En LN+, Alejandro López dialogó con María Laura Santillán; dijo que ya tenía “una mala corazonada” sobre el vínculo entre ambos; además, relató escenas de violencia: “Lo corrió con un cuchillo”
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Este viernes, en LN+, Alejandro López, amigo de Melchor Rodrigo, el neurólogo fallecido en el departamento de Felipe Pettinato a causa de un incendio, habló con María Laura Santillán, conductora del ciclo +Noticias, y dio detalles de la relación. En ese sentido, reveló que una vez el hijo del conductor persiguió al médico “con un cuchillo en la mano”.
Alejandro López, quien se consideró “más un hermano que un amigo de Rodrigo”, aseguró: “Melchor era un tipo hermético, no contaba mucho de sus pacientes. Lo poco que me dijo sobre él (sobre Felipe Pettinato) es que era un paciente al principio y después se transformó en amistad, lo quería mucho. A su vez, hubo muchos hechos de violencia dentro del departamento. Una vez lo persiguió con un cuchillo, otra con una sartén; en otra ocasión le robó un blíster de pastillas y se encerró en el cuarto y luego hubo que romper la puerta. Esos son los tres hechos que conozco de la boca de él”.
Entre López y Melchor se conocían hace siete años. Como pasó en el caso de Pettinato, en primer lugar fue paciente y después continuó en amistad. El vínculo se afianzó cuando “le salvó la vida a su hijo”, que padecía un problema emocional. “Era empático, mágico, te sacaba la ficha al solo mirarte, atendía tu dolencia y también a tu entorno personal, laboral y familiar, es ahí donde generaba el vínculo”, continuó.
El amigo del neurólogo: “Tuve una corazonada; Felipe siempre tenía un encendedor en la mano”
En cuanto al vinculo con Felipe, recordó una ocasión donde visitó el departamento de Melchor y vio algunas conductas que le hicieron presagiar un mal augurio: “Lo vi una sola vez en el departamento. Estaba callado, ausente, después se fue a su cuarto. No me preguntes por qué, pero tenía una corazonada y me parecía peligroso el tema. Después me fui enterando de algunas cosas como que tenía un encendedor siempre en la mano, como si fuera un souvenir o un toc, y realizaba el juego de prender y apagar”.
Y agregó: “La familia no estaba de acuerdo con la relación. El viernes hubo un evento que Melchor lo llevó a Felipe a la casa de los padres y el papá (Roberto Pettinato) lo echó de la casa a Felipe. Alguna inconducta habrá tenido y eso me hace pensar que tuvo una semana difícil. La última vez que me comuniqué con él fue el domingo y estaba en su casa, así que desestimo que estuvo en el departamento con él. Siempre que el paciente lo llamaba, Melchor se hacía un lugar e iba”.
En contacto directo con la periodista, el amigo de Melchor fue tajante en su veredicto sobre el fallecimiento: “Claramente no fue un accidente. Él tenía una contextura grande, en su juventud hacía boxeo, podría haber zafado tranquilamente del incendio, su físico le daba para eso. Sé que a las 22.15 le mando un WhatsApp a un paciente, en ese momento estaba despierto, consciente, atando cabos me da esa sensación. Lo tomó por sorpresa a él, si no lo hubiera calmado”.
Por último, se mostró totalmente abierto a dar su testimonio a la Justicia y agregó un dato más sobre este triste episodio: “La diferencia que veía entre Felipe y sus otros pacientes es que él trataba temas de drogadicción y no psiquiátricos. Acá era todo un combo y eso me dio un poquito de miedo. Todo esto lo digo desde la ignorancia, no soy médico”.
LA NACION