En LN+, el economista habló sobre el canje de los títulos en dólares de los organismos públicos; “Todo parece gesto de desesperación”, señaló
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El exministro de Economía, Hernán Lacunza, analizó este miércoles en LN+ las medidas que tomó el Gobierno en las últimas horas para que los organismos públicos canjeen sus títulos en dólares por otros en pesos. “Si negociás en la cornisa siempre negociás mal, porque saben que estás desesperado”, señaló en diálogo con María Laura Santillán.
“Primero: este Gobierno vivió en la cornisa. Para el que no es creíble, cualquier deuda es impagable, así deba un dólar o un peso”, describió el economista. “Segundo: si negociás en la cornisa siempre negociás mal, porque saben que estás desesperado. Acordate de (Martín) Guzmán con la reestructuración a fines de 2020; ahora con los bonos de los jubilados. Todo parece gesto de desesperado, siempre en la cornisa, en condiciones usurarias, prometiendo lo que no tenés, pateando para mañana”, enumeró como un racconto de las medidas que ya había tomado el Ejecutivo. “Esto lo sufren los argentinos, no otro gobierno. Y en general siempre pagan los más desprotegidos: los jubilados, los pobres...”, dijo.
Por su parte, al ser consultado por la situación coyuntural que recibirá el siguiente Gobierno, detalló: “En 2015 ya nos encontramos con esa herencia, sin dólares en el Banco Central, con un agujero fiscal importante, con dólar y tarifas atrasados, problemas energéticos... Ahora es un poco peor, porque la inflación estará arriba del 100%, la deuda será más alta (este Gobierno se endeudó al triple de velocidad) y con más pobres”. En ese sentido, profundizó su análisis sobre las variables más sensibles de la economía: “La inflación corre al 7% mensual, los ingresos vienen de atrás. La pobreza de este semestre posiblemente sea de 45%, que será la del período pre electoral. Así que la herencia negativa ya ocurrió y ahora estará agravada”.
Así las cosas, reconoció que en 2015 el problema fue “no haber hecho público” el listado de problemas recibidos de la gestión kirchnerista. “Primero hay que hacer un buen diagnóstico, después seguir lo que dicen los libros. Yo escucho que dicen que la Argentina es la muerte de la teoría económica, pero no es así, pasa que nunca se hace lo que corresponde. Entonces pasa lo que dicen los libros cuando no se hace lo que se espera”, apuntó.
Sobre el final, consultado por los pronósticos que se escuchan, pidió “no ser apocalíptico” y aclaró: “No estamos al borde de la hiper ni del default, pero como estamos en la cornisa, y se patea todo, estamos cavando un pozo más profundo, entonces dejamos de sacar conejos de la galera”. Por lo tanto, consideró que de esta manera “se aceleran las cosas”. “En las últimas semanas se aceleró inflación, la brecha, se perdieron más reservas. ¿Por qué? Porque cuando ves que el piloto está desorientado y hace dos meses quería comprar deuda y ahora la vende. Y la recompró a 37 y ahora la vende a 28. O sea, compra caro y vende barato, la gente se quiere bajar y va al dólar blue o a stockearse de mercadería y aumenta la inflación”.
LA NACION