El economista explicó que el oficialismo “tiene una política monetaria y fiscal que no puede ni va a parar”, y contó cuál sería -para él- el mensaje detrás de la derrota peronista en las urnas
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El economista Carlos Melconian evaluó el contexto del país ante las elecciones legislativas. “Si en noviembre se da lo de las PASO, no es cualquier derrota”, sostuvo, y apuntó entonces sobre el futuro del peronismo: “Es una derrota en un grande, que viene dando pelea de cuántos años va a ser grande como lo conocimos. Estoy hablando del partido, con todos sus contenidos, que tiene izquierda, centro, derecha. Nunca a un peronismo en el gobierno se lo llamó alianza, y esto es una alianza”.
El economista analizó el camino que tiene el oficialismo hacia las urnas, y si bien reconoció “la experiencia electoral” de los actuales funcionarios del Gobierno, evaluó: “No creo que tengan ni la plata, ni la bicicleta ni el tiempo ni el atractivo peronista suficiente”. Ante este escenario, Melconian destacó dos claves para la oposición: “Apretar los dientes y la fiscalización”.
Tal como subrayó, se trata de “la elección más importante para el país”. Y al justificar su pensamiento, explicó: “La pregunta del día después de los medios es si la sociedad argentina ahora demanda otra cosa que no es ruta bolivariana”. Para este economista, si este es el mensaje que se da en los comicios, el Frente de Todos estará expuesto a un gran desafío durante los dos años que le restan de gobierno.
Para él, “el Gobierno necesita de la inflación” porque “tienen una política monetaria y fiscal que no pueden parar ni van a parar”. Y añadió: “La inflación va a ser alta y ellos tienen que tratar de que sea estable y sin espiralización, en el lado de los precios; y en el lado del tipo de cambio, van a tener que recuperar urgente el pedacito que dejaron en el camino y que atrasaron en 2020”.
Al comienzo de la entrevista, Melconian consideró que al mundo “no le preocupa a dónde estamos yendo” y que, en promedio, son conscientes de que la “decadencia” del país “ha sido sobre la base de lo que decidieron sus dirigentes”. Según dijo, “la Argentina tiene un proceso acumulativo de descrédito, desconfianza e indecencia”. Y en relación a esto, señaló que “la política llegó a un límite y no puede subestimar más el tema económico”.