En LN+, el periodista analizó las novedades del caso y los vínculos del poder provincial con los detenidos; “Tal vez las urnas hagan justicia”, señaló
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Cecilia Strzyzowski fue asesinada por César Sena y su familia. Emerenciano y Marcela Acuña son los líderes de un grupo piquetero mafioso y extorsionador, que funcionó hasta ahora como grupo de choque de Jorge Milton Capitanich. El gobernador del Chaco, conocido como Coqui, les entregó fortunas a esta familia a la que ya se les pidió el procesamiento con prisión preventiva por el crimen escalofriante de la jovencita de 28 años, ex esposa de César. Capitanich y Emerenciano tienen una sociedad y una connivencia estrecha. Se expresó en infinidad de situaciones. Fue padrino de la boda del matrimonio, prologó el libro biográfico sobre él que escribió ella y fomentaron juntos actividades autoritarias y prepotentes.
Con una disciplina castrista y castrense, izan la bandera de Cuba en una escuela cuyos uniformes tienen la estrella roja y la imagen del Che Guevara.
Se apropiaron de miles de hectáreas de tierra y se movilizan en autos de alta gama al que los más pobres no pueden acceder. De hecho, Cesar pasó a buscar a Cecilia en una camioneta Toyota Hilux, pocas horas antes de su brutal homicidio. Esto que estoy afirmando no es una conjetura de un periodista. Es lo que plasmaron en 1400 fojas y con casi 200 pruebas, el equipo especial de fiscales.
La imagen de una cámara de Cecilia ingresando a la casa de los Sena es clave porque nunca más se la vio a ella.
Los fiscales exigieron el procesamiento con prisión preventiva para los siete detenidos. César está imputado por homicidio triplemente agravado por el vínculo, por el concurso premeditado de dos o más personas y por haberse realizado en un contexto de violencia de género. La pena para estos delitos es de prisión perpetua.
Sus padres también pueden ser castigados con cárcel de por vida por ser los coautores. Y los 4 detenidos restantes está acusados de encubrimiento agravado. César está solo en la cárcel. Hoy se conoció un video que filmó otro preso que le grita asesino y le dice mata concha de mierda.
El acusado de asesinato no pudo ocultar los rasguños que tenía en el cuello, un lesión típica producida por alguien que se está defendiendo de un ataque. Hoy se comprobó que sus últimas búsquedas en Google fueron casi una confesión: “Mente de un asesino. Remordimiento por un asesinato. Matar con un revolver con silenciador”. Y se preguntó: “¿Qué pasa con el alma del asesino de un ser querido y del asesinado?”.
Los teléfonos de Cesar y Cecilia siempre se movieron juntos hasta que ambos aparatos desaparecieron. Toda la familia cambió de golpe sus celulares.
La camioneta salió con un bulto y luego se encontraron restos óseos que pertenecen a la misma persona adulta en dos lugares distintos que serán peritados en las próximas horas. El cadáver no aparece. Todo indica que fue incinerado y pulverizado o descuartizado y arrojado a los animales en esa tenebrosa Chanchería. Parece una película de terror pero todo está escrito en el expediente de la justicia. Más macabro imposible.
Está claro que estos criminales se sentían impunes y parte del poder violento y autoritario que ejerce Capitanich. En las últimas elecciones PASO, el oficialismo sufrió una fuerte derrota y una de las boletas llevaba las candidaturas de Emerenciano y Marcela Acuña. Sena fue pre candidato a diputado provincial y Acuña a intendente de Resistencia.
Todos los caminos llevan a Capitanich. Se quiere defender diciendo que se trató solamente de un hecho policial. Con mucha lucidez, Luciano Román, en el diario La Nación escribió que este tipo de organizaciones como las de Milagro Sala y Emerenciano Sena “han convertido a la marginalidad en un negocio y también, en una maquinaria extorsiva”. Son metodologías que se consolidaron con la complicidad del kirchnerismo y de algunos señores feudales.
Este domingo se cumple un mes de la desaparición de Cecilia. Su madre coraje, Gloria Romero organiza una nueva marcha que seguramente será tan masiva y pacífica como las anteriores. Mil veces repitió que quiere justicia y no venganza. Es la eterna lucha contra la impunidad de los poderosos.
La brigada de Emerenciano es una extraña mezcla de kirchnerismo guevarista y chavista que milita con un justicialista derechoso como el gobernador. Es el grupo adoctrinador más audaz y jurásico de la Argentina.
Parece que los chicos de la escuela de gestión social estuvieran en la Habana o en Caracas, pero están en Chaco. Y cantan como himno “Hasta siempre comandante”, el tema que Carlos Puebla compuso como homenaje al Che.
Emerenciano Sena se manejaba como un poder autónomo dentro del poder constitucional. Un gobernador paralelo que en su momento, le prohibió la entrada al Chaco al entonces presidente Mauricio Macri. ¿Realismo mágico o decadencia populista?
Antes de ser apresada, Marcela Acuña, la esposa de Emerenciano y la madre de César hizo declaraciones sumamente agresivas: “No se metan con mi hijo. Si quieren, tomen esto como una amenaza. Voy a hablar con el gobernador”.
El ministerio de la Nación que se ocupa de la violencia contra las mujeres no dijo una palabra ni desarrolló ninguna acción. El colectivo de mujeres llamado “Ni una menos”, copado en su cúpula por el kirchnerismo tampoco abrió la boca.
Solidaridad selectiva. A los femicidas, si son del palo todo, a los enemigos ni justicia.
Capitanich está tambaleando en su poder y está haciendo lo imposible para conservar su puesto y ganar las elecsiones generales. Pero su biogbrafía quedará marcado por este femicidio perpetrado en sus narices por una familia de salvajes que estuvieron años alimentados y protegidos por él. El Coqui ya estaba en la historia como el que copió el peor gesto de Rafael Correa y rompió un diario en cámara en una actitud claramente autoritaria y antidemocrática.
Jorge Capitanich en su peor momento. Tal vez las urnas hagan justicia.