Hoy es una linda noche para hablar del diablo; ¿cuántos círculos tiene el infierno según el dante? Nueve.
Primer círculo: el limbo; para los que no recibieron el bautismo.
Segundo círculo: para los lujuriosos.
Tercer círculo: para los glotones.
Cuarto círculo: para los avaros.
Quito círculo: para los iracundos.
Sexto círculo: para los herejes.
Séptimo círculo: para los violentos los homicidas; los violadores; los tiranos.
Octavo círculo: para los estafadores.
Noveno círculo... el peor de todos: para los traidores.
¿Quién controla todo? El mismo señor que sube los precios en la Argentina. El diablo. El otro día Gabriela Cerruti dijo que la inflación es una “maldición”. Ahora Alberto Fernández dice que la inflación es culpa de los diablos.
Señores: entramos en la etapa mística del Gobierno. ¿Se darán cuenta que todos los días superan su propia imbecilidad?
El Presidente entró en una etapa de confusión personal realmente preocupante. Baila en la pileta; ataja en la playa; está perdido en el tiempo.
Y ahora le echa la culpa de la inflación a los diablos; no importan si emiten 2 billones por año; no importa si batieron todos los récord de impresión de billetes de la historia argentina. ¿Viste que Alberto siempre tiene un diablo a mano para explicar sus desastres?
Diablo Macri. Diablo FMI. Diablo campo. Diablo Bonadío. Diablo Clarín. Diablo COTO. Diablo Techint. Diablo Vicentín. Diablo Corte Suprema. Diablo Larreta.
¿A quién te hace acordar? ¿Quién contaba la historia con la misma lógica infantil? La misma forma de contar la historia para chicos de 5 años. El que piensa distinto a mi es el diablo, es satanás, es el demonio, es el mal.
Me acuerdo cuando Víctor Hugo Morales decía lo mismo sobre la oposición: “Son amigos de diablo” “Juegan barajas con el diablo”.
Ya van 19 años repitiendo las mismas pavadas; ya van 19 años hablando. De buenos y malos; de amigos y enemigos; de santos y herejes; de héroes y villanos; de dioses y de diablos.
El problema que tienen es que la gente ya no les cree este relato inmaduro. ¿Qué decía Néstor Kirchner cuando no podía controlar la inflación? Lo mismo: le echaba la culpa a los mismos diablos que ahora. Kirchner le echaba la culpa a COTO; hoy Alberto le echa la culpa a Carrefour, Wallmart y Cencosud. Y lo peor es que Alberto Fernández ni siquiera está convencido de lo que dice. De hecho, hace 8 años decía todo lo contrario. El problema no eran los empresarios sino la emisión de Cristina. Ese Alberto Fernández tenía razón: oligopolios hay en todo el mundo. Shell es gigante en todo el mundo; General Motors es gigante en todo el mundo; Ford es gigante en todo el mundo; Apple es gigante en todo el mundo; Samsung es gigante en todo el mundo. Pero ningún país del mundo salvo Venezuela y Sudán tiene la inflación descontrolada que tiene Argentina.
El problema es que el kirchnerismo vive haciendo papelones cuando tiene que explicar la inflación. En fin, todo muy lindo pero la inflación proyecta para 2022 está entre 60 y 65%. Sería la más alta desde el 84% del año 1991, apenas terminaba la hiperinflación. Entonces... Yo, en todo caso, buscaría el diablo adentro del gobierno.
Fijate todo lo que le dijeron al Presidente los diablitos que tiene en el Frente de Todos.
Roberto Navarro: “El Presidente se convirtió en un meme”.
Horacio Verbitsky: “Todo explota en un mes”.
Dady Brieva: “Volvimos al pedo”.
José Mayans: “Volvimos peores”.
Hebe de Bonafini: “El Presidente mintió tanto que ahora nos mienten sus ministros”.
Andrés Larroque: “Alberto fue jefe de campaña de un espacio que sacó 4 puntos”.
Andrés Larroque: “El Presidente gobierna con 5 amigos”.
Sergio Berni: “Alberto gobierna con ‘el diario de Yrigoyen’ que le escriben cinco alcahuetes”.
Máximo Kirchner: “El gobierno tiene que ser con la gente adentro”.
Axel Kicillof: “Al que no le interese pelearse con nadie, que sepa que no lo necesitamos”.
Yo le pregunto, con todo respeto, al Presidente de la Nación: ¿Dónde está el diablo? ¿Quién es el diablo en realidad? ¿no será que usted le tiene pánico al verdadero diablo y proyecta con los demás? ¿No será que usted es un pusilánime que tiene miedo de reconocer que hizo un pacto con el diablo para llegar a la Presidencia?
Por lo pronto, tiene razón su ministro Katopodis: “Cuando se cuente la historia de la interna que vive el gobierno, los argentinos nos van a cagar a palos”. Katopodis fue hasta ahora el único sensato del Gobierno.
La sociedad argentina está irritada, está cansada, está angustiada. La sensación es que las familias están acorraladas contra las cuentas. ¿Qué le pasa a una familia de clase media argentina? Necesita para vivir $189.721 por mes. Solamente en el supermercado debe gastar $48.000 por mes. Y a esto sumale: $65.236 en alquiler e impuestos; $42.926 en servicios personales... como la medicina prepaga, como la telefonía celular, como el colegio privado, como la cuota del club social... $15.160 en servicios para la vivienda, como el cable, Internet, la luz, el gas, el agua... $18.387 en transporte: combustible; seguro; patente; etc.
Conclusión: hoy la Argentina se volvió imposible ser clase media; aún con dos sueldos; aún tarjeteando; aún endeudándose; lo que estamos presenciando es el derrumbe de la clase media argentina mientras el populismo se agarra de los pelos;
Pregunta para el Presidente: ¿por qué no tiene el coraje de confrontar contra el verdadero diablo?