El periodista recordó el polémico hecho protagonizado por la docente, analizó la actitud de Alberto Fernández en aquel entonces y se pronunció en contra de su regreso
- 2 minutos de lectura'
Laura Radetich es la docente kirchnerista de La Matanza que meses atrás protagonizó un fuerte cruce con un alumno por su pensamiento político. La mujer increpó al adolescente que cuestionó al kirchnerismo y sus videos recorrieron las redes, exponiendo lo que sucedía dentro del aula. Ahora, todo parece indicar que volverá a dar clases en la Escuela Secundaria Técnica N°2 “María Eva Duarte” y Alfredo Leuco preparó un análisis de la situación.
Al aire de su programa en LN+, el periodista tituló el hecho como “el fascismo educativo nunca se fue” y encausó una fuerte crítica al Gobierno. “[Laura Radetich] no está frente al aula solamente porque le dieron licencia médica para ayudarla a esconderse por un tiempo”, indicó. Asimismo, recordó las palabras de Alberto Fernández cuando indicó que se trataba de un “debate formidable” y, en contraposición, las palabras del en ese entonces ministro de Educación Nicolás Trotta cuando dijo: “no es la manera, no lo podemos permitir”.
Luego, recordó la salida Trotta del gabinete y las declaraciones de Jeremías, el joven que discutió con la docente, cuando afirmó que recibió amenazas por Twitter. A partir de ahí, encabezó un racconto de todo lo que ocurrió con Radetich y el alumno, acompañándolo con fragmentos de aquella discusión y con su propia opinión de lo que la docente decía en aquel momento.
“Parece un discurso grosero de barricada pero es en el sagrado ámbito de la educación”, sentenció. A su vez, lo catalogó como “imperdible, vomitivo, autoritario y antidemocrático”. “Esta señora se llama Laura Radetich, es profesora de historia y fue empleada de la Cámara de Diputados”, comentó.
Tras recordar los tuits que la docente tiene en su perfil y que fueron foco de polémica durante todo este tiempo, dedicó el cierre de su exposición a hablar del adoctrinamiento. “Adoctrinar es someter a los alumnos. Es abusar del poder que tiene un docente que puede aplazar al chico, decirle a un joven que es lo que tiene que pensar y no enseñarle a pensar con autonomía”.
“Es ponerle uniforme negro y musoliniano a la libertad y a la enseñanza pública. Tienen un cepo setentista y jurásico en sus neuronas. La educación debe igualar oportunidades y fomentar la reflexión y la crítica. Igualar el pensamiento, uniformar las miradas es fascismo educativo”, concluyó Alfredo Leuco y dio por comenzado su programa.