En una nueva edición de +Realidad en LN+, Jonatan Viale hizo un profundo análisis de las divisiones geopolíticas de cara a un posible conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Con el antecedente de la gira presidencial de Alberto Fernández y sus declaraciones en China y Rusia, el periodista preparó un duro comentario.
Con el recuerdo del comunicado de Cancillería respecto al panorama internacional, Viale expuso en su programa lo siguiente:
Definición de cipayo: “Individuo que, por razones ideológicas o a cambio de dinero, defiende intereses foráneos o ajenos” ¿Quiénes eran los cipayos? Los soldados indios que estaban al servicio del Imperio Británico, o del Imperio Francés, o del Imperio Portugués. O sea, una persona que, en lugar de defensar a su país, defiende a otro que lo somete ¿Cuál es el insulto preferido del kirchnerismo? “Sos un cipayo”, “sos un vende patria”.
El otro día, por ejemplo, el amigo Diego Brancatelli le dijo cipayo al gobernador de Corrientes por pedir ayuda a EE.UU. para apagar los incendios. La pregunta es: ¿Quiénes son los cipayos? ¿Quiénes están enamorados de Rusia mientras se produce una invasión imperialista que puede dar pie a una tercera guerra mundial? ¿Quiénes están entregados como nunca al autócrata de Vladimir Putin? Flotan corazones.
Me acuerdo cuando la señora Cecilia Nicolini le escribió una carta de amor al Gobierno ruso que decía así: “Nos están dejando con muy pocas opciones para continuar peleando por ustedes y por este proyecto?”. A confesión de parte, relevo de pruebas. Nicolini blanqueando que la compra de vacunas Sputnik era un proyecto geopolítico ¿Por qué Sputnik sí y Pfizer no? ¿Por qué Sputnik sí y Moderna no? Porque el gobierno kirchnerista tiene un “proyecto” con Rusia. Por eso, el comunicado de Cancillería sobre la guerra que se viene entre Rusia y Ucrania es vergonzosamente tibio y por ende, cómplice.
Entendamos esto: ser neutral ante la invasión de un autócrata imperialista es ser cómplice. El Gobierno argentino no es neutral, el Gobierno de los Fernández está alineado y subordinado a los intereses de Rusia. Ya en 2014 Cristina se sometió a Putin cuando dijo que “Crimea siempre fue de Rusia” ¿Te das cuenta lo que hace el kirchnerismo? Tiene un relato anti imperialista, “patria sí, colonia no”, pero al final se termina entregando a Rusia y a China. Acordate del papelón que hizo hace muy poco el embajador argentino ante China, Sabino Vaca Narvaja.
Entregados a Rusia y entregados a China a punto de iniciarse una tercera guerra mundial.. ¿Estamos seguros de que esto nos conviene? ¿Cómo juega cada país? Por un lado:
- Ucrania
- Estados Unidos
- Alemania
- Francia
- Reino Unido
- Italia
- España
- Australia
- Israel
- Japón
- México
- Brasil
El mundo libre, el mundo occidental, democracias liberales. Por el otro:
- Rusia
- China
- Venezuela
- Cuba
- Nicaragua
- Irán
- Siria
- Emiratos Árabes
¿Qué tienen en común estos países? Son autocracias. Están gobernadas por dictadores o partidos únicos. No hay democracia, no hay división de poderes, no hay elecciones libres, no hay libertad de expresión, no hay libertad de prensa, no hay oposición partidaria, no hay alternancia, no hay transparencia ¿De qué lado se está poniendo el Gobierno argentino silenciosamente? Del lado de las tiranías. Mirá el apoyo contundente del dictador Nicolás Maduro a Putin.
¿Te das cuenta de qué lado se está poniendo Argentina? Del lado de Maduro, de Irán, de Siria, del lado más oscuro de la vida. A ver, la dicotomía en el siglo XXI ya o es capitalismo o socialismo, esa discusión ideológica se terminó con la caída del muro en el ‘89. El debate hoy es tiranía o libertad, autocracia o democracia ¿Qué es una autocracia? El Gobierno de una sola persona. Un dictador, un tirano, un déspota, un césar. Yo creo que el kirchnerismo tiene una debilidad por los líderes autoritarios y anti-democráticos.
¿Qué retratos tiene Cristina en su habitación? Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega, Rafael Correa, Vladimir Putin. Como dice Serrat ‘entre esos tipos y yo hay algo personal’. Esos tipos odian la democracia, las elecciones, el periodismo, las redes sociales y la libertad. Entonces, llegó el momento de entender que estamos siendo cómplices del avance imperialista de un Gobierno que desprecia nuestra vida occidental. Hay en Putin una nostalgia soviética en la que busca recrear ese monstruo rojo que dominó la mitad del mundo hasta la caída del muro de Berlín. La Unión Soviética era mucho más que Rusia.
La Unión Soviética era Rusia, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Estonia, Georgia, Kazajistán, Kirguistán, Letonia, Lituania, Moldavia, Turkmenistán, Ucrania, Uzbekistán y a eso, sumale la Cortina de Hierro. O sea, todos los países satélites soviéticos que se volvieron comunistas entre 1950 y 1990: Alemania del Oeste, Polonia, Checoslovaquia, Rumania, Bulgaria, Yugoslavia, Hungría y Albania. El poderío de la Unión Soviética era impresionante. En territorio era mucho más que el Imperio Romano.
Todo esto, en tiempos históricos, pasó ayer. Es ingenuo pensar que los rusos no sienten nostalgia por ese momento cuando les tocó dominar la mitad del planeta. Mucho más ingenuo es creer que quedarse callados es no tomar posición. La decisión del kirchnerismo es ser cómplice y por ende avalar el regreso expansionista de un país que le hizo mucho daño a su población. Solo me permito recordar que cuando Argentina fue “neutral” en la Segunda Guerra Mundial, entraron al país por lo menos 12.000 criminales nazis entre ellos Eichmann y Mengele.
Entre ellos los que participaron de ese nefasto acto en el estadio Luna Park ¿Sabés lo que dice Dios en el libro del apocalipsis?: “¡Ojalá fueras frío o caliente! Por eso, porque eres tibio, te vomitaré de mi boca”. A los tibios los vomita Dios.