Hay una nueva generación de enólogos y agrónomos que rompen esquemas con producciones audaces en pequeñas cantidades. "La enología de hoy empieza en el viñedo y el trabajo en la bodega varía según cada terroir, el desafío es abrir caminos y renovar formas y contenidos", explica Tomás Stahringer, enólogo de Bodega Polo. De ahí la revalorización de variedades poco comunes para el segmento de alta gama como la Pedro Ximénez, Criolla o Garnacha o los métodos de elaboración no tradicionales como las cofermentaciones con racimo entero. Así van naciendo vinos nuevos muy frescos y bebibles, con la fruta del Nuevo Mundo, la textura del Viejo Mundo y gran capacidad de guarda.
Alma Gemela Pedro Ximénez 2018
Onofri Wines, Mendoza, $300
Nuevo vino argentino listo para ser bebido. Elaborado con Pedro Ximénez de Lavalle, una de las cepas más plantadas del país de la familia de las moscateles, se destaca por su intensa expresión aromática, firme acidez y larga persistencia. Fresco, ligero, con cierta untuosidad y carácter floral y tropical. Solo se hicieron 3.800 botellas y es un blanco riquísimo de esos que cuesta dejar de beber. Ideal para acompañar frutos de mar y comidas tipo ceviche.
Pala Corazón Cabernet Franc 2018
Bodega Niven Wines, Mendoza, $410
Detrás de este vino tinto sobrio y austero hay un Cabernet Franc joven y moderno que impacta con su color, aroma y sabor. Es silvestre, especiado, con el perfil vegetal de la variedad y un dejo mentolado, es redondo en boca, sin astringencias de ningún tipo y final refrescante. Elaborado con uvas de Los Chacayes (Valle de Uco), tiene buena fluidez y hasta un dejo mineral que le suma frescura. Edición limitada de solo 6.677 botellas.
Desquiciado Garnacha 2018
Bodega Desquiciado Wines, Mendoza, $325
Hay pocos Garnachas en el mercado y este es uno de los que sobresale. Elaborado con uvas de Gualtallary (Valle de Uco) y un pequeño aporte de Syrah y Pinot Noir, tiene frescura y complejidad y está listo para disfrutar. Regala aromas intensos, buena fruta roja y toques de hierbas, con taninos suaves, textura tersa y cierta tensión en el paladar producto de su rica acidez, además de un largo final. Muy adecuado para acompañar un sinfín de platos.
Paso a Paso Bonarda 2018
Bodega Paso a Paso Wines, Mendoza, $360
Un vino más que rico que llena la boca con su fruta y que, teniendo carácter y fuerza, es muy fácil de beber. Elaborado con uvas Bonarda de parrales de San Carlos (Valle de Uco) se destaca por sus aromas y sabores frutados, taninos dulces y fresca acidez. Lo mejor es su entrada delicada y el recuerdo que deja. Acaricia el paladar y tiene todo en su lugar. Le queda mucha vida por delante y lo demuestra abriéndose cada minuto en la copa.
RECOMENDADO BON VIVIR
Herencia Respeto Blend de Blancas 2018
Bodega Polo, Mendoza, $469
Ya desde los aromas se notan la calidad y la seriedad de este blend único elaborado con uvas Chardonnay, Viognier y Torrontés de Gualtallary, Tupungato y Los Chacayes (Valle de Uco). En boca muestra toda su juventud, tiene volumen, energía, fruta y cierto graso que no le quita frescura ni fluidez. Es un blanco de buen cuerpo que se disfruta mucho más con las comidas. Para beber lo más seguido que se pueda.
*Disponible en BONVIVIR.COM
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