Para el periodista, esto forma parte de la “porteñofobia” del kirchnerismo y aseguró que la medida demuestra que “el Gobierno se quedó sin plata” y que “usan a (Horacio Rodríguez) Larreta para terciarizar el ajuste”.
A continuación, la columna de Jonatan Viale:
El odio de Cristina a Buenos Aires.
La “fobia” es un palabra griega que significa ‘miedo’. “Fobos” era el dios del temor y del horror. Viste que hay muchos tipos de fobia: la claustrofobia (el miedo al encierro); la aracnofobia (el miedo a las arañas); la homofobia (el odio a los homosexuales); la xenofobia (el miedo y el desprecio a los extranjeros). Y después está la porteño-fobia (el odio a lo porteño).
Te voy a mostrar ejemplos prácticos de una señora que sufre porteñofobia. Palabras de Cristina Kirchner: “En buenos aires hasta los helechos tienen luz y agua”. “En el conurbano chapotean en el barro”.
Tan instalada está la porteñofobia en la familia Kirchner que un día Máximo, el hijo de Cristina, dijo lo mismo: “En buenos aires hasta los helechos tienen luz y agua”. No les gustan los helechos y mucho menos la ciudad de Buenos Aires. Pues bien. Ese odio a la ciudad se fue contagiando de la familia Kirchner a sus empleados.
Alberto Fernández: “Buenos aires es una ciudad que nos llena de culpa por verla tan opulenta”.
Y después el presidente de la nación empezó a contagiar esa “porteño-fobia” hacia los gobernadores. Por ejemplo, mirá qué lindo lo que dijo el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá: “El porteño es insoportable, terrible. ‘Yo viajo a Europa, traigo el virus y chupame un h...’. Se cree que va en la primera clase del Titanic pero que él no se hunde”.
Y después se contagió la porteño-fobia otro gobernador, el de la pampa, Sergio Ziliotto: “A la Argentina que trabaja le sobran porteños”.
Yo creo que el odio fundacional a Buenos Aires está inspirado en Fito Páez. ¿Te acordás de aquella frase histórica? “Da asco la mitad de buenos aires”. El cantante escribió una polémica columna en el diario Página/12: “Gente con ideas para pocos. Gente egoísta. Gente sin swing”.
Entonces... hace muchos años que el kirchnerismo trata de instalar la idea del porteño gar..., rico, gorila, cheto, frívolo, egoísta, histérico, runner, egocéntrico, vanidoso, burgués, anti-cuarentena. Es más, yo te diría que el kirchnerismo desplegó una batalla cultural contra la ciudad de Buenos Aires. La ciudad amarilla. La ciudad PRO. La ciudad de los ricos.
Ahora, ¿Cuál es la novedad? Estamos en 2022, año par, no hay elecciones. Año de ajuste. El acuerdo con el FMI implica achicar subsidios. ¿A quién le sacamos? Obviamente a la ciudad de Buenos Aires. ¿Cuál es la decisión? Le quito a la ciudad 13.000 millones de pesos para los colectivos y los obligo a meter un tarifazo.
Y de paso le tiramos un misil político a nuestro principal enemigo: Horacio Rodríguez Larreta. Te quiero recordar que Cristina nunca soportó aquella frase de Alberto: “Mi amigo Horacio”.
“Así que Horacio es tu amigo”. A partir de ese día, Cristina dio la orden de apropiarse de -por lo menos- 120.000 millones de pesos de la coparticipación federal. ¿Por qué?, ¿Qué buscan? Dañar el proyecto presidencial de Rodríguez Larreta. O sea, dejar sin plata a la ciudad pero, sobre todo, dejarlo sin caja a él.
Máximo Kirchner ya había advertido hace dos años que había que frenar el proyecto ‘Larreta 2023′: “Yo no sé si el actual jefe de Gobierno será presidente de los argentinos. Ojalá sea el primer Gobierno en hacer algo diferente a Macri y a De la Rúa”.
Es verdad que la provincia de Buenos Aires tiene la maldición de Dardo Rocha. Ninguno llega a presidente por el voto popular. Ni Antonio Cafiero (perdió la interna con Menem), ni Eduardo Duhalde (fue presidente pero no electo por la gente), ni Carlos Ruckauff, ni Felipe Solá, ni Daniel Scioli, ni María Eugenia Vidal.
Ahora bien, el kirchnerismo debería entender que lo único que logra desfinanciando a la ciudad es: 1. Victimizar a Larreta. 2. Ponerlo en el centro de la escena. Por lo tanto, cuanto más lo ataquen, más lo ayudan. Lo mismo que hicieron con Macri. Tanto hablaron de él que lo terminaron convirtiendo en jefe de la oposición y luego presidente de la Nación.
Mauricio Macri se convirtió en la obsesión de Néstor y Cristina Kirchner. Me acuerdo que Kirchner tenía una muletilla: “Miren que Mauricio es Macri” y hablaron tanto, pero tanto de Mauricio Macri que lo terminaron haciendo presidente.
Pareciera que el kirchnerismo nunca aprende de sus errores y ahora está volviendo a cometer la profecía auto-cumplida pero con Larreta.
Dicho esto, a mi me parece injusto que los porteños paguemos 18 pesos de colectivo cuando Córdoba para 59,35 pesos; Santa Fe, 59,35 pesos; Necochea, 80; San Martín de los Andes, 79,89; Bahía Blanca, 76; Villa la Angostura, 65; Bariloche, 62; Junín, 60; Corrientes, 60; Mar del Plata 59,90.
Está claro que no existe ninguna ciudad del mundo que pague 10 centavos de dólar de boleto. Ahora bien, no seamos ingenuos. Primero: el ajuste se da por pedido del FMI. Segundo: el Gobierno nacional se quedó sin plata. Tercero: usan a Larreta para tercerizar el ajuste. Y cuarto: comenzó la guerra rumbo al 2023.
Opiniones libres. Hechos sagrados.