De cara al living y abrazada por el jardín, el carácter que su dueña le imprimió a esta cocina es un imán para locales y visitantes
"El dueño anterior de la casa —construida originalmente por el arquitecto Martín Gómez— era cocinero profesional, de ahí que no solamente haya un horno espectacular sino también un segundo juego de hornallas sobre la isla: no sé si es lo que yo hubiera elegido, pero en la práctica es muy cómodo", cuenta la propietaria, que vive con su marido y sus tres hijas.
Cuando llegaron, la cocina estaba ‘medio pelada’: sólo subsistían el horno, la campana, los muebles laterales (blancos en aquel entonces) y porcelanato negro sobre una sección de pared. "Apenas la vi, supe que esta cocina, tarde o temprano, iba a ser toda negra. Lo primero que hicimos fue incorporar muebles de acero inoxidable y, en una segunda remodelación, se convirtió en lo que es hoy: no bien pintamos los muebles y otros elementos blancos que se ‘interponían’, empezó a fluir como un ambiente más integrado." Más allá de la paleta cromática, la dueña reconoce que el gran acierto práctico está en la distribución: abierta de par en par al living, funciona como centro de la casa. "En la diaria, las chicas están mucho acá, porque también es su espacio de juego. Cuando viene gente, ni hablar: la isla funciona como un imán, siempre se arma charla y tragos mientras se prepara todo. Después es imposible lograr que vayan a la mesa".
FICHA TÉCNICA
Superficie: 21m2
Horno: Poyin Gastronomía Comercial
Muebles: Johnson Acero
Mesadas: De acero inoxidable con bacha incorporada
Revestimiento: Porcelanato negro
Piso: Cemento alisado