En LN+, el periodista reflexionó tras una día de muchos cortes en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires
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Otra jornada donde los argentinos trabajadores volvimos a ser rehenes de la mafia piquetera.
Te imagino recién llegado a casa después de trabajar, o de estudiar o de entrenar. Te quiero contar que, otra vez, los gerentes de la pobreza se adueñaron de la ciudad de Buenos Aires.
Ahí tenés a los dueños de la calle: el Polo Obrero, Barrios de Pie, el Frente Darío Santillán. Los mismos de siempre.
¿Sabés lo que pide la “unidad piquetera”? Salario mínimo de $100.000 por mes. O sea, $100.000 por cortar la calle... O sea, 3 veces lo que gana un jubilado. Metáfora perfecta de la argentina planera. Estudiaste, trabajaste, aportaste y te dan $33.000. No estudias, no trabajas, cortas la calle, y te dan $100.000.
Por eso, hay cada vez más piquetes. Porque el kirchnerismo ha construido un sistema, un negocio, un mercado, con la pobreza.
Dato: 3448 piquetes entre enero y mayo del 2022
- 411 piquetes en enero
- 460 piquetes febrero
- 813 piquetes en marzo
- 908 piquetes en abril
- 856 en mayo
Solo en la Ciudad de Buenos Aires, el mes pasado, hubo 125 cortes. Eso te da 6 piquetes por día hábil.
¿Sabés lo que falta entonces? Falta coraje para terminar con esto, falta valentía para enfrentar a los gerentes de la pobreza de una buena vez.
Ya hace 8 años, Cristina Kirchner, principal impulsora y beneficiaria de este sistema perverso, se quejaba de los piquetes. “Todo el mundo tiene derecho a protestar, pero no cortando las calles e impidiendo que la gente vaya a trabajar. No puede ser que 10 personas te corten una calle y no pase nada”.
Lo perverso de Cristina es que se quejaba del sistema que ella misma pergeñó.
El kirchnerismo montó un gran negocio con la pobreza. Recordemos el mercado que tienen las pymes de la pobreza:
- Movimiento Evita: 500.000 personas;
- Barrios de Pie: 200.000 personas;
- Corriente Clasista y Combativa: 80.000 personas;
- Polo Obrero: 60.000 personas;
Más que pymes, son multinacionales. Tienen más gente que Arcor, que Personal, que Cencosud, que Coto, que Carrefour, que Techint, que Mc.Donald’s.
¿No me creés? Mirá, empleados por empresa:
- 23.000 Personal
- 20.975 Cencosud
- 18.000 Coto
- 17.000 Carrefour
- 16.000 Techint
- 14.000 Mc.Donald’s
- 13.000 Arcor
- 12.000 Telefónica
- 12.000 Accenture
- 9.500 Swiss Medical
¿Te das cuenta? Es mucho más grande el sector planero que el sector privado. Eso te habla de un país inviable. En Argentina se mueve mucho más dinero en el sector llamado “economía popular” que en el sector privado.
¿Quién lo explica mejor que nadie? Juan Grabois. Ahí tenés la confesión. No hay revolución, no hay ideología, no hay lucha, no hay “Che” Guevara, no hay romanticismo. Hay plata, hay caja.
Entonces, la pregunta es: ¿En qué momento la política va a terminar de raíz con esto? ¿Cuántos días más va a permitir el gobierno porteño que la ciudad se convierta en un escenario de la extorsión piquetera?
¿Sabés qué pasó con la 9 de Julio? Dejó de ser una Avenida, dejó de ser de la gente, dejó de ser espacio público. La Avenida 9 de Julio está privatizada. Es el escenario del teatro semanal que hace el Polo Obrero y Barrios de Pie para sacarle plata al estado nacional que somos nosotros.
¿Sabés cuál es el objetivo de los gerentes de la pobreza? Una vez lo confesó el señor Emilio Pérsico. Llenar la política de pobres. Este hombre es el capo del Movimiento Evita que mueve 500.000 personas. Es socio político histórico de Alberto Fernández.
¿Sabés por qué le conviene “llenar a la política de pobres”? Porque así puede facturar más. Emilio Pérsico es un perverso que está de ambos lados del mostrador. Es secretario de economía social, del ministerio de Desarrollo Social y al mismo tiempo es el líder del Movimiento Evita. Ergo, paga y cobra. Él firma los cheques del estado que después recibe.
Señor Persico, no hay que llenar a la política de pobres. La política tiene que eliminar la pobreza.