En LN+, el periodista analizó los escándalos políticos que salpican con fuerza la candidatura del ministro de Economía
- 6 minutos de lectura'
Sergio Massa está al borde de un ataque de nervios. Camina sobre un campo minado y a cada rato un escándalo le explota en la cara de su candidatura. Lo de Martín Insaurralde es pornográfico por donde se lo mire. Vive como un magnate y no puede justificar su fortuna porque nunca trabajó en la actividad privada. Se llenó los bolsillos en el estado. Antes de esta inmoralidad del yate ya se venía registrando una caída de la intención de votos de Sergio Massa. Pero esto, sin dudas, lo profundizó a menos de 20 días de las elecciones. Tiene rodeada la manzana. Todo este cuatro gobierno kirchnerista está sufriendo las consecuencias de que se haya destapado esta olla podrida de la corrupción sistémica. Insaurralde es el hijo putativo de Cristina y el socio de Máximo Kirchner. Así lo presentaba ante los demás. Cristina está a los gritos de bronca y caminando por las paredes porque ella fue la que le intervino la provincia a Kicillof con su querido Insaurralde. Hay decenas de videos donde ella elogia su modelo de gestión y su buena vida privada. Hoy parece una burla o la revancha del destino.
Tal vez por la culpa y la bronca que sienten, ni Cristina ni Máximo abrieron la boca. No han dicho una palabra de esta ofensa al pueblo pobre de la patria que impacta y deteriora las candidaturas de Axel Kicillof y Sergio Massa.
No es suficiente que Martín Insaurralde haya renunciado a la jefatura de gabinete y a la candidatura a concejal por Lomas de Zamora. Tiene que dimitir como intendente y ponerse a disposición de la justicia para que tenga la condena correspondiente por haber robado tanto durante tanto tiempo. Es grave porque donde se toca algo del kirchnerismo, salta pus. Es mafia pura. Enriquecimiento ilícito colosal, lavado de dinero. Son las enseñanzas de Néstor y Cristina. De hecho la actual intendenta interina de Lomas, Marina Lesci también deberá recorrer los tribunales por haberle dado subsidios por 13 millones a un club que ella presidía y que ahora preside su padre.
No se salva nadie. Todos meten la mano en la lata. Son todos malandras y delincuentes. Incluso el ex concejal Víctor Guzmán denunció esta mañana en radio Mitre que pagó una fortuna para ser el primer candidato a concejal por Milei en Lomas pero que, minutos antes pusieron a un hombre de Insaurralde. Y dice que ese negociado espurio fue producto de una reunión que hubo entre Insaurralde y Karina Milei en la que ella recibió una cifra de 6 ceros en dólares.
Quien quiera oír que oiga. Más casta imposible. Estafa. Malversación.
Hay pánico en la tropa de Massa y en la de Kicillof. El peor ministro del peor gobierno está en su peor momento y podría quedar tercero, fuera de la segunda vuelta. El kirchnerismo quedaría herido de muerte política. Axel podría perder la reelección por un voto y eso sería, directamente, el certificado de defunción del cristinismo chavista.
Todavía están tratando de ocultar el caso de Chocolate que también ensucia de corrupción al gobernador Kicillof y al presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín que, no tan casualmente, es el candidato a intendente de Lomas de Zamora. El robo al estado era sencillo: cobraban el dinero de empleados que no trabajaban y con tarjetas de débito iban retirando los fondos todos los días. Se mueven como una banda. Se protegen como una mafia.
Pero hay cuestiones imposibles de disimular.
Por exigencia de Massa, la titular del Banco Nación, Silvina Batakis, echó a la gerente María del Carmen Barros que había contratado a la numeróloga Pitty por 1.800.000 pesos. Pero la que debería irse de su cargo es la propia Batakis que firmó esa designación, que hizo entrar empleados con sueldos altos, entre ellos a su ex marido y que le autorizó un sueldo de 9 millones a Barros.
No es suficiente que se vaya María del Carmen Barros. También tiene que irse Silvina Batakis.
Podríamos decir en forma tragicómica que la corrupción no tape la mala gestión del presidente en ejercicio que dice que este no es su gobierno y que se propone como futuro presidente. La inflación y la pobreza superaron todos los límites imaginables. La indigencia en todo el país pero sobre todos en La Matanza y en Lomas de Zamora es desgarradora. Lujos asiáticos, yates, relojes de lujo, autos de alta gama, carteras carísimas para los dirigentes y hambre para los habitantes.
Lomas de Zamora y La Matanza, entre otros distritos del conurbano, son feudos donde tienen a muchos votantes cautivos de un plan social. Tienen alambrada la provincia y en muchos casos, también a la justicia. Chicana que sirve para mostrar este mamarracho en toda su dimensión. Sergio Massa en un acto con Kicillof elogia la generosidad de Insaurralde y le dice que los vecinos de Lomas no lo van a olvidar. Habla de la amistad y de la historia que tienen en común. Hoy Massa daría mucho por borrar ese video.
Hay una gran verdad: Los vecinos de Lomas no lo van a olvidar nunca. Ahora están apareciendo informaciones no confirmadas sobre la propiedad del yate llamado no casualmente “Bandido”. Estaremos atentos. A cada rato surgen fotos y versiones de otros dirigentes kirchneristas que tuvieron excelentes relaciones con Sofía Clérici. Scioli, el intendente Fernando Espinoza entre otros. Y también otras aventuras amorosas de Insaurralde con compañeras del cristinismo pero en esas intimidades no nos metemos. Todo contribuyó a un meme increíble que modifica el escudo del Partido Justicialista con un yate y una modelo en bikini.
Hay un discurso de Sergio Massa que pareció premonitorio o una mueca del destino. Les pide a sus compañeros que se suban todos al mismo barco. No se imaginaba que un barco llamado “Bandido” iba a desnudar tanto enchastre ético, moral y delictivo.
Ese barco hoy está haciendo agua por todos lados y comienza a hundirse.
Y digo delictivo porque tanto Massa como otros kirchneristas caracterizan lo que hizo Insaurralde como un error o una falta ética. Nada más lejos de ser un error. Error será que lo descubrieron. Pero su mansión en el country de San Vicente, su departamento lujoso en Puerto Madero, su arreglo de divorcio con su ex esposa y el nivel de gastos de un magnate deben ser explicados ante la justicia. Nada de esto aparece en sus declaraciones juradas. Todo esto tiene muy nervioso a Sergio Massa. Se da cuenta que le tienen rodeada la manzana. Y que podría quedar afuera de la segunda vuelta.