En su clásica columna de opinión en LN+, el conductor criticó las decisiones políticas que tomó el gobierno nacional en los últimos meses y comparó su proceder con el comando de un barco de piratas
- 6 minutos de lectura'
En su habitual editorial en la apertura de La Cornisa, por LN+, Luis Majul apuntó con dureza contra el gobierno nacional y aseguró que al oficialismo se les escapa la realidad de las manos. En este sentido, repasó los principales conflicto que debe solucionar Alberto Fernández y Cristina Kirchner y sentenció: “Los escándalos explotan porque están en Narnia”.
Para saber a qué se parece este Gobierno, elegí la alegoría que más te guste. Un avión en caída lenta, con dos pilotos, agarrándose a las piñas, mientras los pasajeros, aterrorizados, tratan de evitar el impacto final. O un barco averiado, mar adentro, que se hunde todos los días un poco. Con un capitán sin brújula. Comandado por una banda de piratas, a quienes solo les importa manotear el botín.
Los últimos datos sobre el avión iraní retenido en Ezeiza no hacen más que alimentar la idea de desgobierno:
- El FBI confirmó al juez que investiga la causa, que las empresas en las que aparece como accionista Gholamreza Ghasemi dieron apoyo logístico a Hezbollah en el Líbano y la fuerza Al Quds en Irán.
- El periodista de Clarín, Eduardo Van der Kooy, acaba de revelar que, ya en abril de este año, el Mosad había advertido a la AFI sobre la existencia de dos empresas aéreas de carga, venezolanas/iraníes, que realizarían viajes en la región, desde Caracas.
- El ministro de inteligencia de Paraguay, Esteban Aquino, apoyó la hipótesis de que Ghasemi tiene vínculos con el terrorismo.
Tomate solo unos segundos para evaluar el contraste entre un funcionario de inteligencia que responde con datos objetivos, y otro que habla como si estuviera en una rueda de amigos, tomando unas birras.
Como si esto fuera poco, este fin de semana, también habló el Presidente. ¿Y adiviná que? Acusó a la oposición de montar un “movimiento oscuro”: Alberto, para el escándalo del avión varado, eligió la misma ruta de salida, llena de pozos, que lo llevó al choque frontal del Olivos Gate.
- Primero desmintió la existencia del hecho.
- Después de las evidencias, pretendió quitarse la culpa para cargársela a su compañera.
- Ahora intenta sumar a uno de los participantes, Sofía Pacchi, a su decisión de arreglar con plata una inconducta moral.
Hoy Martín Rodríguez Yebra se tomó el trabajo de averiguar donde se encontraba cada uno de los máximos responsables cuando el avión de Emtrasur aterrizó en Córdoba, el lunes 6 de junio pasado.
- Rossi buscaba los comandos de la botonera de la AFI.
- Aníbal Fernández permanecía en Galicia, España, en misión oficial.
- Alberto se preparaba para viajar a la cumbre de las Américas, en los Ángeles, donde le hizo ese regalo a Venezuela que Nicolás Maduro, desde Irán, tanto agradeció:
Nuestra conclusión:
- El escándalo les explotó en la cara, porque estaban en Narnia.
- Como no lo pudieron tapar, intentaron finiquitarlo diciendo cualquier pavada.
- Al tratarse de un problema geopolítico, que conecta asuntos tan graves como el atentado contra la AMIA y el asesinato del fiscal Alberto Nisman, quedó en evidencia que el gobierno es una bolsa de gatos.
Una raviolera fragmentada de tribus o parcelas. De hecho, ni siquiera se pudieron poner de acuerdo sobre quien debía ser el vocero en un asunto tan complejo. Porque hablaron cinco. Y todos dijeron cosas distintas: Alberto Fernández, Agustín Rossi, Aníbal Fernández, Gabriela Cerruti. Y hasta Gabriela Lo Gatto, presidenta de la Empresa de Navegación Aérea.
Por el contrario, ministros que si deberían dar explicaciones, como el canciller Santiago Cafiero, o el de Interior, Wado de Pedro, se llamaron a silencio, para evitar que la onda expansiva se los lleve puestos. O porque no estarían en condiciones de responder esta sencilla pregunta. ¿Quiénes son nuestros aliados en el mundo? ¿Estados Unidos, Inglaterra, Francia e Israel? ¿O Cuba, Nicaragua, Venezuela, Irán, China y Rusia? Mientras tanto, aquí, en kirchnerlandia, todo parece descomponerse a pasos agigantados.
- El Gobierno tardó más de dos años en darse cuenta que entregó un poder desmesurado a los gerentes de la pobreza, como Emilio Pérsico, Chino Navarro, Juan Grabois y Eduardo Belliboni, a cambio de no perder el control de la calle.
- Entre todas las patronales de la pobreza, manejan 1.200.000 planes Potenciar.
- Encima en el Gobierno se dieron cuenta tarde, o hicieron la vista gorda, de una extorsión inaceptable: la quita de entre un 2 y un 20 por ciento de los planes sociales a los pobres a los que dicen defender.
- El hartazgo de los laburantes ante los piquetes está llegando a niveles insostenibles.
- Dentro del Gobierno y también desde la oposición temen que en cualquier momento aparezca un muerto.
- La segmentación del pago de las tarifas de luz y gas constituye, como escribió hoy Morales Solá, la última estocada del Frente de Todos a la clase media.
- La inflación ya se proyecta a mas del 80 por ciento anual. El diputado y economista Martín Tetaz dijo ayer: “Están coqueteando con la hiper inflación”.
Desde que empezó el año hasta ahora, hay productos de consumo masivo que aumentaron muy por encima del promedio de casi 30 por ciento.
- Pañales, 72.7 por ciento
- Huevos, 68.4 por ciento.
- Harina, 48.5 por ciento.
- Mayonesa, 43.9 por ciento.
- Hamburguesas, 40.4 por ciento.
La Argentina está a punto de quedarse sin dólares. Y, como si esto fuera poco, este lunes vuelve a hablar Cristina, quien, más allá de las apariencias, se encuentra en una gravísima situación judicial. Hoy Ricardo Roa anticipó que el martes la Corte rechazará los recursos de la vice para que no prosiga el juicio oral y público de Vialidad. En los próximos días, ella tendrá que volver a sentarse en el banquillo de los acusados.
Más allá del pedido del fiscal Diego Luciani, quien podría reclamar una condena de entre 5 y 16 años de prisión como jefa de una banda criminal, Cristina teme que los jueces la consideren culpable. Desconectada de la realidad, tan responsable como Alberto de este fracaso, sin mostrar empatía por las víctimas de Covid y la cuarentena eterna, cobrando este mes dos jubilaciones de privilegio que suman 4.140.000 pesos (100 veces más que los 37 mil pesos de los jubilados de la mínima) a Cristina, el fantasma de la corrupción k la persigue donde vaya.
La vuelve a mostrar acompañada de las imágenes de José López cargando los bolsos con dinero y armas, de Martín Báez contando la plata en la Rosadita, o de la foto de los casi seis millones de dólares en la caja de seguridad de su hija Florencia. Mientras vos no llegás a fin de mes, y ya ni pensás en comerte un asado.