También llamado Tempranilla por su maduración temprana, es la principal uva española con la que se elaboran los grandes tintos de Rioja y Ribera del Duero, y donde casi siempre se lo mezcla con Garnacha, Merlot y Cabernet Sauvignon. En Argentina se desarrolló muy bien en el este mendocino, la zona alta del río Mendoza (sobre todo Maipú) y el Valle de Uco. También está presente en algunos viñedos de La Rioja y San Juan. Hasta fines de los 90, no había Tempranillos de calidad en el mercado local ni estaba registrado como cepaje fino. Hoy, por fortuna, varias bodegas lo producen como varietal. Cuando es joven tiene aromas y sabores a frutas rojas y cuando madura, a notas de mermelada y especias, además de una textura tersa y buen grado de acidez.
Alfredo Roca Reserva de Familia Tempranillo 2016
Bodega Alfredo Roca, Mendoza, $1250
Distinguido y señorial, de color rojo granate y tonalidad vibrante, complejidad de aromas (frutos secos, tabaco y café), cuerpo elegante, taninos maduros y sabor frutado y mineral. No tiene tanta estructura ni concentración, pero sí muy buena fluidez. Elaborado con uvas de antiguos viñedos de San Rafael (sur mendocino) y 14 meses de crianza en roble francés y americano, es un vino impactante ideal para beber ya.
Año Cero Tempranillo 2018
Bodega Altocedro, Mendoza, $800
Complejo y delicado, de estilo internacional y gran exponente de la cepa. Producido con uvas de La Consulta, departamento de San Carlos (Valle de Uco), es el segundo varietal más plantado (después del Malbec) en esa zona y se destaca por su carácter frutado. Solo el 30% del vino tuvo 10 meses de crianza en roble americano y tiene buena integración, taninos sedosos, agradable paso por boca, frescura y redondez.
Trumpeter Reserve Tempranillo 2017
Bodega Rutini Wines, Mendoza, $559
Tempranillo de Altamira, Valle de Uco, moderno y de increíble calidad. Sobresale por sus intensos aromas frutados, especiados y ahumados que se funden con un sabor dulce y frutal y el equilibrio de todos sus componentes. Los 12 meses de añejamiento en roble francés (20% nuevo) le dieron un cuerpo estructurado con taninos suaves, sin astringencias y un final de boca largo con una nota sutil que recuerda al regaliz.
Santa Julia Reserva Tempranillo 2018
Bodega Santa Julia, Mendoza, $345
De estilo Nuevo Mundo, elaborado con uvas de Vista Flores, Valle de Uco, y 10 meses de crianza en barricas de roble francés (de 2º y 3º uso), es un vino perfecto para todos los días por su expresión frutal y paladar pleno de equilibrio entre madera, fruta, estructura y acidez. Muy agradable de beber, representa fielmente la variedad con taninos dulces, cuerpo medio, sabor persistente y fresco, nada austero.
Estiba I Tempranillo 2019
Bodega Esmeralda, Mendoza, $240
Rico y fácil de beber, de perfil frutado con aromas que recuerdan a las moras y frambuesas, cuerpo ligero y excelente relación precio-calidad. Se elabora con uvas de la Zona Este de Mendoza (750 msnm) y Agrelo (900 msnm) y 3 meses de crianza en roble americano y francés. Sobresale por su frescura y juventud, y es ideal para acompañar comidas simples como pizzas, empanadas, pastas y carnes blancas.