Jonatan Viale preparó un duro mensaje para el arranque de su programa en LN+. El periodista se centró en el furcio de Mario Ishii al hablar de una guerra entre Croacia y Rusia en lugar de Ucrania y utilizó eso como disparador para criticar a la forma de educar en el país y a algunos funcionarios del Gobierno.
A continuación, el comentario completo del periodista para +Realidad:
Definición de burrada: “dicho o hecho necio, torpe o disparatado” ¿Se dieron cuenta que, lamentablemente, estamos gobernados por burros?
Burrada 1: Mario Ishii y la guerra. Yo se que suenan parecido, Mario, pero son dos países distintos. Croacia está justo en el medio de Europa y Ucrania está en el este de Europa, pegadito a Rusia.
Burrada 2: Kicillof no pudió hablar bien. Yo no se cómo pudió ser gobernador Kicillof; pero bueno, ahí lo tenemos.
Burrada 3: Axel lo hace de nuevo. Ojalá que “haiga” paz entre Rusia y Ucrania, ojalá que “haiga” más lectura de nuestros políticos.
Burrada 4: Hemos supido tener a Tolosa Paz de candidata. Dramático. Me acuerdo que hace poquito Tolosa puso que estaba en las playas de Carlos Casares. Ahí pueden observar en el mapa de la provincia de Buenos Aires las hermosas playas de Carlos Casares... playas sin mar, sin río... pero playas al fin.
Burrada 5: Cafiero y la batalla de la Vuelta de Obligado. Santiago, 1845. En 1945 nació el peronismo y Rosas ya estaba muerto.
Burrada 6: Moyano y algunos problemas de lectura. Leer no sabe. Para contar, me dijeron que es bastante bueno. El que me dijeron que no anda bien para contar es Sergio Massa.
Burrada 7: Massa y sus problemas de contabilidad. Claro, son 257 diputados pero el Presidente no vota, salvo en caso de empate. Cosas que pasan.
Burrada 8: Martín “Sarasa” Guzmán. Humilde recomendación para la oposición: estén atentos la semana que viene porque se viene mucha “sarasa”.
¿Te das cuenta que el problema no es solamente Mario Ishii? El país de Favaloro, de Barenboim, de Borges, Cortazar, Bioy Casares, Sabato, Alfonsina Storni, María Elena Walsh, Victoria Ocampo, Sarmiento, Abelardo Castillo, Tomás Eloy Martínez hoy es el país de L-Gante, de Mario Ishii, de Tolosa Paz diciendo: “hemos supido estar en las playas de Carlos Casares”. Hoy es el país de un canciller que nunca en su vida tocó un libro de historia. Es mucho más profundo que una burrada o un furcio, lapsus o error de lectura.
Lo que pasó con Argentina es que bajó notablemente el nivel académico, profesional, técnico y el nivel moral de su clase dirigente, de sus políticos, jueces, sindicalistas, periodistas, artistas, profesores y de su sociedad. Pero no es casualidad, las cosas pasan por algo. Vos fijate esto:
“Santa Cruz: todos los alumnos de secundaria pasaron de año sin importar cuántas materias aprobaron” ¿Te llevaste siete materias? No pasa nada, la tía Alicia Kirchner te deja pasar de año. La misma provincia que en 2017 había tenido 100 días consecutivos de paro docente. Pregunto ¿Qué están formando en Santa Cruz? ¿Ciudadanos o burros? ¿Futuros profesionales o futuros piqueteros? Por estas cosas Argentina se convirtió en una fábrica de pobres. Porque te quieren burro, bruto, te necesitan ignorante, quieto, manso, dócil. Mirá Santa Fe, lo mismo:
“Santa Fe: todos los alumnos de primer año pasaron automáticamente y subieron la cantidad de materias previas permitidas” ¿Cómo se llama el cuento? Igualemos para abajo. Da lo miso estudiar o no, esforzarse o no, leer o no ¿Cómo dice Cambalache? “Lo mismo un burro que un gran profesor; no hay aplazados ni escalafón, los inmorales nos han igualado”. El populismo necesita estas cosas.
¿Cuál es la definición de populismo? Felicidad de corto plazo, el famoso ‘café express’: rico, pero te destroza la panza ¿Qué hace el populismo? Te mantiene contento con tres cosas: plata, pan y circo ¿De dónde saca la plata? Se gasta la caja de ANSES, la caja del PAMI, de YPF, de Aerolíneas, del Banco Central, del FMI, del Club de París y del Swap chino. Llega un momento donde el populismo se gastó todas las cajas posibles. O sea, quemó todas las tarjetas de crédito ¿Y sabés qué? Ya nadie le presta más porque saben que después nunca la devuelve.
¿Qué le pasa al señor populista? Se queda sin nada: bancarrota, default, te convertiste en un paria. Ahora bien ¿Cómo hacemos para ser un país con 50 puntos de inflación, 43 puntos de pobreza, 1800 puntos de riesgo país, inseguridad, piquetes y narcotráfico sin que todo vuele por el aire? Respuesta: con ciudadanos mansos, domados, aplacados, quietos. Se llama pobrismo, se llama populismo ¿Cómo se hace eso? Sin educación, sin cultura, sin meritocracia. El populismo necesita más chicos como este. Este chico para el kirchnerismo es el ciudadano ideal.
Su trabajo es ir al piquete, cortar la calle. Su trabajo es ir y estar parado seis horas en la 9 de julio a cambio de un plan. El populismo necesita más gente así ¿Te acordás la historia de Stalin? Agarra una gallina y empieza a desplumarla ¿Qué hace la gallina? Desesperada por el dolor, intenta fugarse pero no puede. Así, Stalin le arrancó pluma por pluma ¿Qué hace después? Pone la gallina en el piso, se aleja un poco, agarra un puñado de trigo y lo tira alrededor suyo ¿Qué hace la gallina? Dolorida, golpeada, humillada, sangrando persigue a Stalin por todos lados.
Entonces, Stalin mira a sus ayudantes totalmente sorprendidos y les dice: “¿Vieron? Así de fácil se gobierna a los estúpidos. Así son la mayoría de los pueblos. Persiguen a sus gobernantes a pesar del dolor que les causan por el simple hecho de recibir un regalo barato, una promesa estúpida o algo de comida para uno o dos días”. Ojalá que Argentina algún día se aleje de Stalin. El problema es que cada día parece estar más cerca.