En el comienzo de +Realidad, el periodista analizó las posturas de distintos actores del oficialismo, a menos de un mes para las generales del 14 de noviembre
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Después de los distintos actos realizados por el Día de la Lealtad peronista, Jonatan Viale analizó los discursos de distintos actores vinculados al oficialismo que, desde la derrota de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), comenzaron a despegarse de la figura del presidente Alberto Fernández. Además de señalar esas “grietas” dentro del peronismo, el periodista fustigó a quienes en lugar de gobernar buscan hacer demostraciones de poder en la Argentina que afronta una crisis sin precedente.
En el comentario de apertura de su programa +Realidad (LN+), Jonatan Viale analizó cómo han ido radicalizándose las posturas de distintos dirigentes y actores cercanos al kirchnerismo a partir del resultado adverso de las PASO. Y en este sentido, remarcó los fuertes embates que tienen como principal destinatario al presidente Alberto Fernández.
Luego de recordar las recientes declaraciones del líder piquetero Luis D’Elía, en las que en medio de una crisis económica acuciante aseguró que “Alberto Fernández tiene que elegir si se parece a Fernando de la Rúa o Néstor Kirchner”, Viale destacó que esa postura es compartida por muchos miembros del núcleo duro del kirchnerismo. “¿Qué le pasa a D’Elia? ¿Estará soñando con Alberto yéndose en helicóptero como se fue De la Rúa? Tal vez, este es el sueño de algunos kirchneristas: que el Presidente se vaya antes de tiempo y le deje el sillón a Cristina Kirchner”, se preguntó en el comienzo de +Realidad.
Este fin de semana, Marcelo Tinelli criticó con dureza el aval del gobierno de Alberto Fernández para que el líder Mapuche Facundo Jones Huala obtenga su libertad condicional en Chile. Tras retomar sus dichos, Viale remarcó que también hubo un marcado distanciamiento entre el Gobierno y el conductor de ShowMatch (eltrece). “Lejos en el tiempo quedó aquel diciembre de 2019 cuando Marcelo coqueteaba con un Alberto recién asumido”, recordó.
Párrafo aparte para Diego Brancatelli, quien alzó la voz contra las cargas sociales que deben pagar los empleadores y eso le valió un durísimo insulto de parte de Roberto Navarro. Tomando este cruce entre los periodistas K, Viale remarcó que en el kirchnerismo ya no admiten lugar para titubeos ni grises. “¿Ves lo que te pasa en el club kirchnerista si sacás los pies del plato? Te insultan. Esclavo o enemigo, si tenés matices, expulsado por tibio”, enumeró.
Tras haber coincidido en el acto con el ex vicepresidente condenado Amado Boudou, Hebe de Bonafini tuvo un encendido discurso contra el Alberto Fernández. Fiel a su estilo, criticó el rumbo de su gobierno y en un intento por remarcar el flagelo del aumento de la pobreza se incluyó entre los pobres. Retomando las palabras de la cofundadora de Madres de Plaza de Mayo, Viale le recordó el escándalo y la causa penal abierta por el exadministrador del plan Sueños Compartidos. “’Más de la mitad de los argentinos estamos bajo la línea de la pobreza. ¿Y usted quiere pagar la deuda? ¿Con qué? Estamos hartos de pagar deudas’. Igual, Bonafini, si usted es pobre le puede pedir un préstamo a su amigo [Sergio] Schoklender que llegó a tener una Ferrari F-430, un Porsche 911, dos barcos de lujo, un avión, una chacra en Chubut, un departamento en Recoleta y una mansión en José C. paz con 19 habitaciones”, retrucó.
Viale continuó ejemplificando con los cambios de posturas de distintos actores kirchneristas, como el intendente de Escobar Ariel Sujarchuk, quien sostuvo que no hay manera de revertir el resultado de las PASO el 14 de noviembre; o la diputada nacional Fernanda Vallejos cuyos audios con insultos al Presidente se filtraron horas después del 12 de septiembre. De lo particular a lo general, el conductor de +Realidad describió la realidad transversal en el Frente de Todos: “¿Vos te das cuenta que la coalición de gobierno tiene un problema grave? Están todos peleados con todos”.
Sobre el final de su editorial, Viale reflexionó si en lugar de tres actos separados para celebrar el Día de la Lealtad peronista, el gobierno no debería dedicarse a encaminar la situación del país. “El viernes fue el acto de Cristina en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) con La Cámpora; el domingo fue el acto de Bonafini y Boudou en la Plaza de Mayo y ayer [por el lunes] fue el acto de la CGT en la avenida 9 de julio. Gastaron tiempo, plata, micros, logística y energía. ¿Para qué? Para ver quién tiene la convocatoria más larga. ¿Les parece que es momento de medir fuerzas con el país roto?”, se preguntó.
LA NACION