El arrepentido en la causa Ruta del dinero K Leonardo Fariña participó de +Entrevistas y se refirió a la respuesta de Cristina Kirchner, luego de que los fiscales pidieran una condena de 12 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos
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El arrepentido en la causa Ruta del dinero K Leonardo Fariña dialogó anoche en +Entrevistas, el programa conducido por Luis Novaresio en LN+, y opinó sobre la causa Vialidad.
Según contó, lo vive con mucha expectativa por su propio proceso judicial, pero además como ciudadano expresó: “Me parece que es un hecho histórico”.
“¿Cristina afanó?”, le preguntó el periodista. “Claramente, sin dudas”, dijo el arrepentido. Y agregó: “Cristina de tonta no tiene un pelo. La veo tremendamente enojada, pero lo que más le duele es no tener la última palabra”.
A su vez, se refirió a la respuesta que dio este martes la vicepresidenta, tras la última jornada de alegatos del fiscal Luciani. “En esta alocución no se defendió de nada”, analizó Fariña. Y cuestionó: “El kirchnerismo tiene la familiaridad de encontrar su inocencia en el delito ajeno”.
El valijero recordó que conoció a Lázaro Báez en 2010 por medio de una empresa a través de la cual le brindaba asesoramiento. “Al ver los números desde adentro, me di cuenta que Austral no tenía capacidad crediticia, tendía a cero con resultados antieconómicos. El accionista se debería fundir, pero pasaba todo lo contrario”, relató.
También, mencionó que Báez y Néstor tenían un concepto de amistad particular. “No lo vi jamás en mi vida”, dijo. Y continuó: “El negocio era muy simple, Lázaro era un contratista del Estado que recibía obras direccionadas que salían del Estado nacional. Era socio y custodio de los fondos de Néstor en vida”.
En esta línea, Fariña sostuvo que “hay cientos de miles de hectáreas y cuentas en el exterior”, y dijo con determinación: “La plata de Lázaro era de Néstor”.
Una vez más, insistió en que Báez debería hablar y contar lo que sabe. También, aseguró que Cristina conocía las operaciones de Néstor Kirchner y que, una vez muerto el expresidente, ella continuó con los negocios. “Es imposible que ella no supiera”, dijo. Y aclaró: “Vos necesitas el negocio que parte del Estado, pero de un privado que lo ejecute. Lo que se está estudiando en este expediente es la participación de Báez”.
Según Fariña, hubo un mensaje subliminal en un tuit del ministro de Economía Sergio Massa. “Cuando dijo que este era un antecedente muy peligroso porque no se podía hacer cargo a la vicepresidenta por los actos de su subalternos. Estaba reconociendo los delitos, pero diciendo: ‘A ella no la toquen’”.
Sobre el juicio analizó: “En un proceso penal no alcanza con el sentido común. Se tiene que probar con un grado de certeza absoluta. Para mí esto es como una pirámide, es mucho más simple encontrar la prueba directa en los eslabones del medio para abajo, que llegando a la punta”.
En otro momento, se refirió a las acusaciones que tuvo el presidente Alberto Fernández sobre su persona. “Que sea el Presidente, me importa nada. A mi no me engancharon en ningún programa impositivo”, dijo. Y argumentó: “A mi me detuvo la Justicia por una presunta evasión fiscal agravada. A mi me extendieron un poder irrevocable a mi favor por un campo en Mendoza. Me lo dan como parte de pago porque no me habían pagado los honorarios del fideicomiso del Banco Nación”.
Por último, consultado sobre los posibles hechos de corrupción durante el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, Fariña fue categórico: “Puedo decir que si empezás a sumar las causas que hay y hacés una injerencia de que todos los servicios públicos están viciados por coimas, tenés una cifra sideral”.
LA NACION