El conductor de El diario de Leuco se refirió a la dirigente jujeña, en el contexto del estreno de Jujuy desoído, las víctimas de Milagro, un documental que denuncia sus abusos de poder
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Este miércoles, en su columna política de El diario de Leuco, Alfredo Leuco se refirió a la figura de Milagro Sala, en el contexto del estreno de un documental que narra los abusos realizados por esa dirigente social jujeña, que hoy se encuentra bajo prisión domiciliaria. En relación a ella, el periodista sentenció: “No es una presa política, es una mujer violenta, autoritaria y corrupta”.
En el inicio de su columna política, Leuco habló sobre la producción audiovisual sobre Milagro Sala. “El documental de cuatro capítulos es estremecedor y se llama así: Jujuy desoído; las víctimas de Milagro. Es la voz de los que no tienen voz. O de los que se quedaron sin voz, mudos por pánico a la violencia y el castigo feroz de Milagro Sala”, expresó.
“Las imágenes a cargo del director de cine Pablo Racioppi prueban, en línea con los expedientes judiciales, los niveles asombrosos de abusos de poder, corrupción de estado y maltrato a mujeres, chicos y jubilados. Hay testimonios desgarradores”, continuó el conductor de El diario de Leuco.
Sobre los testigos que hablan en la producción con datos sobre los abusos de la dirigente, el periodista sentenció: “A confesión de partes, relevo de pruebas. Todo el mecanismo fue delictivo, autoritario y horroroso”.
Más adelante, el conductor de LN+ se refirió a la imagen que quisieron imponer de la dirigente desde el poder kirchnerista y la contrastó con lo que determinó de ella la Justicia. “Quisieron instalar que a Milagro Sala la perseguían por mujer, negra y coya. Y la Justicia en todas las instancias demostró que Milagro no es una presa política. Que es una mujer corrupta, violenta, autoritaria y golpeadora, sobre todo de las mujeres”.
“Usó y maltrató a los pobres. No los defendió. Les prestaba las casas precarias que habían construido y nunca les daba la propiedad para que siempre dependieran de sus órdenes y clientelismo atroz. Si los padres no se afiliaban a la Tupac Amaru, no anotaban a sus hijos en las escuelas que ellos dominaban. Milagro organizó un grupo de choque, con disciplina, ropa y paso redoblado tan castrista como castrense y se dedicó a extorsionar a los más humildes de los humildes”, describió Leuco.
“La pusieron en un altar revolucionario pese a que se cansó de cometer delitos de corrupción, con violencia y autoritarismo”, resumió el periodista.
Más adelante, el conductor de El diario de Leuco se refirió a la magra performance que la dirigente tuvo en las últimas elecciones PASO en Jujuy, donde, según él, “la voz del pueblo dictaminó que Milagro Sala no es una persona representativa ni querida por el pueblo”.
“Apenas sacó el 5% de los votos y eso que su apuesta electoral tuvo el apoyo hasta del presidente Alberto Fernández. No la votaron porque no la quieren. Le tenían miedo, no cariño ni respeto”, sintetizó el periodista.
“Milagro Amalia Ángela Sala y Cristina Elisabet Fernández de Kirchner y la cleptocracia que ejercieron en forma obscena, deben tener su juicio y castigo. Si nadie paga por los robos desde el estado, la señal es que todo vale y la honradez se transforma en una mala palabra”, añadió Leuco.
“Milagro Sala no es una carmelita descalza perseguida por la oligarquía, los medios y el imperialismo como nos quisieron hacer creer. Y tampoco está presa arbitrariamente. Tiene 4 condenas. Una confirmada por la Corte Suprema. ¿De qué persecución hablan? La justicia la metió presa. Pero la gente con su voto, derribó una estatua con pies de barro”, concluyó Leuco.
LA NACION