Una chica encontró una serpiente venenosa en su inhalador de asma
Una adolescente descubrió una víbora negra de vientre rojo en su casa de Queensland, en Australia
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LA NACION
Una joven encontró una serpiente venenosa escondida dentro de su inhalador para el asma en el piso de la habitación de su casa, ubicada en Queensland, Australia.
La adolescente contó que estaba separando algunas prendas de vestir cuando vio a la víbora deslizarse fuera de la ropa.
Al comienzo, la chica se quedó congelada por el miedo pero tras reaccionar inspeccionó el lugar y descubrió a una serpiente negra de vientre rojo dentro del inhalador.
La situación no pasó desapercibida y se hizo viral en Facebook. “Es una locura, pero por suerte pudimos encontrar la serpiente”, publicó la página Sunshine Coast Snake Catchers.
“Es uno de los lugares más increíbles en los que hemos encontrado una serpiente y me alegra que Heather (la cazadora de serpientes) haya podido atraparla y reubicarla de manera segura”, aseguró Stuart McKenzie, miembro del equipo que capturó al ofidio.
“Simplemente están explorando, buscando comida en esta época del año antes de que vuelva a hacer frío”, explicó McKenzie a la cadena de noticias 9News.
Y brindó algunos ejemplos de los lugares más insólitos en donde pueden aparecer las serpientes. “Hace poco, una víbora se atascó dentro del tubo de una puerta tipo mosquitero”, indicó el especialista.
El ejemplar encontrado era una serpiente negra de vientre rojo y es venenosa. Estos animales se encuentran con mayor frecuencia en la costa este de Australia y son responsables de una gran cantidad de mordeduras cada año, según explicó el Museo Australiano.
Además, desde la institución señalaron que se trata de una “serpiente tímida”, que por lo general, solo dará una mordida de consideración en caso de sentirse acosada.
Pero hay que tener cuidado, dado que la provocación puede derivar en que la serpiente se lance y dé un mordisco rápido pero torpe, mientras que otras veces pueden agarrarse y masticar “de manera salvaje”.
El veneno de esta especie genera un sangrado en el lugar de la picadura y provoca distintos síntomas entre los que se encuentran: náuseas, vómitos, dolor de cabeza, dolor abdominal, diarrea, sudoración, dolor muscular local o general, y debilidad.
A pesar de la cantidad de casos de mordeduras que se registran cada año en Australia, desde el museo local remarcaron que probablemente sea “la serpiente venenosa menos peligrosa que habita en el país’'. De hecho, estos ofidios provocan muy pocas muertes humanas.
LA NACION
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