El periodista de LN+ se refirió al paquete sospechoso que apareció en la vereda de Jorge Gorini y sostuvo que la Argentina “está en un estado de tensión permanente”
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Este jueves, detonaron un objeto sospechoso hallado frente a la casa de un juez del caso Vialidad. Luego, se supo que contenía mandarinas. Las frutas, envueltas en cinta negra, aparecieron junto a la rampa de acceso al garaje del domicilio de Villa del Parque del magistrado Jorge Gorini, uno de los integrantes del tribunal que está juzgando a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner como presunta jefa de una asociación ilícita, entre otros delitos, en la causa conocida como Vialidad.
Como informó LA NACIÓN, el juez advirtió el objeto, parecido a una botella; lo iba a tirar al tacho de basura, pero cuando se acercó consideró que era “algo raro, envuelto con un material negro”. Por eso, convocó a la Brigada de Explosivos para que analizara el paquete y realizara una detonación controlada: el paquete contenía “sustancias similares a frutos”. Eran mandarinas.
“Es casi una metáfora la de mandar fruta en medio de esta situación. Argentina está en un nivel de tensión muy grande”, dijo Luis Novaresio durante el pase de su programa, Buen día Nación, con el noticiero 8.30 AM que conduce Luis Majul junto con Débora Plager y Marina Calabró por la pantalla de LN+.
“Ayer accedí a una encuesta que no se va a publicar, es de un instituto muy cercano al gobierno nacional, sobre la posición de los argentinos respecto del atentado contra la vicepresidenta”, prosiguió el periodista. “En el país hubo alguien que puso un arma en la cabeza de Cristina Kirchner, no se puede discutir, no es que ‘no vi el cuerpo de Yabrán’. Esto es objetivo. Y frente a esto la Argentina está totalmente dividida en términos de si cree o no cree en el atentado, lo cual demuestra el estado de cosas”, consideró.
En este sentido, Plager dijo que la consultora Sinopsis, de Lucas Romero, hizo un estudio similar que está terminando ahora y les daba “por encima del 60 % el descreimiento”. Y citó la columna de Joaquín Morales Solá publicada en este diario: “El resultado es que más de la mitad no cree en el atentado, a pesar de la flagrancia de la imagen”.
“Ni el Gobierno ni la Justicia ni la policía. Nada es creíble para una importante mayoría social, que sigue convencida de que el intento de atentado a Cristina Kirchner fue, en realidad, un autoatentado para sacar provecho político después de las gravísimas acusaciones que le hizo la Justicia”, escribió Morales Solá.
En este punto, para Novaresio, “es todo muy raro”, sostuvo. “Todo esto que sigue apareciendo, el lumpenaje, los hechos vinculados con pornografía infantil y narcotráfico, más los chats que aparecieron… ¿Tan prolijo redactan los mensajes? Nunca vi algo así”, consideró.
“¿Cuál es tu sospecha?”, preguntó Majul. “Está todo muy raro para pensar en la ‘banda de los copitos’. Me resulta todo muy raro”, respondió. “Y en esto todos nos tenemos que preocupar, porque el descreimiento tiene una explicación”, agregó el conductor del noticiero 8.30 AM.
“La reacción inmediata del kirchnerismo en encontrar culpables. El Presidente salió a los quince minutos a decir que fue el periodismo y la oposición y desencadena un dominó”, recordó Novaresio. “Anunció un feriado. Un disparate. Metiéndose con la vida cotidiana de la gente como en la pandemia. Y lo otro que explica el descreimiento es que hubo varias causas judiciales rodeadas de múltiples sospechas”, afirmó Majul.
“No tomamos noción de la tensión en la que estamos. Decir: ‘Era fruta, no pasa nada’. A un juez de la Nación le mandan un paquete sospechoso sabiendo donde vivía. Estamos tensando demasiado”, finalizó Novaresio.
LA NACION