En diálogo con LN+, el exjugador de la selección argentina lamentó el crimen de Juan Carlos Cruz y dio un panorama de la inseguridad que se vive en la provincia de Buenos Aires
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Los hechos de inseguridad se apoderaron del conurbano bonaerense en las últimas horas. El caso de Morena Domínguez, una nena de 11 años que fue atacada y asesinada por dos motochorros antes de ingresar al colegio en Lanús conmocionó a la sociedad el miércoles. Luego, el jueves por la tarde, otro hecho generó estupor: Juan Carlos Cruz, médico de Morón, fue asesinado por delincuentes lo abordaron para robarle su auto. Le dispararon a quemarropa.
Luego de este lamentable hecho delictivo, Cruz fue despedido por familiares y amigos que quedaron consternados por los constantes hechos de inseguridad que se cobraron una nueva vida. Una vez conocida su muerte se supo que el jefe de guardia del Hospital Ramón Carillo tuvo injerencia en la vida de Fernando Cáceres, el exjugador de la selección argentina, a quien auxilió en una situación crítica cuando, años atrás, había sido asaltado y baleado en la cabeza.
En contacto con Pablo Rossi, conductor de Hora 17 por LN+, Cáceres recordó brevemente cómo fue este momento que pudo costarle la vida y la rápida asistencia que recibió de Juan Carlos Cruz en la guardia del Hospital Ramón Carillo en Ciudadela.
“El hecho fue en Ciudadela, recibí un disparo y estuve en manos de Juan Carlos. Después tuve la oportunidad de agradecerle por todo lo que sucedió. Tuve varias charlas y le agradecí”, explicó el exjugador del Zaragoza de España sobre ese hecho que tuvo lugar el 1° de noviembre de 2009.
Cáceres fue intervenido por el médico, a quien conoció meses más tarde y con quien entabló una relación de afecto y confianza: “Me comentó todo lo que había sucedido en ese momento. Después de eso, entré un poquito en broma con él porque en su momento era muy joven y yo tenía 39 años. Le dije: ‘Si sabía que eras vos con tu edad no dejaba que me toques’. Lo que hacen ellos es una locura, pero está bien”, remarcó sobre el trabajo a contrarreloj y comprometido que realizan los médicos en situaciones límite.
Contactado por lo sucedido en Morón tras el crimen de quien le salvó la vida, Cáceres remarcó el compromiso que tenía Juan Carlos: “Hoy me enteré de la muerte y no hay mucho para decir. Es complicado hablar de esta situación. No son cosas para hablar porque no tienen que suceder. Él estaba para salvar vidas, no para complicar a nadie”.
Y, en esa misma línea, agregó sobre los hechos delictivos que se viven a diario en el conurbano bonaerense: “Es una zona muy complicada el conurbano. Estamos expuestos a cualquier cosa, no podemos salir de nuestras casas. En mi caso particular trato de llegar de día a mi domicilio”.
Cáceres explicó que vive en la zona de Ramos Mejía y que dentro del conurbano no existe un “lugar tranquilo” para vivir ya que es “complicado para todo el mundo” por el raid delictivo que ve a diario. Dentro de los argumentos que esbozó el exfutbolista explicó que la droga es el motivo que lleva a muchos a delinquir: “Es el principal hecho por la simple razón de que la venden en todos lados y los chicos que la consumen están desprotegidos. Hoy no sabés si salir con el celular o no, porque si lo tenés te matan y si no, también”.
Por último, desde su lugar de deportista, indicó que el fútbol puede salvar a los más chicos: “Acá lo importante no es si llegan o no llegan, lo importante es su crecimiento y que después ellos decidan. Tienen que tener un apoyo en su crecimiento para poder enseñarles lo que está bien y lo que está mal”.
LA NACION