Así se informó en +Voces, por LN+, en donde difundieron una resolución del Ministerio de Trabajo que le otorgó en julio del año pasado una ayuda económica a la fundación del estilista
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Los últimos días se conoció que el peluquero Marcelo Cuggini visitaba la Quinta de Olivos, en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio. A cargo del estilismo del presidente Alberto Fernández, el hombre habría recibido un subsidio de 700 mil pesos.
Tal como se precisó, en un nuevo informe de +Voces, por LN+, su primo Fabio Cuggini había denunciado que Marcelo iba a recibir miles de pesos por parte del Presidente. No obstante, se desconocía cómo se efectivizaban esos pagos.
En el programa dieron a conocer una resolución del Ministerio de Trabajo del 16 de julio de 2020 que le otorgó la primera cuota de un subsidio a la fundación del estilista por $599.868,91. La razón de esta ayuda económica, tal como explica el documento, estaría vinculado a fomentar “talleres de orientación laboral y cursos de orientación profesional”.
Lo curioso es que esta decisión tuvo lugar en un momento en el que no había clases en todo el país ni se podía dictar ningún tipo de curso de manera presencial.
La fundación de Cuggini fue creada e inscripta en la AFIP el 9 de diciembre de 2019, un día antes de la asunción de Alberto Fernández.
La denuncia pública
Fabio Cuggini es el peluquero que en julio del año pasado denució públicamente que su primo Marcelo, cobraría 700 mil pesos a partir de una organización con su nombre, Fundación Marcelo Cuggini.
“La resolución me llegó a mi celular cuando me estaba por presentar en un programa de televisión, porque la noticia era la apertura de las peluquerías en medio de la pandemia, algo por lo que luchamos mucho con Rubén Orlando, de alguna manera fuimos la voz de mucha gente que tuvo que cerrar su comercio y se fundió, como nosotros”, dijo hoy a LA NACION.
En ese contexto, en el que la cuarentena estricta no permitía la apertura de peluquerías, Cuggini y Orlando presentaron un protocolo para poder reabrir los locales en ese rubro.
“Cuando me llegó la resolución me indigné, demuestra que hay una doble moral, no podías salir a la calle, no podías salir a comprar con tu mujer, un día salías vos, al otro ella. Entonces, antes de la nota que me iban a hacer lo conté, pero recién ahora sale de nuevo, por el escándalo de las visitas a Olivos”, relató.
“La resolución estaba a punto de firmarse y cuando leí ´fundación Marcelo Cuggini´ lo llamé al abogado de mi primo y le digo: ´Es sospechoso que un peluquero tenga una fundación y se habla de profesionales y no somos profesionales´. Después me cerró cuando vi la fecha de creación de esa fundación y era un día antes de la asunción de Fernández”, explicó.
Fabio, que es un peluquero de gran trayectoria y conocido por políticos y personajes del espectáculo, le escribió entonces por WhatsApp al Presidente.
“Yo estaba indignado, le dije que al menos le hubiera dado esa plata a mi primo a través de gastos reservados, que son discrecionales, y que que lo hiciera por una resolución del ministerio era una falta de respeto. Me contestó: ´Yo no soy ladrón, lamento la imagen que tengas de mí´. Dos meses después me bloqueó. Y es un disco rayado, se lavó las manos, como hace siempre, como cuando dijo no conocer el caso de Solange Musse, la chica que se murió en Córdoba de cáncer sin poder ver a su papá”, expresó.
Fabio contó que al enterarse también le mandó la resolución a Juan Manuel Olmos, el jefe de asesores de Fernández y que más tarde descubrió que el domicilio legal de la fundación no existe, incluso filmó el lugar y envió el material al abogado de Marcelo.
“Juan Manuel Olmos me dijo que la resolución no iba a salir, que me quedara tranquilo. Pero mientras seguimos remando los que trabajamos pasa este cambalache, porque empecé a hacer averiguaciones del domicilio que consta en la resolución y no existe. Me pregunto quién en el Ministerio de Trabajo chequea el pedido de subsidios”, se quejó.
Por otra parte, aclaró que las acciones de su primo lo perjudican ya que los clientes relacionan ambas marcas. “Cuando me separé de mi primo, le hice firmar un contrato de respeto mutuo donde tenía que accionar con la marca de una manera, pero él no lo respetó nunca, nos confunden, la gente tiene que saber quién es Fabio y quién Marcelo, quién es el que labura y quién es el que pidió un subsidio de manera irregular”, replicó.
“Cuando saltó lo de la resolución perdí amigos, los peluqueros cortaban a domicilio en plena pandemia, se fundían, yo me fundí, y ¿a el le daban un subsidio de esa manera? Me dio una vergüenza grande lo que hizo mi primo. No quiero que me confundan con él. Es muy fácil chupar de la teta del estado. Yo vengo de la villa Carlos Gardel, a mis padres los vi llorar porque no tenían para darme de comer. ¿Me preguntan si tengo un tema personal con mi primo? Cuando estás en la política y metés las manos en las arcas del Estado, sí, me molesta”, dijo.
“Este es el peor presidente de la historia argentina. Nos llama miserables, idiotas. Hoy lo escuché hablar y me indignó como lo hace también la oposición. Hace un mes atrás nos hundíamos todos y ahora con la cepa Delta nos liberan a todos? Mi vieja de 83 años en mi casa, yo cuidándola, y otros de joda en Olivos. Yo amo la democracia y a la política, pero a estos políticos de hoy, no”, cerró.
Aclaración del Ministerio de Trabajo
En tanto, fuentes de la Subsecretaría Administrativa del Ministerio de Trabajo aseguraron a LA NACION que “desde el 10 de diciembre [día en el que asumió Alberto Fernández] no hay ninguna orden de pago a nombre de la Fundación Marcelo Cuggini o a nombre de la persona Marcelo Cuggini”.
Además, aclararon que en esa subsecretaría está centralizada toda la actividad administrativa de la cartera de Trabajo, así como de los diferentes programas y líneas de subsidios que se ofrecen a particulares, instituciones, organizaciones civiles y fundaciones.
Desde el ministerio explicaron que “con el cambio de gestión” se heredó “una serie de programas y se hicieron reconfiguraciones de líneas de asistencia económica o se dieron de baja otras porque en algunos casos no había una contraprestación efectiva”.
Ante la consulta de por qué se firmó una resolución en julio de 2020 dando un subsidio a una Fundación en medio de la pandemia, cuando regía la cuarentena estricta y la enseñanza virtual, respondieron: “Algunas resoluciones salieron porque siguieron la línea técnica y después se fueron corrigiendo en medio la pandemia. Reacomodar la gestión nos llevó un tiempo importante”.
Así, destacaron: ”Como no hay una orden de pago a nombre de Cuggini, hay que ver si después se dio de baja esa línea de asistencia económica. Se puede aprobar otorgar el subsidio, pero después puede revocarse”.
Además, en cuanto a la ayuda económica a talleres o capacitaciones, explicaron que “algunas actividades mutaron a ser virtuales” por lo que “si antes la formación profesional era del 90%, ahora es a la inversa, muchos de los efectores migraron hacia la virtualidad o a una presencialidad limitada”.
LA NACION