El periodista de LN+ analizó el panorama político de cara a las próximas Elecciones Presidenciales de 2023 y puntualizó en la crisis interna del oficialismo
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¿Cómo llegará el Frente de Todos y Juntos por el Cambio a los próximos comicios? Es la pregunta que Luis Majul intentó responder en su habitual columna de opinión en La Cornisa por LN+. Desde la crisis que atraviesa el núcleo central del oficialismo hasta la puja que se desató en la oposición con la aparición de Javier Milei como posible as de cara al 2023, el conductor realizó un puntilloso análisis sobre el futuro político del país.
A continuación, el editorial completo:
Cerca de “Alberto” ya lo dicen en voz alta: Cristina le pega todos los días a Martín Guzmán, no solo para sacarlo, sino para voltear al Presidente. Ayer, al ministro, le dio para que tenga y guarde Máximo “Peligro” Kirchner, quien, a través de una metáfora inentendible, en la que involucró a una ballena, a un krill y a un excanciller, trató a Guzmán de cobarde. De no involucrarse en cuestiones de poder.
Entre el Presidente y la vice está todo más que roto. Los apodos que se ponen entre ellos son inquietantes. Los amigos de Alberto, a Cristina le dicen “La Reina”, a Máximo “el Principito” y al Presidente, “El Gordo”, como lo escribió en su columna Jorge Liotti.
A Cristina le pusieron así, porque, sostienen, ella imagina no que gobierna, sino que “reina”, por sobre todos y todas, desde hace casi 20 años. Afirman que ella está convencida de:
- haber diseñado la estrategia para que Néstor fuera presidente
- haber logrado gobernar desde 2007 hasta 2015
- haber impedido, con sus maniobras, que asumiera un presidente “peronista de derecha”, Daniel Scioli
- haber pergeñado el plan de desgaste para que Mauricio Macri chocara la calesita
- Y haber puesto a Alberto para volver al poder
¿Podría, entonces “La Reina”, siguiendo esta línea de pensamiento, voltear a “el Gordo”? Los amigos de Alberto dicen que ya no lo disimula. Que Cristina perdió el timing y la cordura. Que “enloqueció” cuando el presidente hizo pública su intención de ir por la reelección.
Pero que ella no lo va a lograr. Y que Alberto tampoco va a entregar a Guzmán, porque sería como renunciar a la presidencia antes de tiempo. A Guzmán lo acechan:
- La inflación de abril, que podría llegar al 6 por ciento.
- La resistencia de Cristina para no aumentar las tarifas de luz y gas, en promedio, más del 20 por ciento.
¿Qué piensan hacer Guzmán y el Presidente si el secretario de Energía Darío Martínez, el subsecretario, Federico Basualdo y el titular del Enargas, Federico Bernal se niegan a firmar un aumento del 45 por ciento?, le pregunté a una fuente que trabaja en la Casa Rosada.
“Lo harán efectivo igual, a través de un decreto que llevará la firma del ministro de Economía y Alberto” me respondieron. ¿Te vas dando cuenta en manos de quiénes estamos? ¿Alcanzás a comprender el nivel de daño que le están haciendo esta suerte de dúo Pimpinella, a tu bolsillo y a tu cabeza?
Desde que “Joaquín y Lucía Galán” asumieron:
- la inflación “núcleo”, que no incluye los precios estacionales y los regulados, aumentó un 254 por ciento
- Se alcanzó el gasto público consolidado más alto de la historia, con 190 mil millones de dólares durante 2021
- Se está registrando el riesgo país más alto de Latinoamérica, con más de 1.729 puntos
- Se rompió un nuevo récord de deuda pública nacional, con casi 370 mil millones de dólares
- El kilo de asado en el Gran Buenos Aires pasó de 317 pesos a 918 pesos
- El dólar blue pasó de 60 a 200 pesos
- El salario promedio pasó de 1.200 a 550 dólares
Con semejante desbarajuste, la oposición debería ganar caminando las Elecciones Presidenciales de 2023. En cambio, sus miembros no hacen más que levantar el precio a Milei, en el medio de una competencia por la máxima candidatura que involucra, hasta ahora a:
- Horacio Rodríguez Larreta
- Patricia Bullrich
- María Eugenia Vidal
- Alfredo Cornejo
- Facundo Manes
- Gerardo Morales
Y ¿Mauricio Macri? No solo parece un error estratégico del que sacó provecho, ni lerdo ni perezoso, el onmipresente Milei: Además, potencia el desencanto de una buena parte de la sociedad, que, en el medio de la angustia y la incertidumbre, rechaza la pelea.
El escándalo pone sobre el tapete dos preguntas muy relevantes. Una: el crecimiento en las encuestas de Milei ¿no favorecería, en términos objetivos, al Frente de Todos, porque reduciría el porcentaje de votos de Juntos, acrecentando, entonces, las chances del oficialismo?
Y dos: ¿O favorecería en cambio a Juntos, con un escenario, en primera vuelta, de cerca del 40 por ciento para su candidato, poco más del 30 por ciento para el postulante del Frente de Todos, y un poco de menos de 20 para Milei, el aspirante de Avanza Libertad?
A la primera pregunta se la puede responder con la suspicacia que generaron las declaraciones de Milei ante una pregunta de Jony Viale sobre los hechos de corrupción que involucran a Cristina. Para la sorpresa de muchos, él no la calificó de chorra, como sí lo hizo, por ejemplo, José Luis Espert.
Y a la segunda pregunta, se la podría responder con una idea que compartirían Macri, Patricia Bullrich, Miguel Angel Pichetto y también Milei. ¿Y Macri? ¿Estaría dispuesto a volver, si la tendencia le sigue bajando la imagen negativa y subiendo la positiva? No, lo va a terminar de decidir hasta último momento.
Porque hay otra pregunta todavía más relevante, que merece una discusión de fondo. ¿Quién se va a animar a anunciar que está dispuesto, por ejemplo, a cerrar Aerolíneas Argentinas, con una pérdida de 700 millones de dólares anuales?
¿Quién se va a animar al plantear la reducción drástica de los gastos, por ejemplo, de la Biblioteca Nacional, el Congreso, lo medios públicos, la administración del Poder Ejecutivo Nacional, los ejecutivos y legislativos de cada provincia y municipio, los gastos de la política en general, los choferes, los pasajes, los celulares y los subsidios del Estado a las empresas, o los planes sociales improductivos?
Dando por hecho que Milei, Bullrich y Macri podrían llegar a crecer más de la cuenta, es que Máximo “Peligro” volvió a subir al ring a Larreta, y a los medios de comunicación. Es que los considera funcionales para mantener la centralidad de su mamá y la caja de los chicos grandes de La Cámpora.