Además, indicó que el kirchnerismo “banaliza el horror de la dictadura” y precisó cuándo comenzó a “perder credibilidad” el Gobierno
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Jonatan Viale preparó para el arranque +Realidad en LN+ una exposición dividida en dos: por un lado, habló del nuevo debate en Diputados por el impuesto a los Bienes Personales y, por el otro, sobre la “frivolidad” de Alberto Fernández. Con un discurso tajante, se refirió a ambas cosas luego de haber advertido: “Cuánto más interesante se pone el país cuando hay equilibrio de poder”.
Respecto al nuevo debate, comenzó diciendo que “la oposición le está mostrando al Gobierno que hay una nueva mayoría que ya no quiere dejarse pasar por arriba” y tras hacer un análisis exhaustivo sobre el impuesto que está bajo tratamiento, sentenció: “Somos el país que tiene el récord mundial en cantidad de impuestos”.
“Ahora bien ¿Qué contesta el Gobierno cuando le cae la ficha que perdió y se da cuenta de que dejó de ser mayoría en el Congreso? Se ponen muy agresivos”, advirtió. A partir de ahí, repasó las declaraciones de Wado De Pedro e incluso de Cristina Kirchner cuando, en ambos casos, compararon a un reportaje o al accionar opositor con la dictadura. “¿Sabés cómo se llama esto? Banalizar el daño real que hizo la dictadura. Para Wado De Pedro, votar en contra de un presupuesto te convierte en Videla; para Cristina, hacer un reportaje te transforma en un torturador”, reflexionó.
“Pero no hay que asustarse”, aseguró. “Lo que estamos viendo son postales absurdas y grotescas de un Gobierno agotado”, cerró. Con esa frase, procedió a la segunda parte de su análisis y se centró en la figura de Alberto Fernández y “la pérdida de la credibilidad del Gobierno”. “¿Cuándo se jod.. la credibilidad? Cuando Alberto dijo: ‘La Argentina de los vivos que se zarpan y pasan por sobre los bobos se terminó’. Resultó que ese vivo, canchero, tramposo, estafador y chanta era él”, explicó.
Tras recordar la foto de la fiesta en la quinta de Olivos en pleno aislamiento estricto, sostuvo: “Ese fue el momento donde el Presidente se transformó en un meme caminante que perdió todo respeto, legitimidad y credibilidad”. “El Presidente, en plena pandemia debía ejercer un liderazgo de duelo ante una sociedad de duelo ¿Qué hizo? Construyó un liderazgo frívolo porque el Presidente que se presenta como sobrio en el fondo es un gran frívolo”, añadió.
“La diferencia con Cristina es que el Presidente no es un animal político. El Presidente es un líder insustancial, intrascendente, superficial. A nadie el importa lo que Alberto Fernández tiene para decir. En medio de la peor crisis de la historia, dice que todos los días piensan en mudar la Capital Federal al norte; un Presidente que, sin ponerse colorado, dice que está pensando en su reelección”, cerró.
LA NACION