El periodista de LN+ habló en su habitual columna sobre los casos de corrupción que salpican al kirchnerismo
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Pasado mañana quedará en libertad Ricardo Jaime, el último corrupto del kirchnerismo que estaba preso. Las cárceles federales fueron vaciadas en un par de años y ninguno de los integrantes del “Cártel de los Pingüinos Millonarios Enriquecidos Ilegalmente” estará en prisión. Todos gozan de privilegios que ningún hijo de vecino tiene. Aclaro que se trata de prisiones federales porque en la provincia de Jujuy, sigue detenida con condena firme la delincuente de Milagro Sala. El plan sistemático para saquear al estado que lideraron Néstor primero y Cristina después, llegó a tener un total de 74 detenidos. Este sábado no quedará ninguno. Es lo único que logró bajar a cero el gobierno. La cantidad de amigos y favorecedores presos. La inflación, la pobreza, la inseguridad, el dólar, el riesgo país, todo aumentó y se fue a las nubes. La cantidad de presos bajó a cero. Cristina lo hizo.
Mega ladrones, verdaderos magnates que robaron fortunas al pueblo argentino como Lázaro Báez se pasa la gran vida en un barrio privado de lujo. A eso le llaman prisión domiciliaria. De cajero de banco a uno de los grandes terratenientes de la Argentina.
No fue magia. Se enriqueció por arte de mafia.
Lo mismo pasa con Amado Boudou que además tiene condena firme de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo el malandra de estado y ex vicepresidente de la Nación, da conferencias y recibe premios de universidades del palo y es tratado en las filas K como si fuera un prócer y no un estafador consumado.
Boudou también habita una mansión y hace lo que quiere y cuando quiere.
Parece que la corrupción es el camino más rápido para que una universidad domesticada te entregue un Doctor Honoris Causa. Y si no, que lo diga Cristina. Hasta eso destruyeron.
Ricardo Jaime estuvo siete años preso y no contó con la solidaridad de la banda porque era un lobo solitario. Jaime solo tributaba a Néstor Kirchner. En su época de gloria, tuvo muchas peleas con Julio de Vido o José López porque los puenteaba y llevaba sus valijas repletas de dólares sucios de las coimas directamente a Olivos. Jaime tiene un ramillete de causas. Es un corrupto confeso. Reconoció haber pagado y cobrado coimas. Ya cumplió algunas condenas en causas menores y otras todavía no están firmes. Su estado de salud está deteriorado, sobre todo por un cáncer de piel que tiene en la cara, y con ese argumento, el tribunal le otorgó la libertad. Estamos hablando de la causa más escandalosa llamada: “Los cuadernos de las coimas K”. Los gerentes de ese sistema de corrupción monumental fueron Julio de Vido, José López y Roberto Baratta. Lopecito tirando bolsos desbordantes de dólares sucios en un falso convento es casi una síntesis del ADN del kirchnerismo.
Todos están en libertad y enriquecidos ilícitamente. Esta es una de las cuestiones que ni Cristina ni Máximo pueden explicar. La gran mayoría de funcionarios, empresarios amigos, testaferros y sindicalistas cómplices son magnates y viven como príncipes con un pueblo cada vez más pobre. Por eso los bauticé: “El Cartel de los Pingüinos Millonarios Enriquecidos Ilegalmente”. Hasta los secretarios privados, cadetes de Néstor y Cristina, murieron con un patrimonio colosal, nadando en dinero ajeno. Hablo de Daniel Muñoz y Fabián Gutiérrez.
Muñoz se incorporó al gobierno nacional como secretario privado de Néstor, y declaró como único patrimonio un VW Gol modelo 99. Cuando se murió, según el cálculo de Víctor Manzanares, el arrepentido ex contador de los Kirchner, Carolina Pochetti, la viuda de Muñoz tenía alrededor de 200 millones de dólares, invertidos en su mayoría en empresas y propiedades fastuosas. ¿Escuchó bien? Doscientos millones de dólares. De un Gol modelo 99 a la fortuna propia de un jeque. Departamentos en el Plaza Hotel de Nueva York e inmuebles en las paradisíacas islas de Turk and Caikos.
La gran pregunta de ese momento fue si semejante riqueza era de Néstor y Muñoz actuaba solo como testaferro de su jefe o si Muñoz, se la había robado durante tantos años apostando al dicho del que le roba a un ladrón tiene 100 años de perdón.
Mariana Zuvic definió con claridad el caso de Fabián Gutiérrez. “Lo torturaron y mataron en búsqueda del botín. Destruyeron su celular, el cual podía revelar quienes fueron los autores intelectuales y comunicaciones con allegados a Cristina. Una víctima más de la banda de la cual se arrepintió y confesó. Fue un crimen político”.
Hasta Sergio Uribarri, también condenado por corrupción, pretende volver a ser gobernador de Entre Ríos. Todos robaron para la corona de la reina Cristina y para ellos. Todos siguen sus mismas mentiras para zafar del castigo de la justicia. Todos se auto perciben perseguidos por sus ideas políticas y denuncian Lawfare y el ataque de la mafia mediático judicial. En los fundamentos de la condena a 6 años de prisión por corrupción a Cristina se precisa claramente que el Lawfare es solo una coartada. El diccionario de sinónimos dice que coartada equivale a excusa, subterfugio, estratagema y pretexto. Todo dicho.
Milagro Sala sigue presa pero a esta altura es la única que participó de ese sistema de mega corrupción de estado. La justicia jujeña resistió todas las presiones para que recuperara la libertad.
A esta altura el peligro de mayor gravedad institucional hay que ubicarlo en las amenazas golpistas de Cristina y de Parrilli. Se rompió el pacto democrático. No estamos en un sistema democrático constitucional. Eso dice la vice. Y Parrilli vomitando la siguiente frase: “Nadie va a poder gobernar la Argentina con la proscripción de Cristina. Tenemos que movilizar para que antes del cierre de listas ella sea absuelta”.
Por ahora no es un chiste de Jaimito. Ricardo Jaime quedará en libertad y los la delincuencia kirchnerista respirará aliviada. Los argentinos honrados sienten una profunda frustración. Se aplicó como nunca el dicho de Perón: “A los amigos, todo y al enemigo, ni justicia…”