Desde 1985, cuando fue establecido, el mundo celebra el tercer jueves de noviembre el lanzamiento del Boujolais Nouveau: un vino simple y fragante, el primero que sale a la venta luego de la vendimia en Francia, y que se elabora de una manera muy particular.
Para esa fecha, los bistrot en todo Francia cuelgan, según es tradición, un cartel que anuncia: "Le Boujolais est arrivé". Y lo que en el fondo es la llegada de un vino del año, se transforma en una suerte de fiesta que celebra la jovialidad y frugalidad de un tinto tan ligero como refrescante.
¿Por qué hablar de Beaujolais Nouveau?
Beaujolais es considerada una Apelación de Origen Controlada (AOC) menor en Francia. A la cola geográfica de la Borgoña, está mayormente plantada con una variedad de tinta llamada Gamay. Comparado con los Pinot de la Borgoña, da vinos menos expresivos y algo rústicos, por lo que se consideraba a la región como de tercera línea hasta que, en la década de 1930, inventaron una manera de elaborarlos conocida como maceración carbónica. Esa técnica hoy gana predicamento en nuestro país. Y por eso ponemos el foco en este asunto.
Macerar por sabor
La maceración carbónica es simple y tiene resultados únicos. Consiste en llenar un tanque de uva sin desgranar ni moler. Las uvas que quedan debajo se rompen por el propio peso y, para evitar que ese jugo se malogre, se llena el tanque a su vez con gas carbónico, más pesado que el oxígeno. Esto que parece muy complejo es de una sencillez meridiana. De hecho, el gas es producido naturalmente en cualquier otra pileta en fermentación.
Lo que sucede a continuación es extraordinario: mueren las células de la uva por asfixia y los tejidos se relajan y maceran a nivel intracelular. De forma que a los pocos días esa uva se prensa y se obtiene un jugo de color brillante y aromas intensos y perfumados que se fermenta como si fuera un vino blanco (sin hollejos ni pepitas). El vino que resulta es expresivo y carece de estructura tánica, por lo que es fácil de beber.
En criollo: queda sedoso y suave en boca, aún cuando está recién hecho. Por eso el Beaujolais Nuveau es el primer vino que se vende del año en Francia y, por eso también, es un tinto tan jovial que acompaña cualquier comida hogareña. Con un extra: al carecer de taninos, se puede beber frío.
¿Y eso qué tiene que ver con la argentina?
Como nuestros terroir soleados dan vinos de intensidad y estructura, esta forma de elaborarlos para que resulten suaves y fragantes viene ganando terreno dentro de una tendencia más general hacia los vinos de sed. Sea al 100% o en fracciones del vino final, la maceración carbónica gana terreno y hoy se esgrime como un talismán mágico en las conversaciones y en las copas de vino: puro perfume, sencillez y frescor de boca, sin ninguna rugosidad, auguran sorpresa y gratitud en el paladar.
Entre $500 y $1200
En la góndola actual hay un número creciente de etiquetas elaboradas con una maceración carbónica. Para descubrir el sabor de la técnica, estos son los vinos con estrella ascendente.
- Mythic Divine Creation Malbec Nouveau 2020, $690. Sale a la venta a fin de mes y es un Malbec 100% Maceración carbónica: aromático, fresco y de paladar delicado y suave, es número puesto como vino pizzero.
- Santa Julia Tintillo Malbec Bonarda 2020, $455. Responsable de la reinstalación de este concepto, Tintillo va por su tercera añada. Nombre elocuente, ofrece un tinto ligero y de rica frescura ideal para beber refrescado con un tapeo.
- Catena La Marchigiana Criolla Chica 2018, s/d. Se elabora con una maceración carbónica parcial y luego fermenta como un blanco. Fragante y de paladar suelto, es un lindo tinto para pastas.
- Michelini Vía Revolucionaria Bonarda Pura 2019, $750. Bonarda de Tupungato, marcó el inicio de la movida actual: de perfil frutado y con cierto exotismo propio de la maceración, es de una frescura chirriante. Bien atractivo.
- Marcelo Pelliriti Tinto Fresco 2018, $1200. Esta línea de vinos de autor fue lanzada el año pasado y, entre los tintos, estaba este corte de Malbec y Cabernet Franc con maceración carbónica. Tinto sabroso y fresco como su nombre propone.
- Vinyes Ocults Malbec 2019, $835. Una rareza, este corte de Malbec y su versión francesa Cot, está elaborado por Tomás Stahringer con uvas de La Consulta y en un plan 100% maceración. Delicado y suave, es pura aromática frutal.
- Aquí Estamos Todos Locos Garnacha 2020, $665. Doble rareza entre la variedad y el método, este tinto de aroma fruta, paso simple y textura suave, ofrece un perfil cuidado para la mesa.
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