En LN+, el periodista analizó a los dirigentes, la cultura del piquete y la falta de respuestas de la clase política
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Consigna simple: “Agarren la pala, que no muerde”.
Este es el fenómeno social que produjo el kirchnerismo. Trabajadores pobres trabajadores hartos; ¿hartos de qué? Hartos de ganar mal; hartos de vivir mal; hartos de pagar impuestos; hartos de la inseguridad; hartos de la inflación; hartos de los piquetes; pero, también, hartos de ver cómo otros ganan más dinero que ellos sin trabajar.
O sea, hartos de los planeros.
Una familia porteña necesita $153.816 para ser de clase media.
Pregunta: ¿quién está más cerca de lograrlo? ¿una familia de trabajadores, como un albañil y una empleada doméstica? ¿o una familia planera? Ahí está la bronca del albañil que labura; y ahí está la contradicción filosófica del modelo kirchnerista; en Argentina conviene más protestar que trabajar; conviene más piquetear que tomar el bondi para ir a laburar.
Curioso: hace varios años un diputado salteño llamado Alfredo Olmedo decía lo mismo que el albañil y casi todo el periodismo se escandalizaba. ¿Qué le decían a olmedo? “Facho” ¿Qué dicen ahora? “Tiene sentido”.
¿Qué pasó? Algo muy interesante: se llama cambio cultural.
El plan social dejó de ser “palabra santa”; la AUH dejó de ser “palabra santa”; cruje el modelo populista porque todos nos dimos cuenta que 6 millones no podemos seguir sosteniendo 20 millones de cheques del Estado.
Por eso, la sociedad argentina ya no tiene más vergüenza en decir: “Agarren una pala y pónganse a trabajar”.
Está terminada la Argentina planera y la Argentina piquetera.
Mirá esta locura...
2.592 piquetes en 4 meses
Enero: 411 piquetes
Febrero: 460 piquetes
Marzo: 813 piquetes
Abril: 908 piquetes
Total: 2.592 piquetes en 4 meses
¿Quién maneja esta locura? 5 tipos. En Argentina estos son los dueños de la calle:
Eduardo Belliboni (Polo obrero);
Juan Grabois (MTE);
Emilio Pérsico (movimiento Evita);
Chino Navarro (movimiento Evita);
Daniel Menéndez (Barrios de pie);
Hace 20 años que cinco gerentes de la pobreza manejan millones de personas para extorsionar al pueblo trabajador. ¿Cuál es el mecanismo? Dame planes o te pudro la calle. Te voy a mostrar ahora lo que pasa en Estados Unidos si alguien rompe el orden público. La señora rompió la ley, la señora se acercó demasiado al auto del Presidente.
El servicio secreto la detuvo en 18 segundos; ¿sabés por qué? Porque en EE.UU. violar la ley y el orden público es un delito gravísimo; ¿qué pasa en un país que no tiene orden público? Cualquier cosa; anomia; anarquía; ¿qué pasa en Argentina? Se puede tomar una comisaría; se puede tomar una autopista; se puede tomar la 9 de Julio; se puede tomar un ministerio; se puede tomar un terreno, se puede hacer cualquier cosa porque hace 20 años que el Estado entregó el monopolio legítimo de la fuerza ¿qué te contesta el kirchnerismo cuando hablás de esto?
“Facho”, “ortiba”, “vigilante”, “represor”, “punitivista”, “autoritario”, “gorila”.
Asocian el orden a una cuestión ideológica; un infantilismo que no existe en ningún país del mundo; simplemente porque el orden no es de derecha; el orden es orden; punto; ¿qué pasa en un país sin orden? ¿qué pasa en un país sin ley?
Nadie distingue entre lo que está bien y lo que está mal; ejemplos...
Jorge Taiana, vacunado vip, es ministro de defensa.
Eduardo Valdés, vacunado vip, viaja con el Presidente a Los Ángeles.
Amado Boudou ladrón de imprentas es profe de la UBA y panelista de C5N.
Horacio Vertbisky vacunado vip y conductor en Radio Del Plata.
Sebatián Romero, más conocido como el “gordo mortero”, es candidato a senador por el Partido Socialista de los trabajadores unificado.
Conclusión: si hacés las cosas mal, te premian; si hacés las cosas bien, la pasás horrible;
¿Qué la pasa al tipo que se levanta temprano para ir a laburar? Por eso, muchas veces la sociedad se irrita con Rodríguez Larreta, porque ve que no tiene el coraje político para solucionar este tema. El razonamiento lógico es: sino puede ordenar la 9 de Julio... Sino puede ordenar Avenida Del Libertador.... ¿cómo hará para ordenar el país?
Por eso, otro de los comentarios para Larreta era: “En lugar de prohibir el lenguaje inclusivo, prohibí los piquetes”.
De todas maneras luce sensato el ordenamiento del lenguaje en la ciudad de Buenos Aires.
¿Qué decidió la ciudad? No más “chiques” ni “todes”: el Gobierno porteño prohibió el lenguaje inclusivo en las escuelas.
Laura Velasco, diputada porteña: “Prohibir expresiones de lenguaje inclusivo es fascista”.
¿Te das cuenta en qué andan los políticos en lugar de resolverle los problemas a la gente?
Pregunta: ¿ustedes creen que cambiar una “o” por una “e” es inclusión?
En Argentina los varones ganan en promedio un 24,8% más que las mujeres.
Fuente: HR Tech Jobin.
¿Eso se arregla diciendo “nosotres” en lugar de “nosotros”? Eso se llama “pensamiento mágico” convencerse de que cambiar una palabra es cambiar el mundo señores; cambiar una vocal no mejora la calidad de vida de nadie; la “e” no incluye; incluye comer; incluye educarse; incluye tener cloacas; incluye trabajar; incluye vestirse bien; incluye dormir bien; incluye no necesitar un plan.
Pero tenemos un Presidente que piensa todo lo contrario...
¿Vos sabés el origen de la palabra “idiota”?
La inventaron los griegos; los griegos decían que la idiotez era ser un ciudadano egoísta; banal; frívolo; alejado de los asuntos públicos; la palabra “idiota” encaja con los políticos que piensan que por decir “todes” están incluyendo; es más, en el fondo el lenguaje inclusivo es profundamente conservador porque los jóvenes progrepalermitanos sacian su rebeldía diciendo 3 palabritas; antes la izquierda quería cambiar el mundo; ahora quiere cambiar el diccionario; ¿vos sabés quién hablaba con lenguaje inclusivo?
José Ernesto Schulman, el golpeador y el presidente de la Liga argentina de los Derechos Humanos que insultó y le pegó a una mujer de una empresa de micros; ergo, hablar con la “e” no te hace ni mejor persona; ni inclusivo; ni progresista; ni superior; dicho esto; el señor Larreta debería saber que no alcanza con estas cosas para ser Presidente sería mucho más importante que, además de ordenar el lenguaje, ordene la ciudad de Buenos Aires.
Si no puede con eso, difícilmente pueda con Argentina.