En LN+, el periodista analizó el crimen del colectivero en Virrey del Pino y la agresión contra Sergio Berni
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Alguna vez dijo Juan Perón: “Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento”. Y luego fue mucho más concreto: “El pueblo marchará con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los dirigentes”.
¿Qué está pasando? Hace rato que el pueblo agotó su paciencia. La gente dijo “basta”.
¿Basta de qué?
Basta de chamuyo.
Basta de mentirme.
Basta de decirme que el estado me cuida cuando nadie me cuida.
Basta de mostrarme tus custodios.
Basta de mostrarme tus aviones.
Basta de mostrarme tus jubilaciones de privilegio.
Basta de mostrarme tus mansiones.
Basta de hacer propagandas berretas disfrazado de gente común.
Basta de mentirme.
Basta de show.
Basta de burlarte de mi.
Basta de que nos maten.
Basta de esto...
El colectivero asesinado que viste recién era Daniel Barrientos. Tenía 65 años y estaba a un mes de jubilarse. ¿Viste que el gobierno dice: “El Estado te cuida”? Bueno, es mentira. A Daniel no lo cuidó a nadie.
A Daniel un asesino, un hijo de puta, un criminal le pegó un tiro en el corazón mientras manejaba el colectivo de la línea 620 a las 4 y media de la madrugada en Virrey del Pino, partido de La Matanza.
Provincia de Buenos aires: 1.550 robos por día en las paradas “estado presente”. ¿Cuál estado me cuida? ¿Dónde el Estado me cuida?
Provincia de Buenos Aires: 1.550 robos por día en las paradas de colectivos.
Provincia de Buenos Aires: 7 violaciones por día.
Provincia de Buenos Aires: 158 lesiones dolosas por dia.
¿Cómo vive hoy un colectivero del conurbano? Trabaja 12 horas por día. Teme todas las noches que lo maten. Se le rompe el colectivo. Transporta pasajeros fisurados por el alcohol y por las drogas. Y todo lo hace por un sueldo de $ 242.000, o sea u$s 620.
Pregunta: ¿cómo se van a poner los colectiveros cuando viene un funcionario a mentirle de nuevo en la cara? ¿Cuántos laburantes muertos tiene que haber para que pongan una puta cabina o una cámara o un botón anti-pánico?
¿Qué ocurrió? Sergio Berni se confió y creyó que el show funcionaría. Esta vez el show de Berni no funcionó.
La gente se cansa de que la tomen por boluda. Rambo es una película. Rambo no es la vida real.
¿Qué ocurrió? Lo peor que puede pasar cuando la paciencia se agota. Aparece la violencia.