El fiscal federal dio detalles sobre la investigación de los bolsos de López y esbozó las razones por las que se detuvo la indagación, al momento en el que habían encontrando un vínculo entre el exfuncionario y el banco Finansur
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El fiscal federal Federico Delgado respondió a las acusaciones de Cristina Kirchner, quien criticó a la Justicia durante su descargo el miércoles pasado por no haber investigado el vínculo entre el dinero que provenía de los bolsos del exsecretario de Obras Públicas y un fajo de billetes que pertenecía al Banco Finansur -que estaba a cargo del banquero José Sánchez Córdoba- durante la pericias a los teléfonos del exfuncionario.
Durante su paso por Comunidad de Negocios (LN+), Delgado brindó detalles de la investigación y contradijo a la vicepresidenta. “Después de leer los mensajes en los teléfonos de López, que eran muchos, los compartimos con todos los fiscales que tenían expedientes vinculados a casos parecidos. Compartimos esa información con el juez [Sebastián] Cassanello, el juez [Sebastián] Ercolini, el fiscal [Carlos] Stornelli y el juez [Claudio] Bonadio]”, rememoró en diálogo con José del Rio.
Precisó que tras revisar los textos pudo dar cuenta -junto al juez Daniel Rafecas- sobre la existencia de un “vínculo entre un grupo de empresarios importantes y el Estado”. “Una vez nos topamos con eso, hicimos de todo para saber… nosotros lo que queríamos saber era de dónde salieron los 9 millones de López”, insistió.
Y recordó una vez más: “En ese entonces, hablamos con el Banco Central y llegamos hasta la Reserva Federal. Y la verdad que cuando los dólares vienen a la Argentina, no puedo explicar todo el proceso por que es bastante complejo, no es sencillo determinar que fajo vino. Y es cierto que había un fajo que llegaba a ese banco -[en referencia al banco Finansur]. Pero no es cierto que nosotros hayamos parado de investigar porque nos topamos con algún nombre”.
En esa línea, esbozó la razones por las que detuvieron la investigación. “Paramos de investigar porque cuando llega un fajo a la Argentina, de ahí en adelante no se puede hacer más nada. El Banco [Finansur] además desaparece cuando nosotros nos enteramos de esa información en 2016. Es básicamente eso”, explicó el fiscal federal. Y acotó: “Fue de todas maneras un pantallazo muy interesante. Nos dio indicios de una cartelización en la Argentina, como ocurrió con Odebrecht en Brasil”.
CFK y una cruzada contra el Poder Judicial
Consultado sobre los sobreseimientos anteriores dictados sobre la vicepresidenta y los motivos que la llevan actualmente a poner en duda al Poder Judicial, Delgado analizó: “A mi me parece que en la Argentina, el Poder Judicial tiene las paredes agujereadas. Es muy permeable a intereses, presiones, dinero, simpatías políticas. En este caso, las elites políticas usan como un recurso más su capacidad para intervenir directamente en la voluntad de los jueces y tratar de direccionarla”.
“Hay una intención de plantear un escenario, que no deja de ser una suerte de presión para tratar de corregir lo que se percibe que va a ser el final de un juicio”, aseveró. Consideró luego que la estrategia de defensa esbozada por Cristina Kirchner es “muy mala”. “Las declaraciones en favor de ella por parte del Presidente y de algunos legisladores, que tienen responsabilidades políticas, tienen que seguir los canales que les brinda la Constitución para criticar a la Justicia”, criticó.
Y añadió: “Que lo hagan por otros lado es un gran riesgo, porque lo único que hacen es acentuar la lógica de un país que tiene poco apego a la ley. Esto tiene un efecto derrame y hace que cuando la gente elija manifestarse lo haga por fuera de los caminos de la ley. Terminamos como lo que vimos el sábado pasado en Recoleta, que es la crisis del monopolio legítimo de la fuerza. Es un río de nafta al que le falta un fósforo”.
De cara al avance de la causa Vialidad, y al igual que hizo el fiscal Carlos Stornelli en una entrevista previa también en LN+, insistió en que se incurre en un error al pensar que “el juicio ya está terminado”. “Recién estamos en una etapa embrionaria. Faltan seis o siete meses para tener una sentencia. Hay una enorme inflación de expectativas sobre los resultados de este proceso judicial. Lo único que deja es una situación muy difícil y más para los jueces que tienen que dictar sentencia”, dijo.
El fiscal federal explicó entonces que “resuelvan lo que resuelvan, es muy probable que en sector esté muy contento y el otro impugne la resolución con mucha fuerza. Y eso nos va a hacer peor todavía como sociedad”.
La “difícil” situación de los fiscales y jueces de la causa Vialidad
Durante los últimos tramos del diálogo televisivo, se refirió a las amenazas que recibieron tanto Diego Luciani y Sergio Mola como los jueces de la causa. Resaltó que en la Justicia se vive como una situación “muy difícil” y aclaró: “No es que haya que proteger a Luciani o a Mola o a los jueces. Tenemos que proteger a la institución”.
“Siempre que una persona es investigada, va a resistir esa investigación y no va a querer que la investiguen. Se defienden como puede. Para poder neutralizar esos piedrazos, se necesitan muros que los absorban. Los golpes que recibe la Justica no tienen que perturbar la tranquilidad del que tiene que trabajar”, precisó Delgado. Y aventuró un pronóstico sobre lo que podría ocurrir específicamente con Luciani hasta la resolución del caso.
“Va a sufrir en carne propia la debilidad institucional del Ministerio Público”, anticipó y dijo para terminar. “Entonces, y repito, lo único que hay que garantizar es que pueda hacer su trabajo de la manera más tranquila posible. Si lo hace bien, será aplaudido y si lo hace mal, habrá instancias institucionales que corregirán su trabajo. Pero lo que no podemos hacer es que eso lleve a vías de hecho. A sus vecinos, al club que frecuenta, al colegio de sus hijos”.
LA NACION