La agrupación Choferes Autoconvocados de Argentina protestó este miércoles a la mañana, en reclamo de mejoras salariales. Para eso, hicieron dos cortes estratégicos: uno en Ruta 23 y Acceso Oeste y el segundo en Rivadavia y General Paz, que tenían previsto comenzar a las 8 de la mañana y finalizarlo a las 14 h. Sin embargo, la concentración terminó con incidentes que obligaron a los manifestantes del primer punto a desalojar la zona. Una verdadera batalla campal se generó ante la furia de los comerciantes de la zona. “Fue un desastre”, afirmó un testigo en diálogo con María Laura Santillán en +Noticias (LN+).
A poco de empezar la manifestación, el humo de las gomas quemadas ya acechaba a los comerciantes aledaños a la Ruta 23 y Acceso Oeste, a la altura de Moreno. Los empleados ya sentían que el hollín afectaban la respiración. Ante esto, el dueño de un negocio mayorista del lugar se acercó a los manifestantes para pedirles que cesen con el fuego o bien que lo corran del lugar. Sin embargo, la respuesta de los choferes no fue la esperada. “Le pegaron un palazo en la mano”, reveló un familiar del hombre que fue testigo del hecho.
Al momento en que el comerciante regresó al negocio, los empleados dieron cuenta de la agresión que recibió y con indignación increparon al grupo de manifestantes. En ese entonces, se desató una batalla campal entre los dos bandos de trabajadores. “Tiraron piedras cuando el dueño le fue a decir a los muchachos que la corten o que corran el fuego”, afirmó un empleado de la zona que se convirtió en testigo de la violenta situación.
La Infantería se hizo presente en el lugar y custodió los frentes de los locales comerciales, que quedaron destruidos ante la lluvia de piedras. Pero además, al momento que se hizo presente la policía, el dueño de un negocio fue detenido, lo que enojó a los empleados que habían reaccionado en su defensa. Ahora, esperan la evolución de su salud ya que sufrió la quebradura de los dedos de la mano, productor del golpe recibido.
“Siempre hay algo para protestar y quemar gomas. Los perjudicados somos los comerciantes”, se quejó el familiar del hombre herido. En este sentido, indicó que personal policial le pidió que cierren el local para evitar que se desarrollen más problemas. Esto generó gran indignación ya que además de ser agredidos, debían dejar de trabajar por pedido y por el deplorable estado en el que quedo el local comercial, tanto por la mugre provocaba por humo como por los destrozos ocasionados.
En medio de la indignación, el comerciante señaló que solo un pedido fue lo que generó la furia de los manifestantes, cuando ellos buscaban cumplir con su jornada laboral. “Hay otras maneras de protestar sin joder al laburante. Nosotros no tenemos nada contra ellos ni contra nadie”, cerró.