Ricardo Delgado compartió su análisis y planteó que el Gobierno debería hacer una contención de daños para evitar que se espiralice; la definió como “una bestia que ha cambiado de forma”
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El economista Ricardo Delgado compartió esta noche su análisis en Comunidad de Negocios, el programa conducido por José Del Rio en LN+, y describió esta noche a la inflación como “una bestia que ha cambiado de forma”.
En este contexto, el reconocido analista económico aconsejó cuál sería la mejor manera de calmar la suba y evitar que siga en aumento el próximo año. “No diría un programa antiinflacionario porque el Gobierno no esta en condiciones de atacar esta bestia, pero sí al menos de hacer una contención de daños para evitar que se espiralice”, planteó.
“Hay una cuestión estructural de que faltan dólares en este contexto para poder sostener una política antinflacionaria que sea consistente. Todavía el equipo económico no pudo poner sobre la mesa porque no tiene ninguna certeza acerca de cómo va a ser el flujo de divisas en los próximos meses. Ahora comienza, luego de los primeros 60 días que ha sido una estrategia efectiva la de Massa para sacar a la economía en la que estaba allá por junio/julio, se está haciendo lo que el 99% de los economistas profesionales planteamos, un fuerte ajuste fiscal y monetario y un intento sui generis y con todas las limitaciones de aumentar las reservas”.
También, hizo una aclaración y sostuvo que, según él, no hay riesgos de que haya una hiperinflación. “Hay que decir esto, porque la contracción fiscal, la contracción monetaria es fuerte y se va a ver sus impactos en estos meses pero la inercia inflacionaria sigue muy alta”, argumentó.
Y describió: “Es claro que lo que se intenta es evitar el colapso. Lo mejor que puede hacer el Gobierno es un intento de contención de daños para entregar a la nueva gestión, en condiciones complejas, una economía que ya viene desde hace largos años muy averiada por largas devaluaciones en 2018, 2019, la pandemia en el medio y un gobierno que a partir de allí no pudo resolver”.
Respecto a los números de inflación, sostuvo que su resolución exige medidas más drásticas, más coordinadas y con decisión política. “El Gobierno debe tomar las medidas necesarias que hay que implementar y sostener a lo largo del tiempo”, dijo. Y agregó: “Ahora viene la etapa más compleja, se termina la luna de miel de estos 60 días iniciales y ahora el desafío de bajar la inflación es el más significativo”.
“Los argentinos y la dirigencia, no solo política sino todos los actores de la economía real, los empresarios, los sindicatos, los movimientos sociales, no terminamos de poder sentarnos en la mesa a discutir un programa de estabilización y de crecimiento que es lo que la Argentina hace largos años ya no tiene”, criticó.
Y, por último, cuestionó los índices que se presentan en el presupuesto 2023. “Es difícil si uno termina el año con 100% de inflación que el año que viene tengamos 60% sin un cambio importante de expectativas, sin resolver la cuestión de las reservas del Banco Central, una cantidad de supuestos que hay que hacer para poder bajar 40 puntos la tasa de inflación en un año”, concluyó el economista.
LA NACION